jueves, 19 de septiembre de 2024

La próxima sequía no será de agua, sino de algo mucho peor: los expertos hablan ya de regreso a la Edad Media

 


A medida que el mundo crece y avanza el desarrollo tecnológico para mejorar las condiciones de vida, también aumenta el consumo global de recursos energéticos necesarios para hacer funcionar la maquinaria de los sistemas informáticos. La crisis energética ya se está sintiendo y los expertos estiman que será la próxima gran sequía que sufrirá la humanidad.

Por mucho que no resulte un problema inminente, a nivel mundial se está gestando una nueva crisis derivada de la demanda exponencial de los modernos sistemas informáticos que consumen una cantidad alarmante de energía diariamente, lo que podría derivar en una escasez global de electricidad, según informa Eco News.

Los expertos más pesimistas sostienen que gran parte del mundo (incluido Estados Unidos) podría retroceder más de 500 años, al estilo de vida oscuro y hostil de la Edad Media, si no asegura un sistema de energía renovable sólido para proporcionar nuevas fuentes de electricidad en caso de un apagón inminente.

Sin embargo, las medidas que se están adoptando para paliar la emergencia y optimizar el rendimiento del hardware para dotar de mayor capacidad a los sistemas informáticos van a la zaga de las innovaciones en software y el desarrollo de la inteligencia artificial. El panorama no es muy alentador.

Sobreconsumo de energía

La demanda energética es un factor clave en el mundo tecnológico actual, en el que cada sistema consume lo que le corresponde. Desde la movilidad hasta la industria, pasando por las comunicaciones y los servicios, todos y cada uno necesitan energía para funcionar.

La inteligencia artificial y los centros de datos que sustentan el enorme sistema informático son uno de los mayores retos a los que se enfrenta la red eléctrica mundial. Las últimas actualizaciones de los modelos generativos consumen 33 veces más energía que los sistemas algorítmicos tradicionales.

Empresas como Meta, Open AI, Google y X desarrollan cada día nuevos modelos de lenguaje que se utilizan en todo el mundo y que requieren cientos de miles de tarjetas gráficas o TPU que consumen cada vez más energía a medida que crecen en tamaño.

Los últimos modelos de aprendizaje automático predicen respuestas rápidas a millones de consultas simultáneas generando contenido desde cero. Este sistema consume cada vez más electricidad teniendo en cuenta que en 2022 era de 460 TWh y se espera que alcance más de 1.000 TWh en 2026

Predicción de Elon Musk

Del mismo modo que Estados Unidos está preocupado, el operador de red británico National Grid estima que en los próximos 10 años la demanda de electricidad se multiplicará por seis, impulsada por el uso de inteligencia artificial, sistemas de calefacción y la masificación del transporte eléctrico.

Así lo expresa también Elon Musk, dueño de X y Tesla , quien ha asegurado que “la próxima escasez será de electricidad”. El magnate reconoce que la electricidad no será suficiente para hacer funcionar la cantidad de chips necesarios para operar la inteligencia artificial.

A pesar de sus esfuerzos por generar su propia energía renovable, uno de los hombres más ricos del mundo reconoce que la demanda de coches eléctricos también será responsable de la sequía energética. Y se trata de un problema que Estados Unidos aún no ha sido capaz de resolver.

Primeras señales de crisis energética

En este contexto, Musk va un paso más allá y predice que comenzaremos a ver las primeras señales de crisis energética el próximo año, al ritmo en que la inteligencia artificial avanza en un factor de 10 cada seis meses.

Los esfuerzos de las empresas tecnológicas por actualizar el hardware suponen un alivio momentáneo, pero el rápido crecimiento de los sistemas informáticos exige cada vez más capacidad. La solución más pragmática en Estados Unidos son las instalaciones de energía renovable para el autoconsumo como las desarrolladas por Musk, pero también se prevén medidas más drásticas con el uso de la energía nuclear.

Fuente: elperiodico

viernes, 13 de septiembre de 2024

El país de Sudamérica que se quedaría sin agua potable en 2030: hoy cuenta con grandes reservas de agua dulce

 


Factores como el calentamiento global y la crisis climática constante, este territorio es el que más sufre las consecuencias.

La crisis climática mundial es un tema que preocupa a toda la comunidad, y en ese marco existe un país de Sudamérica que se quedaría sin agua potable en 2030 y, al mismo tiempo, tiene grandes reservas de agua dulce en su territorio.

Este país de Sudamérica cuenta con más de 34 millones de habitantes, los cuales podrían no contar con acceso a este bien natural básico e imprescindible, según un informe de Global Water Partnership (GWP). Los principales factores de esta crisis son:

* Cambio climático

* Demanda creciente de agua

* Incremento demográfico

* Procesos migratorios

* Cuestiones geomorfológicas

* Cambios en las precipitaciones

¿Cuál es el país de Sudamérica que se quedaría sin agua potable en 2030?

Pese a tener una de las reservas hídricas más importantes a nivel mundial, Perú podría sufrir la escasez de agua potable en 6 años. Desde el Centro nacional de Planeamiento Estratégico (CEPLAN) de dicho país, en 2030 el 58% de la población enfrentará este problema.

Con este panorama, esta nación pasa a ser una de las más afectadas de toda América Latina y el Caribe, aunque no la única. En tanto, a nivel global Perú se encuentra en el puesto 66 de estrés hídrico entre los miembros de la ONU.

De cumplirse esta predicción, el territorio se convertiría en uno de los más perjudicados en 2040, lo que preocupa seriamente a las autoridades nacionales en particular y a la comunidad peruana en general.

¿Qué otros países de Sudamérica podrían tener problemas de escasez de agua?

Debajo de Perú aparecen Chile y Argentina para completar este podio de países sudamericanos que tendrían escasez de agua en unos años. El primero esos dos países corre más riesgo, ya que se ubica en el puesto 25 del ranking mundial de estrés hídrico.

En tanto, Argentina tiene problemas en algunas regiones debido a la sobreexplotación de los acuíferos, a la sequía y a la competencia por el uso de este recurso en las diferentes áreas de la economía mezclada con el consumo humano.

Fuente: El Cronista

miércoles, 11 de septiembre de 2024

Incendios forestales: seis personas fallecidas en Perú y casi cuatro millones de hectáreas perdidas en Bolivia

 


Bolivia está en emergencia nacional debido a los incendios forestales que han arrasado con casi cuatro millones de hectáreas de vegetación en lo que va del 2024. La intensa humareda que ha cubierto las ciudades ha llevado al gobierno a suspender las clases escolares en los departamentos de Santa Cruz, Beni y Pando.

Por segundo año consecutivo, el aire se ha vuelto irrespirable en Bolivia. La contaminación por el humo es crítica en las ciudades, pero es mucho peor en las comunidades rurales cerca de las zonas de incendios, que en algunos casos han tenido que ser evacuadas. Según el último informe del Ministerio de Defensa de ese país, los incendios están activos en 25 municipios y 79 comunidades de los tres departamentos.

No es el único país en Sudamérica que padece por el fuego. Entre enero y el 10 de septiembre de 2024, en Perú se han registrado 173 incendios forestales en 20 de los 24 departamentos del país, y tres de ellos, Cusco, Huancavelica y Huánuco, presentan la mayor cantidad de incendios. Hasta el momento hay seis personas fallecidas.

Brasil también lleva varios meses padeciendo incendios forestales.  El gobierno de Brasil ha informado que desde que empezó el año hasta el 10 de septiembre de han quemado más de 6 millones 700 mil hectáreas de la Amazonía brasileña.

Ecuador y la frontera de Paraguay con Bolivia también están siendo afectados por los incendios forestales. El humo de los campos quemados en Brasil, Bolivia y Perú afecta a varias ciudades en Sudamérica.

Una revisión del portal IQAir, empresa dedicada al monitoreo del aire, muestra la zona central de la Amazonía, que incluye Brasil, Perú y Bolivia, como lugares con una calidad de aire muy peligrosa para la salud. El mismo riesgo también se observa en el territorio Paraguayo. El mapa muestra que este aire nocivo se está extendiendo hacia el norte de Argentina y Uruguay, así como a regiones de Brasil, Bolivia y Perú.

Bolivia: cuatro millones de hectáreas perdidas

Hasta el 7 de setiembre, Bolivia había perdido 3 millones 872 mil hectáreas de vegetación por los incendios forestales, según ha indicado el ministro de Medio Ambiente y Agua, Alan Lisperguer. De esta cifra, el 60 % corresponde a pastizales mientras que el otro 40 % son bosques. Los incendios han ocurrido en cuatro regiones; Santa Cruz, Beni, Pando y La Paz.

“Más que la cifra, que es alarmante, el tema que más preocupa es el comportamiento de los incendios, porque muchos de estos empezaron antes de la temporada crítica (de junio a octubre), especialmente en el departamento de Santa Cruz”, señala Oswaldo Maillard, coordinador del Observatorio del Bosque Seco Chiquitano (OBSCh) de la Fundación para la Conservación del Bosque Chiquitano (FCBC).

Maillard señala que los trabajos para apagar los incendios han sido insuficientes debido a las condiciones climáticas pues actualmente Bolivia enfrenta una sequía meteorológica en diferentes partes del país. “Las condiciones climáticas son muy complejas para poder liquidar los incendios y, muchos de ellos, tienen más de 40 o 50 kilómetros de largo. Son unos monstruos de fuego, porque han recorrido kilómetros durante semanas y es muy complejo que se puedan liquidar”.

En ese sentido, Maillard recuerda que esta intensa sequía afecta a Bolivia desde el año 2019 y que la tendencia no es favorable. “Los regímenes de lluvias han cambiado, no quiere decir que se han reducido, sino que llueve en diferentes épocas y de manera diferente. Y la sequía se ha vuelto más intensa durante la época seca”, agrega el experto y menciona que aunque existen pronósticos de lluvias, éstas serán insuficientes para mitigar los incendios. “La temporada del fuego continuará durante septiembre y octubre, y recién a finales de septiembre e inicios de octubre comenzarán  a disminuir”.

Según el informe de la Oficina en Bolivia de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) hasta el 27 de agosto se registraron 2 personas fallecidas, más de 8000 personas damnificadas y otras 75 300 afectadas. En las comunidades indígenas se han reportado afectaciones a escuelas, medios de vida y sistemas de agua.

“Estamos en un momento alarmante”, dice Miguel Vargas, director ejecutivo del Centro de Estudios Jurídicos e Investigación Social (Cejis). “El fuego está afectando no sólo a la biodiversidad y a los bosques con la pérdida de especies, sino que también impacta los derechos de las comunidades indígenas y campesinas que tienen que abandonar sus casas y padecer por la contaminación del aire”. Señala que “los pueblos indígenas están cada vez más amenazados por la presencia del fuego”.

El mapa muestra las zonas donde están ocurriendo los incendios forestales en Bolivia. Fuente: FCDC

Vargas también menciona que desde la modificación que hizo el gobierno en el año 2019 al Plan de Uso de Suelo (PLUS) en el departamento de Beni se empezaron a habilitar áreas de vocación forestal para la producción de monocultivos y ganadería. Justamente las quemas en campos de cultivo son una práctica utilizada para la preparación de la siembra.

“Los territorios que más afectados se encuentran en la Chiquitania, en el territorio de Monte Verde, en Concepción y en el territorio indígena de Pantanal que en este momento presentan los mayores incendios”, señala Vargas y agrega que varios sectores de la Amazonía también están siendo impactados por los incendios.

Vargas comenta que los incendios no se originan dentro de los territorios indígenas, sino en propiedades privadas o predios fiscales contiguos a estas zonas. “Los causantes son la mediana y la gran empresa agropecuaria y las comunidades interculturales colonizadoras que están haciendo uso del fuego en áreas en las que no se puede realizar ningún tipo de actividad. Y todo esto está afectando a los territorios indígenas”.

Marlene Quintanilla, directora de Investigación y Gestión del Conocimiento de la Fundación Amigos de la Naturaleza (FAN) en Bolivia, también hace referencia a la habilitación de nuevas  áreas que se destinan para la agricultura y la ganadería.

Según dice, este año está siendo crítico para la Amazonía boliviana en cuestión de incendios debido, principalmente, a los eventos de sequía pero también a las heladas, que condiciona la presencia de mucho más material seco en los bosques y en los ecosistemas. “La humedad de los suelos y la pérdida natural de agua es mucho más alta en los últimos años, entonces, el balance hídrico de toda la región es cada vez más negativo y eso lo hace altamente vulnerable al fuego”.

Las áreas protegidas también han resultado afectadas por los incendios. En el Área Natural de Manejo Integrado San Matías el fuego ha consumido casi un millón de hectáreas —indica Oswaldo Maillard, de FCBC—. Otras áreas protegidas afectadas por los incendios, de acuerdo con el análisis realizado por Maillard, son el Área Protegida Municipal Bajo Paraguá, e incluso el Parque Nacional Noel Kempff Mercado. “Calculamos que son siete las áreas protegidas impactadas sólo en Santa Cruz, de todas ellas la que ha llevado la peor parte es justamente San Matías. Es un panorama muy complicado, sobre todo para las comunidades indígenas que viven dentro de estas áreas”.

Perú: 20 regiones afectadas por los incendios forestales

En varias regiones de Perú se está percibiendo los efectos de los incendios forestales en la Amazonía. El aire se está haciendo cada vez más nocivo en lugares como Ucayali y madre de Dios, pero el mapa de IQAir muestra que esto se está extendiendo hacia otras regiones de la selva y los Andes peruanos.

El general en retiro Martín del Castillo, coordinador del Centro de Operaciones de Emergencia Nacional (COEN), señala que, hasta el 10 de septiembre de 2024, se han registrado 173 incendios forestales en todo el país, cifra que solo toma en cuenta las emergencias reportadas por los gobiernos regionales y locales. El COEN también reporta que entre el 2021 y el 2024 ya van 1057 incendios forestales.

Del Castillo señala que la mayor incidencia de los fuegos en el país ocurren entre agosto y diciembre, pero que la temporada crítica va de septiembre a octubre. También indica que entre julio y noviembre se presentan vientos fuertes, principalmente en la zona Andina lo que agudiza los incendios.

El fuego ya ha dejado seis personas fallecidas, 59 heridas —56 de ellas se han recuperado—, además, más de 1000 personas dedicadas a la actividad agrícola han perdido su forma de vida. El último fin de semana se reportó una víctima fatal, quien se encontraba en el distrito de Incahuasi, en la región Lambayeque, en el norte de Perú, donde un incendio forestal arrasó la zona de cultivo. Los reportes de daños también dan cuenta de unas 1900 hectáreas con cultivos afectados o perdidos; y más de 1500 hectáreas de cobertura natural afectadas o destruidas.

Del Castillo señala que uno de los incendios activos que más preocupa se ubica en el norte de Perú, en el distrito de San José del Alto, en la provincia de Jaén, en Cajamarca. Allí el fuego inició el 30 de agosto y ya ha arrasado con 400 hectáreas de cobertura vegetal. El coordinador del COEN menciona que hasta el 10 de septiembre había 28 incendios activos.

 

Karin Kancha, coordinadora regional en Cusco del Centro de Estudios y Prevención de Desastres (Predes), señala que este año los incendios forestales en Perú empezaron en el mes de enero, época en la que no suele haber. “Hemos tenido menor precipitación, mayor radiación solar, mayor materia orgánica seca y también vientos. Entonces, las pequeñas quemas que se suelen hacer, sobre todo en los Andes o en la selva para ampliar la agricultura, se han convertido en grandes incendios”.

En cuanto a la atención de los fuegos, Kancha señala que en Perú no se cuenta con la logística necesaria para apagar grandes incendios en zonas de difícil acceso. “Estamos hablando de laderas que no son accesibles, de hecho, ni siquiera hay carreteras para llegar, y en el caso de la selva pasa lo mismo. Entonces, no tenemos la logística adecuada para apagar estos incendios”. La experta también menciona que Perú cuenta con una cantidad reducida de bomberos forestales especializados para atender estas emergencias.

La información del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (Senamhi) de la primera semana de septiembre indica que las zonas con mayores posibilidades de incendios forestales para los meses de septiembre y octubre son Loreto, Madre de Dios y Ucayali, todas ubicadas en la Amazonía peruana.

Uno de los últimos incendios reportados ocurre en la zona norte de Perú, en la región Tumbes, que está afectando al Parque Nacional Cerros de Amotape. El gobierno peruano informó que desde el aire se arrojaron 5 mil litros de agua para intentar sofocar el fuego.

El 9 de setiembre se informó desde el gobierno regional de Amazonas que se había reactivado un incendio en el distrito de Corosha, en la provincia de Bongará. Según información del Centro de Operaciones de Emergencia Regional (COER) el fuego se ha extendido a áreas de difícil acceso y se calcula que son 200 las hectáreas calcinadas. Se trata de una zona de alta diversidad con presencia del emblemático oso andino (Tremarctos ornatus)  y muy cerca del hábitat del mono choro de cola amarilla (Oreonax flavicauda), una especie en peligro de extinción.

Los incendios en Brasil, Ecuador y Paraguay

Brasil también enfrenta incendios forestales que hasta el momento han dejado casi 7 millones de hectáreas quemadas en la Amazonía de ese país. En el Cerrado también se está quemando la vegetación.

Los incendios se agudizan por la sequía extrema que enfrenta la Amazonía. Decenas de comunidades rurales están aisladas, mientras el aire se torna prácticamente irrespirable en varias regiones del país.

En el Estado de Sao Paulo se han reportado más de 59 000 hectáreas destruidas por el fuego, esto se suma a las más de 600 000 hectáreas que perdió la región de El Pantanal en junio de este año por los incendios forestales.

Brasilia también está sufriendo los efectos del fuego. En este Estado, el Bosque Nacional de Brasilia, de unas 5 600 hectáreas de extensión, ha perdido el 20 % de su cobertura debido al fuego.

El humo proveniente de Brasil, así como el de Bolivia, están afectando a varias zonas en Uruguay y Argentina, según han informado las autoridades de esos países.

En Ecuador, en la última semana de agosto se registró un incendio de gran magnitud en la zona de Quilanga, en la provincia de Loja, en límites con Perú, que afectó más de 4000 hectáreas. El fuego fue combatido de manera conjunta entre ambos países.

Quito, la capital ecuatoriana, también ha resultado afectada por el humo de los incendios forestales que ocurren en zonas rurales cercanas. Como respuesta a la contaminación del aire, el Ministerio de Educación dispuso que las clases escolares se realicen de manera virtual para evitar la exposición al humo.

Paraguay también se ha visto afectado por un incendio forestal que se inició el 2 de septiembre en el Chaco boliviano pero que ha traspasado la frontera hacia el Chaco paraguayo. Los reportes de las autoridades indican que las estancias Campo Grande, Uruguay, Nicanor y Chovoreca son las más afectadas hasta el momento y se calcula que han sido afectadas unas 84 000 hectáreas de bosques nativos. Fuente: Mongabay


sábado, 7 de septiembre de 2024

Científicos descubrieron un soprendente fenómeno geológico que podría explicar la formación de grandes pepitas de oro

 Un estudio de la Universidad Monash de Australia reveló el proceso de formación de nanopartículas preciosas en el cuarzo. Este hallazgo podría revolucionar las técnicas de minería



En la naturaleza, los minerales son testigos de la historia geológica de la Tierra, pero sobre todo participan activamente en la creación de sus riquezas. Un ejemplo intrigante es el cuarzo, un mineral conocido por sus propiedades piezoeléctricas, lo que significa que puede generar un campo eléctrico cuando se somete a tensiones, como las que ocurren durante un terremoto.

Estas propiedades, aunque conocidas en aplicaciones tecnológicas como los encendedores y relojes, según Phys Org, medio científico, también tienen implicaciones sorprendentes en la formación de depósitos naturales de oro.

Las pepitas de oro suelen encontrarse incrustadas en vetas de cuarzo, y los científicos teorizaron durante mucho tiempo sobre cómo se forman. Según un estudio reciente dirigido por la Universidad Monash de Australia y publicado en Nature Geoscience, los terremotos podrían jugar un papel crucial en este proceso.

Durante un terremoto, las ondas sísmicas tensan el cuarzo, lo que genera un voltaje eléctrico lo suficientemente fuerte como para extraer oro disuelto de los fluidos circundantes, lo que lleva a la formación de nanopartículas de oro en la superficie del cuarzo.

Este proceso es facilitado por la propiedad piezoeléctrica del cuarzo, que se activa bajo tensiones geológicas intensas, como las que se experimentan durante un sismo. Esta hipótesis sugiere que, en el entorno natural, los terremotos no solo reorganizan la geología de una región, sino que también pueden inducir la formación de pepitas de oro al aprovechar la electricidad generada en el cuarzo.

Hipótesis sobre la formación natural de pepitas de oro

Según los autores, durante un terremoto, los fluidos que contienen oro disuelto pueden infiltrarse en las grietas de una veta de cuarzo. Cuando el cuarzo genera un campo eléctrico debido a las tensiones geológicas, el oro se deposita en el mineral, lo que forma pepitas. Con el tiempo, sucesivos eventos sísmicos pueden agregar más oro sobre las pepitas ya existentes, lo que explicaría la formación de grandes pepitas y redes de oro interconectadas.

Esta hipótesis ofrece una explicación plausible para la presencia de pepitas de oro “flotando” en vetas de cuarzo. “Dado que los voltajes piezoeléctricos son instantáneos y no dejan rastros visibles, esto puede justificar por qué las pepitas de oro parecen estar comúnmente ‘flotando’ en vetas de cuarzo sin ninguna trampa química o física obvia”, dijo Christopher Voisey, geólogo de la Universidad Monash y autor del estudio al medio británico The Guardian.

El proceso piezoeléctrico propuesto resuelve en parte la paradoja de cómo se forman grandes depósitos de oro a partir de fluidos con concentraciones extremadamente bajas de este metal precioso.

Experimentos de laboratorio

Para probar la hipótesis de que los terremotos pueden inducir la formación de pepitas de oro, el equipo de la Universidad Monash realizó experimentos innovadores. Los investigadores sumergieron cristales de cuarzo en fluidos que contenían oro disuelto y luego reprodujeron las ondas sísmicas de un terremoto para someter los cristales a tensiones similares a las que ocurren en la naturaleza.

Al hacerlo, observaron que el cuarzo generaba un voltaje piezoeléctrico lo suficientemente alto como para provocar la deposición de oro en su superficie.

 

Estos experimentos confirmaron la capacidad del cuarzo para generar campos eléctricos bajo presión y demostraron que estas condiciones podían llevar a la acumulación de nanopartículas de oro en la superficie del mineral.

El hallazgo fue significativo porque mostró cómo, a través de múltiples eventos sísmicos, este proceso podría repetirse, lo que contribuye a la formación de pepitas de oro más grandes y las complejas redes de oro que se observan comúnmente en las vetas de cuarzo.

Implicaciones para la geología y la minería del oro

Este hallazgo tiene importantes consecuencias para la minería. Este conocimiento permite a los geólogos y mineros identificar con mayor precisión áreas ricas en oro, especialmente en regiones geológicamente activas.

Al entender mejor estos procesos naturales, los geólogos y mineros pueden enfocarse en regiones geológicamente activas o con antecedentes de actividad sísmica para localizar depósitos de oro más grandes y mejor conectados.

Fuente: Infobae

lunes, 2 de septiembre de 2024

La pobreza mundial crece mientras los superricos se enriquecen más rápido

 


Este es un artículo de opinión de Jomo Kwame Sundaram, antiguo secretario general adjunto de la ONU para el Desarrollo Económico, y de Siti Maisarah Zainurin, del Instituto de Investigación Khazanah de Malasia.

KUALA LUMPUR – Oxfam espera que el primer trillonario del mundo llegue en una década y que la pobreza termine en 229 años. La riqueza de los cinco hombres más ricos del mundo se ha más que duplicado desde 2020, mientras 4.800 millones de personas se empobrecieron.

El informe 2024 de Oxfam, titulado «Desigualdad SA«, advierte: «Asistimos al comienzo de una década de división», mientras miles de millones de personas se enfrentan a la «pandemia, la inflación y la guerra, mientras las fortunas de los multimillonarios se disparan».

«Esta desigualdad no es accidental; la clase multimillonaria se está asegurando de que las empresas les proporcionen más riqueza a expensas de todos los demás», señaló Amitabh Behar, director ejecutivo de Oxfam Internacional.

Impulsar la desigualdad

Al resumir el informe, Tanupriya Singh señaló que las diferencias entre ricos y pobres, y entre naciones ricas y países en desarrollo, habían vuelto a crecer por primera vez en el siglo XXI, a medida que los superricos se hacían mucho más ricos.

El Norte global posee 69 % de toda la riqueza mundial y 74 % de las riquezas multimillonarias. Oxfam señala que la concentración contemporánea de la riqueza comenzó con el colonialismo y el imperio.

La confederación internacional de organizaciones humanitarias y contra la pobreza considera que en ese contexto «las relaciones neocoloniales con el Sur global persisten, perpetuando los desequilibrios económicos y amañando las reglas económicas en favor de las naciones ricas».

El informe señala que «las economías de todo el Sur global están atrapadas en la exportación de productos primarios, desde el cobre al café, para su uso por industrias monopolísticas del Norte global, perpetuando un modelo ‘extractivista’ de estilo colonial».

Las desigualdades dentro de las naciones ricas han aumentado, y las comunidades marginadas se encuentran en peor situación, lo que ha dado lugar a etnopopulismos rivales y a políticas identitarias despiadadas.

Entre las mayores compañías del mundo, 70 % tienen un multimillonario como principal accionista o director ejecutivo. El valor de estas empresas asciende a más de 10 billones (millones de millones) de dólares, cifra que supera la producción total de América Latina y África.

Los ingresos de los ricos han crecido mucho más deprisa que los de la mayoría de los demás. De ahí que 1 % de los accionistas más ricos posea 43 % de los activos financieros de todo el mundo: la mitad en Asia, 48 % en Medio Oriente y 47% en Europa.

Entre mediados de 2022 y mediados de 2023, 148 de las mayores corporaciones del mundo obtuvieron beneficios por valor de 1,8 billones de dólares. Mientras, 82% de los beneficios de 96 grandes empresas fueron a parar a los accionistas a través de recompras de acciones y dividendos.

Solo 0,4 % de las mayores empresas del mundo han acordado pagar salarios mínimos a quienes contribuyen a sus beneficios. Como era de esperar, la mitad más pobre del mundo solo ganó 8,5 % de la renta mundial en 2022.

Los salarios de casi 800 millones de trabajadores no han seguido el ritmo de la inflación. En 2022 y 2023, perdieron 1,5 billones de dólares, lo que equivale a una media de 25 días de salarios perdidos por empleado.

Además de la desigualdad de ingresos, el informe Oxfam 2024 señalaba que los trabajadores se enfrentan a retos cada vez mayores debido a las estresantes condiciones laborales.

La brecha entre los ingresos de los superricos y los de los trabajadores es tan grande que una trabajadora sanitaria o social necesitaría 1.200 años para ganar lo que gana anualmente el director general de una empresa de Fortune 100.

Además de los salarios más bajos para las mujeres, el trabajo de cuidados no remunerado subvenciona la economía mundial con al menos 10,8 billones de dólares anuales, el triple de lo que Oxfam denomina «industria tecnológica».

Poder monopolístico

Oxfam señala que el poder monopolístico ha agravado la desigualdad mundial. Así, unas pocas corporaciones influyen e incluso controlan las economías nacionales, los gobiernos, las leyes y las políticas en su propio interés.

Según un estudio del Fondo Monetario Internacional (FMI), el poder monopolístico es responsable de 76 % de la caída de la participación de la mano de obra en la renta manufacturera estadounidense.

Behar, el director ejecutivo de Oxfam Internacional, señaló: «Los monopolios perjudican la innovación y aplastan a los trabajadores y a las empresas más pequeñas».

«El mundo no ha olvidado cómo los monopolios farmacéuticos privaron a millones de personas de las vacunas de covid-19, creando un apartheid vacunal racista mientras acuñaban un nuevo club de multimillonarios», añadió.

Entre 1995 y 2015, 60 empresas farmacéuticas se fusionaron en 10 gigantes. Aunque la innovación suele subvencionarse con fondos públicos, los monopolios farmacéuticos especulan con los precios impunemente.

Oxfam señala que la fortuna de la familia de Mukesh Ambani en la India procede de los monopolios en muchos sectores facilitados por el gobierno de Nerendra Modi. Las recientes y extravagantes celebraciones de la boda del hijo de Ambani hicieron un alarde más que ostentoso de la extrema concentración de riqueza en todo el mundo.

El informe de Oxfam de 2021 estimaba que «un trabajador no cualificado necesitaría 10 000 años para ganar lo que Ambani ganó en una hora durante la pandemia y tres años para ganar lo que él ganó en un segundo».

Como era de esperar, el informe de Oxfam de 2023 señalaba que «el 1 % más rico de la India posee alrededor de 40 % de la riqueza del país, mientras que más de 200 millones de personas siguen viviendo en la pobreza».

Subordinación fiscal

Las corporaciones han aumentado su valor mediante una «guerra sostenida y muy eficaz contra los impuestos… privando al público de recursos críticos», sostiene Oxfam.

Como muchas corporaciones aumentaron sus beneficios, el tipo medio del impuesto de sociedades cayó de 23 % a 17 % entre 1975 y 2019. Mientras tanto, alrededor de un billón de dólares fueron a parar a paraísos fiscales solo en 2022.

Por supuesto, la caída de las tasas de impuestos corporativos también se debe a «la agenda neoliberal más amplia promovida por las corporaciones y sus propietarios ricos, a menudo junto con los países del Norte global e instituciones internacionales como el Banco Mundial».

Mientras tanto, las presiones a favor de la austeridad fiscal han aumentado a medida que los ingresos fiscales de los gobiernos han disminuido relativamente durante décadas. El elevado endeudamiento público y la evasión y elusión fiscal de las empresas han exacerbado las políticas de austeridad.

Los servicios públicos insuficientemente financiados han afectado negativamente a consumidores y empleados, especialmente la sanidad y la protección social. El aumento de los tipos de interés ha agravado las crisis de deuda en los países en desarrollo.

Con los gobiernos fiscalmente restringidos para sostener los servicios públicos, los defensores de la privatización se han vuelto más influyentes, obteniendo un mayor control de los recursos públicos por diversos medios.

Las empresas privadas se benefician de la venta de activos públicos con descuento, de las asociaciones público-privadas y de los contratos gubernamentales para ejecutar políticas y programas públicos.

«Las principales agencias e instituciones de desarrollo… han encontrado un terreno común con los inversores al adoptar enfoques que ‘des-riesgan’ tales acuerdos trasladando el riesgo financiero del sector privado al público», afirma el informe de Oxfam.

El acceso a los servicios públicos esenciales debe ser universal. Insistir en consideraciones de rentabilidad privada priva de acceso a las comunidades marginadas, agravando las desigualdades.

Fuente: ipsnoticias.net


domingo, 1 de septiembre de 2024

Una investigación de científicos argentinos descubrió que los mosquitos del dengue se volvieron resistentes a la fumigación gracias a una mutación genética

 


Un estudio realizado por científicos argentinos reveló que los mosquitos que transmiten el dengue son resistentes a los insecticidas.

Un reciente estudio llevado a cabo por científicos argentinos reveló que los mosquitos transmisores del dengue han desarrollado una resistencia a las fumigaciones utilizadas para controlarlos a través de una mutación genética.

Especialistas del CONICET han identificado mutaciones en los genes de los mosquitos que transmiten esta enfermedad que afecta a miles de personas en el país.

Científicos argentinos identifican mutación genética en mosquitos del dengue que resisten insecticidas

Investigadores del CONICET, la Fundación Mundo Sano y el Instituto Oswaldo Cruz de Río de Janeiro (Brasil) han identificado una mutación genética en los mosquitos Aedes aegypti que les permite resistir los insecticidas piretroides en el norte de Argentina.

Este hallazgo, publicado en Parasites & Vectors, muestra por primera vez cómo esta mutación contribuye a la resistencia de los mosquitos a los tratamientos químicos.

Laura Harburguer, directora del estudio, investigadora del CONICET en el CITEDEF y el CIPEIN, explica que el estudio ha detectado una mutación del ADN nueva en los Aedes aegypti locales y ha demostrado su relación con la resistencia a los piretroides.

En colaboración con el Instituto Oswaldo Cruz, se encontró la mutación V410L, además de las ya conocidas F1534C y V1016I, en los mosquitos del norte argentino. Las 3 mutaciones están asociadas con una alta resistencia a los insecticidas.

Para enfrentar esta resistencia, el equipo también probó el pirimifosmetil, un insecticida que mostró un 100% de eficacia en las pruebas. Aunque aún no está aprobado en Argentina, la OMS lo recomienda para el control de Aedes aegypti en otros países.

Harburguer, doctora en Biología e integrante del CIPEIN designado Centro Colaborador de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para la resistencia e investigación de los insecticidas en vectores de Chagas y Dengue, sugiere que su uso debe complementarse con medidas integrales para evitar que se genere resistencia.

Entre estas medidas se incluyen maniobras como:

Descacharrado

El control de las larvas

Participación comunitaria

"Bajo estrictas medidas de bioseguridad criamos estos huevos en nuestro laboratorio hasta llegar a adultos, y comprobamos que todas las poblaciones evaluadas tenían una muy elevada resistencia a piretroides cuando los exponíamos a dosis normalmente letales", explica Harburguer.

"Evaluamos hasta 10 veces las dosis que se utilizan y los mosquitos siguen siendo resistentes", agrega.

¿Cómo mantener a los mosquitos del dengue alejados de tu hogar?

Prestá atención a estas estrategias efectivas para prevenir la presencia de mosquitos Aedes aegypti en tu entorno:

Eliminar criaderos: asegurate de vaciar, cubrir o eliminar cualquier recipiente que pueda acumular agua.

Utilizar repelentes: aplicá repelentes de mosquitos en la piel y la ropa. Buscá productos que contengan DEET, picaridina o aceite de eucalipto limón.

Usar ropa protectora: vestí ropa de manga larga y pantalones largos, especialmente durante las primeras horas de la mañana y al atardecer, cuando los mosquitos están más activos.

Mantenimiento de piscinas: asegurate de que las piscinas estén en condiciones adecuadas, con el agua en movimiento o tratada con cloro para prevenir la cría de mosquitos.

Fuente: cronista,com

“Situación de locos”: el nivel del mar sube impulsado por el calentamiento del planeta y hay regiones argentinas en riesgo

 


Advierten que entre 1901 y 2018, la altura promedio se incrementó unos 20 centímetros, con una aceleración en los últimos años, ya que solo entre 1993 y 2023 fue de 9,4 centímetros

El planeta se calienta y el nivel medio de los océanos sube a un ritmo nunca visto: entre 1901 y 2018, la altura promedio de los mares se incrementó unos 20 centímetros, con una aceleración en los últimos años, ya que solo entre 1993 y 2023 esa suba fue de aproximadamente 9,4 centímetros. Así lo muestra un reporte científico del Equipo de Acción Climática de las Naciones Unidas a partir de datos de la NASA, la Administración Espacial de Estados Unidos, llamado El aumento del nivel del mar en un mundo que se calienta y difundido esta semana, sobre la base también de información científica del panel de expertos en clima de Naciones Unidas (IPCC, por sus siglas en inglés).

Para António Guterres, el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), “es una situación de locos. La suba del nivel del mar es una crisis enteramente provocada por la humanidad que pronto alcanzará una escala casi inimaginable, sin ningún bote salvavidas que nos ponga a salvo”, dijo, al tiempo que reclamó a los países del G20 –que son los mayores emisores de los gases de efecto invernadero que provocan el calentamiento del planeta y grupo del que la Argentina forma parte– “tener capacidad y responsabilidad” para liderar este debate.

La Argentina, como todos los países costeros, no escapa a este riesgo: según un estudio de la organización Climate Central, una de las zonas más vulnerables de nuestro país es la costa atlántica bonaerense, lo que incluye ciudades como Mar del Plata, Pinamar y Villa Gesell, así como partidos del conurbano como Berazategui, Ensenada, Florencio Varela, Lanús y Quilmes.

Otro punto sensible es el delta del Paraná, con la provincia de Entre Ríos en la mira: allí, las áreas de mayor riesgo se encuentran en las costas del río Uruguay, donde están las ciudades de Concordia, Concepción del Uruguay y Gualeguaychú, así como zonas bajas, más que nada en los departamentos de Diamante, Victoria y Gualeguay.

¿Por qué sube el nivel del mar?

El informe de la ONU señala que el nivel medio de los océanos está subiendo aceleradamente como consecuencia directa del calentamiento global inducido por el ser humano, por dos grandes motivos: el derretimiento del hielo polar y la propia expansión del agua marina. Cindy Fernández, que es comunicadora meteorológica en el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), lo sintetizó así: “El agua del océano aumenta por dos factores principales. El primero es el deshielo de los glaciares principalmente de la Antártida y de Groenlandia, que son las zonas cuyo aporte más contribuye al aumento del nivel del mar, ya que es tierra firme recubierta por capas enormes de hielo, que cuando se derrite agrega agua extra a los océanos”.

El segundo factor es el fenómeno de expansión térmica derivado del calentamiento de los océanos: “Los océanos se están calentando mucho al estar en contacto con aire cada vez más caliente; el agua toma ese calor y se expande, ya que el agua caliente ocupa un mayor volumen que la fría. Pensemos que el Pacífico ocupa medio planeta: por más mínima que sea esa expansión, el aumento en el nivel es notorio”, señaló la experta.

Estos dos factores son los que explican mayormente la suba del nivel de los océanos, con zonas más afectadas que otras, como Oceanía y el Pacífico sudoccidental, donde hay unas 25.000 formaciones de islas.

Los océanos suben su nivel, y además esto ocurre de forma cada vez más acelerada. El Equipo de Acción Climática destaca en el trabajo que, durante el último siglo, esos valores aumentaron más rápido que durante cualquier otro siglo de los últimos 3000 años. “La tasa promedio de suba fue de 0,13 centímetros por año entre 1901 y 1971, para subir a 0,19 centímetros por año entre 1971 y 2006, y pasar a 0,37 centímetros entre 2006 y 2018″, advierte la investigación, sobre la base de datos de la Organización Meteorológica Mundial (OMM).

La Argentina también es vulnerable

El fenómeno de la suba del nivel de los océanos no deja región del plantea sin amenaza y la Argentina no escapa a eso: según detalló Fernández, todas las zonas costeras están afectadas. Y si bien muchas ciudades han hecho construcciones para protegerse, muchas veces eso no alcanza para paliar los efectos de un clima cada vez más extremo. “Vemos que las obras muchas veces son parches que, si sigue subiendo el nivel del mar, quedarán viejas en poco tiempo. El informe de la ONU dice que la suba se acelera, por lo que toda la infraestructura probablemente quede obsoleta en cada vez menos tiempo”, sostuvo.

Según un estudio publicado por Climate Central, aun si se logra limitar el calentamiento global a 1,5 grados por encima de los niveles preindustriales (que es lo que establece el Acuerdo de París), la mitad de las poblaciones costeras del mundo podrían enfrentar subas del nivel del mar consideradas extremas para el año 2100.

En la Argentina, las zonas más afectadas serían parte de las provincias de Buenos Aires y de Entre Ríos, como se dijo, que podrían quedar bajo el nivel del mar en un escenario de suba global de la temperatura de 3 o 4 grados por encima de los valores preindustriales. En los mapas de esa publicación, la zona del delta del Paraná y la costa del Río de la Plata y la Bahía de Samborombón aparecen identificadas como sensibles. “Se destaca el delta del Paraná y gran parte del este de la provincia de Buenos Aires”, detalló la especialista del SMN.

El caso de la bahía de San Antonio

Valentina Fernández es geóloga e hizo su tesis final de grado con modelos que estudian el impacto de la suba del mar en una zona específica de Río Negro que es la bahía de San Antonio, con foco en San Antonio Oeste; una localidad que, según la científica, “ya sufre la suba del nivel del mar y ve con preocupación que, si esto empeora, estarán cada vez más amenazados”.

Para eso, la investigadora avanzó por varios caminos: la modelización teórica sobre la base de relevamientos topográficos, la participación de los habitantes de la zona y el recurso a otras herramientas como cámaras. “Me interesa señalar que nuestro modelo fue validado: por una parte, hicimos un taller integrativo con gente de esa localidad a quienes se les dio un mapa para que marquen hasta dónde vieron llegar el agua, que nos dieron los mismos resultados que los modelados”, describió.

Además, instalaron cámaras de fototrampeo en canales de la bahía que tomaron imágenes cada doce horas, durante seis meses. “Todo quedó validado. Es una localidad que ya sufre este problema cuando llueve y hay marea alta y sudestada. El agua se mete en la ciudad y hay mucha preocupación por escenarios futuros que pueden ser más severos”, indicó Fernández.

“Los escenarios de marea con sudestada y las proyecciones para el año 2100 indican áreas vulnerables que persisten y se extienden, afectando diversos barrios”, dice la investigación.

Fuente: La Nación

No es pescado: este es el alimento que tienes que comer para fortalecer la memoria y el crecimiento neuronal

 


Se trata del ñame, un tubérculo poco conocido que aporta energía, previene enfermedades cardiovasculares y favorece el tránsito intestinal. ¿Qué otro beneficio ofrece?

Al igual que la batata, la patata o la mandioca, el ñame es una rica fuente de carbohidratos, principalmente almidón, que representa más del 70% de su composición. Este tubérculo tiene su origen en África Occidental, América del Sur, África, las Antillas y las Islas del Pacífico. En España, es especialmente popular en las Islas Canarias.

Este alimento tiene una corteza más rugosa y resistente, lo que dificulta su pelado. Además, posee un bajo índice glucémico gracias a la presencia de carbohidratos complejos y fibra dietética.

Con respecto a sus propiedades físicas, cabe señalar que el almidón y las harinas de ñame son estables en suspensiones de alta temperatura y poseen propiedades gelificantes así como espesantes.

Beneficios de consumir ñame

El ñame no solo ayuda a prevenir las enfermedades del corazón o favorecer el tránsito intestinal, sino que también -al ser un concentrado en hidratos de carbono-, es catalogado como un alimento energético 100% saludable. Y es que, por su riqueza en fibra y proteínas vegetales, se considera un buen alimento para deportistas.

Además, genera una sensación de saciedad. Su alto contenido de almidón y su bajo costo lo convierten, según la FAO, en un cultivo de subsistencia.

Valor nutricional del ñame (por cada 100 gramos)

Calorías: 118 kcal

Grasas: 0,2 g

Hidratos de carbono: 28 g

Proteínas: 1,5 g

Potasio: 816 mg

Calcio: 17 mg

Hierro: 0,5 mg

Magnesio: 21 mg

Cómo usar ñame en la cocina

En la cocina, el ñame se prepara de manera similar a otros tubérculos, generalmente cocido después de hervirlo, hornearlo o asarlo a la parrilla. Su harina o almidón se utiliza como espesante o gelificante, ofreciendo una alternativa al almidón de maíz, y es ideal para preparar pan fermentado apto para celíacos.

Además, el ñame es versátil en la elaboración de diversos platos, como potajes, sopas y chips, perfectos para disfrutar como snack entre comidas. También se utiliza en la gastronomía tradicional para hacer purés y guisos, aportando un sabor suave y una textura cremosa.

Fuente: cronista.com

En un nuevo mapeo de bosques nativos, identificaron 1990 tipos forestales distintos y la mayoría está en el Parque Chaqueño

 


Un grupo de investigadores internacionales, en el que participaron miembros del INTA Santa Cruz, elaboró un estudio sobre la composición y funcionalidad de los diferentes tipos forestales de los bosques nativos de la Argentina, con el objetivo de favorecer practica de manejo y conservación en las diversas regiones del país.

“Uno de los hallazgos más destacados de la investigación fue la identificación de 1990 tipos forestales distintos, evidenciando la riqueza y heterogeneidad de los bosques argentinos”, indicó Pablo Peri, coordinador del Programa Nacional Forestal del INTA.

De ese total, 1462 tipos forestales se encuentran en la región del Parque Chaqueño, lo que potencia aún más la necesidad de conservarlo.

Y para abordar esa complejidad, los investigadores exploraron los fenoclusters, clasificaciones de bosques que se centran en la dinámica de la fenología vegetal más que en la composición específica y estructura del dosel forestal.

“Estos fenoclusters, en total 54 para todo el país, demostraron una alta correlación con variables estructurales, biodiversidad, contenido de carbono del suelo y condiciones climáticas, sugiriendo su utilidad como herramienta complementaria para la gestión y conservación de los bosques”, afirmó Peri.

Según se explicó, este mapa de fenoclusters “proporciona una leyenda de tipos forestales basada en datos de campo reales, mientras que, por otro lado, permiten una subdivisión más detallada de las regiones forestales, facilitando la implementación de acciones de manejo y conservación a nivel local”.

“La investigación está destinada a gestores, productores, profesionales, extensionistas, científicos y educadores del nivel superior, proporcionando un recurso invaluable para la toma de decisiones informadas y la implementación de políticas efectivas en el ámbito forestal argentino”, concluyó Peri.

Del trabajo participaron, además del INTA, el Centro Austral de Investigaciones Científicas (CADIC CONICET) y el Instituto de Silvicultura y Manejo de Bosques Nativos (INSIMA UNSE), el Laboratorio de Investigaciones en Maderas (LIMAD UNLP) y el SILVIS Lab de la Universidad de Wisconsin (USA).

Fuente: bichosdecampo.com