miércoles, 2 de octubre de 2024

Adiós a las familias numerosas en América Latina

 


Las familias numerosas ya son una reliquia del pasado en América Latina y el Caribe, como consecuencia de la modernización y el crecimiento de la economía y de la fuerza laboral. Ahora, la región tiene como nuevos desafíos el mayor envejecimiento de la población y el movimiento migratorio.

En la región “la tasa global de fecundidad ha bajado de 5,8 hijos por mujer en 1950 a 1,8 en 2024. Ha tenido la mayor caída de la fecundidad entre 1950 y 2024 (-68,4 % versus -52,6 % a nivel mundial)”, indicó a IPS desde Santiago de Chile el director del Centro Latinoamericano y Caribeño de Demografía, Simone Cecchini.

“Las mejoras en los niveles educativos, las condiciones de vida, la urbanización, el empoderamiento de la mujer y su incorporación al trabajo han favorecido la opción por reducir el número de hijos”, explicó Cecchini, cuyo Centro forma parte de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).

Desde la ciudad de São Paulo, en Brasil, la educadora Martha Marcondes cuenta a IPS cómo ha ido cambiando su familia en materia de hijos, en lo que modela el comportamiento regional.

“Mi bisabuela tuvo 14 hijos, la vida era dedicarse a los hijos; mi abuela pensaba diferente a su tiempo y solo tuvo cuatro; mi madre tuvo tres, y grávida en una cuarta ocasión, optó por abortar”, explica.

Marcondes solo ha tenido una hija, pues “nos agradaba la idea de un segundo hijo, pero  mi marido y yo nos sentamos a sacar cuentas y decidimos no tener más. Mi hija, con 22 años y estudiante de Relaciones Internacionales, está enfocada en su carrera y en viajar y no piensa tener hijos”.

La mayoría de los condiscípulos de su hija también son hijos únicos o a lo sumo tienen un hermano. “Tener menos hijos es una forma de poder proporcionar una vida mejor a los hijos que sí tienes”, sentencia Marcondes.

A esa conclusión llegaron también parejas como la de Tamara y Héctor –prefieren no divulgar sus apellidos-, repostera ella y bombero él en Ciudad Guayana, en el sureste de Venezuela, con una hija de 10 años.

“Con lo justo podemos pagar colegio y mantenernos, no tenemos casa o carro (auto), cubrir los gastos en Venezuela es cada vez más difícil, los ingresos son muy pocos, así que ya hace años le dije a Héctor: no más hijos”, relata ella a IPS desde su localidad.

La demógrafa Anitza Freitez, jefa del Departamento de Estudios Demográficos de la caraqueña Universidad Católica Andrés Bello, confirmó a IPS que “sí, las experiencias analizadas en países en crisis muestran que la situación de privación en estos contextos incentiva a evitar los nacimientos”.

 

Cecchini apunta que “en la medida en que las personas cuentan con más educación y bienestar, optan por tener menos hijos. Esa opción ha sido posible gracias a un mayor acceso a la salud sexual y reproductiva y al uso de anticonceptivos modernos, que también han permitido bajar la tasa de fecundidad entre las adolescentes”.

Advierte que si bien en la región la tasa de fecundidad entre las jóvenes adolescentes (de 50,5 hijos por cada 1000 mujeres entre 15 y 19 años de edad en 2024) ha bajado respecto al pasado reciente (2010, la tasa era de 73,1 hijos), sin embargo, está muy por encima del promedio mundial (40,7).

Envejecimiento y economía

La caída de la fecundidad causa fuertes cambios en la estructura por edad de la población, con una disminución acentuada de la proporción de niños y niñas y un aumento sostenido en la de adultos mayores.

Asimismo, se reduce el tamaño medio de los hogares, que según datos de la Cepal para 20 países de América Latina pasó de 4,3 personas en el año 2000 a 3,4 personas en 2022, y aumenta la longevidad.

La esperanza de vida al nacer para ambos sexos, en el promedio latinoamericano y caribeño, era tan solo de 49 años en 1950 y ha llegado a 76 años en 2024.

Como resultado del descenso de la tasa de fecundidad y el aumento de la esperanza de vida, en América Latina y el Caribe en 2024 viven 95 millones personas de 60 años y más, que representan 14,2 % de la población total. En 2030 serán 114 millones, 16,6 % de la población total.

Se proyecta, en particular, un fuerte crecimiento del grupo de personas de 80 años y más, que pasarán de 12,5 millones en 2024 a 16,3 millones en 2030.

Cecchini expone que el envejecimiento de la población y la reducción del tamaño de las familias están remodelando las economías y sociedades, con su carga de desafíos y oportunidades.

El envejecimiento, dijo, “presenta retos para las políticas públicas de protección social, salud, cuidados, así como de mercado de trabajo. Todavía no se logra proveer cobertura universal de protección social o de salud” y el aumento de la población de edad avanzada aumenta fuertemente la demanda sobre esos sistemas.

También aumenta las necesidades de cuidados, y en particular las de largo plazo. Como ya no es sostenible el tradicional modelo de cuidado basado en el trabajo no remunerado de las mujeres, propiciado dentro de las familias numerosas, “en este ámbito también se necesitan medidas de política pública”, subrayó Cecchini.

Pero por el lado de las oportunidades, las personas mayores están demandando cada vez más productos y servicios, lo que puede presentar beneficios para los mercados.

La “economía plateada” –la enfocada en las necesidades y demandas de las personas adultas mayores- conlleva oportunidades en campos como turismo, entretenimiento, telemedicina, tecnologías de información y comunicación, sistemas inteligentes para hogares, asistencia sanitaria, y cuidados a domicilio, recuerda el experto.

“Nuevos puestos de trabajo en estos sectores, especialmente en la salud y los cuidados, serán creados a raíz del envejecimiento poblacional”, puntualizó.

Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), adoptados dentro de las Naciones Unidas en la Agenda 2030, no marcan metas en cuanto a tasas de fecundidad, pero pueden beneficiarse con la reducción, como la disminución de la pobreza por un mayor número de personas en la fuerza de trabajo al tener menos dependientes.

Bono demográfico y migración

El envejecimiento de la población y la reducción de la tasa de fecundidad impactan sobre el bono demográfico, la ventana de oportunidad para el crecimiento económico y reducción de la pobreza debida al mayor crecimiento de la población en la edad más productiva, entre los 15 y los 64 años, con respecto a la población dependiente.

Ese segmento de la población promedia 68 % del total en la región, según cifras del Banco Mundial, con algunos países del Caribe anglohablante, Brasil y Colombia por encima del promedio, y otros por debajo, como Guatemala, Puerto Rico y Venezuela.

La duración previsible de ese bono es muy variada en la región -la mayor en Bolivia., la menor en Uruguay-, pues depende del ritmo del proceso de envejecimiento, determinado por la disminución de la mortalidad, la reducción de la fecundidad y los procesos migratorios.

“Pero siempre hay que recordar que el bono demográfico solamente es una oportunidad, que hay que aprovechar con políticas públicas adecuadas, como por ejemplo la inversión en las capacidades humanas de los jóvenes y la promoción de la igualdad de género en el mercado laboral”, subrayó Cecchini.

En la región el aspecto migratorio impacta sobremanera a países como Cuba, de donde han salido más de 800 000 personas en los últimos dos años, o Venezuela, que en una década ha visto salir a más de siete millones de sus nacionales.

“La disminución en la fecundidad en un país como Venezuela se combina con un proceso migratorio, lo que se traduce en una pérdida del bono demográfico y envejecimiento de la población”, expuso Freitez.

Destaca que ese proceso ocurre “en un país donde ese envejecimiento no figura en los primeros lugares de las políticas públicas. Un ejemplo es que las pensiones que reciben los adultos mayores no alcanzan siquiera mínimamente para cubrir algunas necesidades, y la salud pública es muy deficiente”.

Las pensiones de vejez en Venezuela están endosadas al salario mínimo, que es de menos de cuatro dólares mensuales, aunque algunos grupos de pensionados reciben ocasionalmente bonos por algunos dólares más.

“Toda la carga recae entonces sobre una familia cuya estructura se ha transformado, pues más de un millón de hogares (de los poco más de seis millones que hay en Venezuela) han experimentado la migración de algunos de sus miembros, convirtiéndose en familias trasnacionales”, apuntó Freitez.

Sea por esa dispersión, por la reducción de las tasas de fecundidad, el avance de la modernización y el envejecimiento, las familias numerosas que caracterizaron vida y tradición de América Latina ya hoy día se han convertido en piezas de museo.Fuente: IPS

ED: EG

miércoles, 25 de septiembre de 2024

Sequía, “Niña” más corta y débil y a la espera de un cambio de escenario para octubre

“El fracaso de las últimas lluvias alejó la posibilidad de un cambio en la dinámica atmosférica que plantee un escenario más húmedo durante la primera parte de octubre”, dice el consultor Elorriaga.

Por Cristian Russo

 


En el grave momento que atraviesa particularmente el oeste y norte de Argentina, charlamos con nuestro consultor Alfredo Elorriaga para analizar el corto plazo. También conversamos acerca de lo que puede volverse una seria amenaza para la agricultura argentina por el efecto de la desforestación del Amazonas.

—Alfredo, ¿Qué es lo último que se sabe de la “Niña”?

—Para el seguimiento mensual que publica GEA/BCR, se usaron los últimos datos de la NOAA para actualizar la curva que exhibe el impacto que tendría “La Niña”. La nueva curva reafirma que el mayor impacto se daría entre noviembre y febrero. Hay que destacar que la actualización muestra una intensidad menor, una “Niña” que está más cerca de ser leve que moderada de corta duración. En abril ya estaríamos en “neutralidad”.


—¿Por qué no llovió en la región central como estaba pronosticado?

—El fracaso de las lluvias del jueves 19 de septiembre es más importante de lo que parece. Alejó la posibilidad de un cambio en la dinámica atmosférica que plantee un escenario más húmedo en el corto plazo. Estaba todo dado para la tormenta. El pronóstico era firme en los modelos con no más de 10 a 15 mm. La mayor probabilidad de recibir agua la tenía la provincia de Buenos Aires, lo que efectivamente sucedió. Pero el sur de Santa Fe, sur de Córdoba y Entre Ríos también tenían buenas probabilidades. La influencia de un anticiclón en el Pacífico provocó que el frente frío, proveniente del SO, evolucionara rápidamente, pero sin superar el norte de Buenos Aires. Por otro lado, la persistencia de aire frío continuó limitando el ingreso de aire húmedo, lo que hubiera favorecido las precipitaciones posteriores. Este escenario también se dio el año pasado, pero luego hubo un “Niño” y lluvias importantes. El escenario por delante es de una “Niña”.

—Aparte del jueves, había pronósticos de lluvias para el domingo 22 y para el martes 24. ¿Septiembre se termina sin agua para la región central?

—El domingo prácticamente no medimos lluvias en la región núcleo con la red de estaciones GEA/BCR. Al fallar la tormenta del jueves, los demás pronósticos se cayeron y setiembre va a cerrar sin agua. Sólo llovió bien en Entre Ríos que recibió 20 a 25 mm junto a Uruguay. Hoy martes 24 pueden continuar las lluvias en Entre Ríos. Luego se desplazarían hacia el NE, llegando a Corrientes, Misiones y probablemente también al este de Chaco. Las lluvias del martes para la región central desparecieron y no hay más probabilidades hasta fin de mes.

—¿Cómo es la situación de Córdoba?

—Desde hace varias semanas, esa provincia viene soportando vientos muy importantes. En estos últimos días hubo vientos de 40 a 50 km/h con dirección muy cambiante, en el marco de una muy baja humedad relativa. Las temperaturas siguen muy altas, superando los 30°C, a pesar de que en los últimos días bajaron considerablemente en la región central. No hay lluvias a la vista para septiembre y las perspectivas no son buenas para la primera quincena de octubre. Hace más de 90 días que casi no llueve en Córdoba. El invierno lo pasó sin agua y el “Niño” no dejó lluvias suficientes durante el verano y el otoño para recuperarse de las 3 “Niñas”. La carga de agua que recibió ni siquiera alcanzó para hacer un acopio suficiente para pasar el invierno.

—¿Cómo estás viendo la primera quincena de octubre?

—Considerando que “La Niña” todavía tardará en instalarse, podría producirse un cambio en la dinámica atmosférica que permita un escenario más húmedo durante la primera parte de octubre. Pero el que no se haya consolidado la inestabilidad que se preveía en estos últimos días, nos indica que hay un contexto de alta variabilidad de la atmósfera. Setiembre fue muy afectado por la escasez de agua [BP1] y el frío de este invierno. Sigue ingresando aire muy frío desde el territorio patagónico. Las intensas nevadas y la constante circulación polar hacia el centro de la región pampeana condicionaron el ingreso de aire cálido y húmedo, forzando un marcado déficit de precipitaciones durante todo el trimestre. Por eso estamos esperando que se consolide un cambio en la dinámica atmosférica que permitan condiciones más favorables.

—Pero cuando ingresa aire desde el norte, no lo hace con la humedad suficiente. ¿A qué se debe? [BP2]

—La sequía que está atravesando Brasil también influye en esto. Brasil está sufriendo una falta de agua muy importante, hay ríos con cotas que reflejan una bajante que es histórica. Seguramente, es otro factor que dificulta que se afiance un cambio en el patrón de humedad. Pero más allá de esta situación coyuntural, podríamos estar yendo hacia un cambio estructural de lluvias.  [BP3]

 —¿Por qué decís eso?

 —En los últimos 20 años, Brasil perdió por incendios y desforestación unos 28 millones de hectáreas de bosque primario (según datos de World Research Institute). Por año, serían 1,5 M ha, pero en el 2022 fueron más incluso, se perdieron 1,7 M ha y en el 2023, 1,2 M ha. En lo que va de este año, los incendios han sido más importantes y se estima que van a superarse esos números. No es la primera vez que destacamos la importancia que tiene la humedad que viene de allí para el clima de Argentina. Lo primero que te voy a  decir, ya lo sabés: un árbol bien desarrollado, un árbol con una copa de 20 metros de diámetro, transpira, o sea le aporta a la atmósfera, 1.000 litros de agua por día; una hectárea de bosque, 40.000 litros de agua por día. Este es un factor muy importante, a tal punto que a esos flujos de humedad se le llaman “ríos voladores”. Esta columna de agua es tan fundamental para Argentina que nuestra pampa húmeda es húmeda mayormente por este efecto. La desforestación del Amazonas está debilitando este aporte más de lo que pensamos. Lo empezamos a notar porque cada vez es más recurrente la situación de falta de agua. La humedad que proviene del Amazonas es la columna vertebral de las lluvias que se desarrollan en la región pampeana. A esa humedad se le suma o se le resta humedad proveniente de forzantes disruptivos como los de escala planetaria, “Niña, Niño” y Atlántico, y los de escala regional, centros de alta o baja presión, etc. Esa humedad llega incluso hasta el sur de Buenos Aires, dónde el límite lo pone la circulación fría patagónica.

—¿Qué impacto tiene esto en Argentina?

—Hay que tener en cuenta que, si se debilita la columna de agua que llega del Amazonas a la región pampeana, las lluvias tienen una mayor dependencia de los forzantes de gran escala (Niño/Niña y Atlántico) y de los efectos regionales (posición de centros de alta y baja presión, circulaciones frías y cálidas, pulsos de calor, etc.). Los efectos regionales son difíciles de pronosticar, ya que tienen una rápida evolución. De esta manera, el régimen de precipitaciones se vuelve más azaroso en el sentido que depende mucho de eventos con un comportamiento menos estable.

—¿Es por eso que cuando desde el GEA/BCR hacemos comparaciones con series estadísticas vemos cada vez más situaciones de anomalía?

—De alguna manera las estadísticas de los últimos 30 a 60 años tienen en cuenta un flujo casi estable de la humedad recibida del Amazonas en ese período. Si empezamos a considerar que ese flujo podría estar mermando, probablemente sea más difícil explicar el comportamiento pluvial con esas estadísticas y de ahí que aparecen situaciones anómalas como decías. Vos sabes como se han alterado los calendarios de siembra y como Argentina pasó a tener una gran dependencia del maíz tardío.

—Hasta que llegó la chicharrita... Pero, volviendo a las lluvias, entonces, ¿podemos estar ante un cambio importante del comportamiento?

—La agricultura argentina estaría ante un gran desafío, que es adaptarse a lo que podría constituirse en un cambio estructural del régimen pluvial. Esto es adaptarse a precipitaciones que cada vez respeten menos los ciclos típicos estacionales y a menores ventanas de humedad en momentos claves para los cultivos, como son la siembra y los períodos definitorios de rinde.

Fuente: Bolsa de comercio de Rosario

domingo, 22 de septiembre de 2024

Inteligencia artificial y satélites ofrecen esperanzas para el clima

 Los incendios forestales han arrasado millones de hectáreas en Bolivia, impulsados por el cambio climático que provoca olas de calor, inundaciones y otros fenómenos en distintas partes del planeta. La OMM sostiene que la Inteligencia Artificial y nuevas tecnologías satelitales pueden ayudar a enfrentar la crisis climática. Imagen: Ayuda en Acción


GINEBRA – Las nuevas tecnologías satelitales y la inteligencia artificial (IA) ofrecen oportunidades para implementar acciones con las cuales resistir la crisis climática, ha reconocido la Organización Meteorológica Mundial (OMM) en el actual contexto marcado por crecientes calor, incendios e inundaciones.

Celeste Saulo, secretaria general de la OMM, expresó que “la inteligencia artificial y el aprendizaje automático son tecnologías potencialmente transformadoras cuya aparición está revolucionando el pronóstico meteorológico, dado que pueden agilizarlo, abaratarlo y hacerlo más asequible”.

Expuso que “las tecnologías satelitales de vanguardia y la realidad virtual que tiende puentes entre el mundo físico y el digital abren todo un abanico de oportunidades, por ejemplo, en la gestión del suelo y el agua”, afirmó Celeste Saulo.

“Sin embargo, por sí solas, la ciencia y la tecnología no bastan para encarar retos mundiales como el cambio climático y el desarrollo sostenible”, puntualizó.

Sus comentarios se produjeron en un contexto de incendios forestales mortales en América Latina y Portugal, junto con inundaciones catastróficas en Europa central vinculadas a la tormenta Boris, en zonas de Austria, Chequia, Eslovaquia, Hungría, Polonia y Rumania.

En Bolivia cerca de cuatro millones de hectáreas han sido devastadas por incendios forestales, y diferentes zonas del país fueron declaradas en emergencia. El norte de Portugal ha registrado más de 100 incendios. Las inundaciones en Europa central provocaron la muerte de 20 personas.

También hay inundaciones y deslizamientos de tierra provocados por el tifón Yagi que han devastado Vietnam, Myanmar, Laos y Tailandia.

“La ciencia es clara: estamos muy lejos de alcanzar los objetivos climáticos globales. 2023 fue el año más cálido registrado con gran diferencia. Los datos indican que los primeros ocho meses de 2024 también son los más cálidos registrados”, dijo Saulo.

La organización estadounidense Climate Central, de científicos y comunicadores, divulgó este miércoles 18 un estudio según el cual en el punto álgido del calor mundial este año, el 13 de agosto, más de 4000 millones de personas se enfrentaron a temperaturas inusualmente altas, debido al cambio climático.

El estudio indicó que en 72 países y territorios se registró el periodo junio-agosto más caluroso en al menos 54 años, y 180 ciudades del hemisferio norte sufrieron al menos una ola de calor extremo de cinco días o más.

Saulo hizo un llamamiento a “una acción urgente y ambiciosa” en apoyo del desarrollo sostenible, la acción climática y la reducción del riesgo de desastres, ya que “las decisiones que tomemos hoy podrían ser la diferencia entre un colapso futuro o un avance hacia un mundo mejor”.

Según los datos que maneja la OMM, hay 86 % de probabilidades de que al menos un año en los próximos cinco supere a 2023 como el año más cálido registrado.

También hay 80 % de probabilidades de que la temperatura media mundial cercana a la superficie supere temporalmente los 1,5 grados centígrados por encima de los niveles preindustriales en al menos uno de los próximos cinco años.

La inmensa mayoría de los Estados pactaron, con el acuerdo de París de 2015, trabajar para que ese umbral de 1,5 °C sobre la temperatura promedio en la era preindustrial (1850-1900) no sea traspasado antes del año 2050, y para que el promedio no exceda de dos grados centígrados a finales de siglo.

Se han logrado avances en la mitigación de las emisiones globales de gases de efecto invernadero –causantes del calentamiento global-, que se esperaba que aumentaran 16 % entre 2015 y 2030, y ahora se prevé un aumento de tres por ciento.

“Pero la brecha de emisiones sigue siendo alta”, según los informes de la OMM.

La organización advierte además que, si no se modifican las políticas actuales, existe una probabilidad de 66 % de que el calentamiento global alcance los tres grados centígrados en este siglo.

Para alcanzar niveles compatibles con limitar el calentamiento global, las emisiones globales de gases de efecto invernadero en 2030 deben reducirse hasta en 42 % con respecto a los niveles que se prevé que generen las políticas actuales.

Frente a esa realidad es que Saulo expuso que se requieren “acciones urgentes y ambiciosas” y aprovechar las innovaciones en las observaciones de la Tierra desde el espacio, que han ayudado a mejorar el monitoreo de las fuentes de gases de efecto invernadero y los sumideros de carbono.

También destacó el potencial de las nuevas tecnologías, como el “gemelo digital”, que crea una réplica virtual de un objeto físico, como la Tierra, y la realidad virtual, que ofrece entornos simulados para ayudar a alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y mejorar la preparación para desastres. Fuente: IPS

viernes, 20 de septiembre de 2024

El milagro que puede salvar el planeta: así ha reforestado China una superficie como España

 Cuatro grandes programas nacionales, iniciados en 1978, están consiguiendo recuperar amplias extensiones de bosque


Los esfuerzos iniciados en 1978 por China para aumentar la superficie forestal de este inmenso país siguen adelante sin descanso. El ambicioso plan de las autoridades chinas, distribuido por fases y por zonas, prevé la reforestación, para el presente 2024, de 67.000 kilómetros cuadrados, lo cual equivale aproximadamente al doble de superficie de Cataluña.

Según ha anunciado la Administración Nacional de Bosques y Praderas, a finales de marzo ya se habían plantado alrededor de 10.000 kilómetros cuadrados de bosque en todo el país, sobre todo en las provincias de Hunan, Hubei y Guizhou.

El impulso que está registrando la reforestación de China no tiene precedentes en la historia ni en ningún otro país. En la última década, la superficie replantada en China supuso más del 25% de toda la reforestación hecha en el conjunto del planeta.

Entre 2001 y 2021, China experimentó una importante expansión forestal, al añadir aproximadamente 425.000 kilómetros cuadrados a sus zonas boscosas (superficie próxima a la de España, que tiene 500.000 km2). De este modo, la cobertura forestal total ha alcanzado los 2.310.000 km2 y la superficie boscosa supone ya el 24% del total del país, un auténtico prodigio que demuestra hasta dónde llega el empeño de las autoridades chinas para revertir la tendencia a la desertificación que amenaza a extensas regiones de sus fronteras.

La extensión del crecimiento forestal de China superó en ese periodo el total combinado de los 19 países siguientes. Estados Unidos, Rusia, India y Vietnam también experimentaron notables aumentos de su superficie forestal: Vietnam y Uzbekistán registraron cada uno un crecimiento de la cobertura forestal del 23% y el 24%, respectivamente.

Siembra masiva con drones

Uno de los sistemas empleados para estas reforestaciones masivas son los drones, que pueden esparcir semillas en grandes extensiones, como se ha estado haciendo este invierno en la región de Mongolia interior.

"Los drones están equipados con dispositivos de eyección. Funcionan como un tirachinas. Pueden expulsar semillas al desierto. Las semillas tienen un mayor índice de supervivencia cuando se plantan de este modo, en comparación con la siembra manual", explica He Pengfei, director del proyecto de control fotovoltaico del desierto.

En la provincia de Liaoning, en el noreste de China, se están llevando a cabo un total de 23 proyectos, que suponen la mayor parte del trabajo para las zonas arenosas de Hunshandake y Horqin.

En las zonas que van desde el corredor de Hexi hasta el desierto de Taklimakan se están ejecutando otros 14 proyectos de reverdecimiento.

 "Hemos desplegado 35 proyectos clave en 328 distritos administrativos de condado de las tres regiones incluidos en los planes de control de la desertificación, y hemos planificado y desplegado 33 proyectos en zonas próximas a las tres regiones. Hasta ahora, las labores de control del desierto han comenzado sin problemas en las tres regiones", declaraba a principios de este año Yan Jian, subdirector del Departamento de Protección y Restauración Ecológica de la Administración Nacional de Bosques y Praderas.

El inicio de un ambicioso plan

Todo comenzó en 1978, con el proyecto llamado Cinturón de Protección de los Tres Nortes, más conocido como Gran Muralla Verde, que trataba de frenar el avance del desierto del Gobi en esas regiones. El programa tiene una vigencia hasta el año 2050 y el objetivo, que inicialmente era preservar las tierras de cultivo, tiene ahora el beneficio añadido de aportar nuevas áreas para capturar CO2 y es un arma imprescindible para combatir el cambio climático.

Según un reciente estudio científico, las áreas boscosas ya creadas a través de este proyecto entre los años 1978 y 2017 han aumentado en 158.051 kilómetros cuadrados, lo que equivale a prácticamente el doble de la extensión de Andalucía.

Según los investigadores, el proyecto de reforestación ha creado un importante sumidero de carbono que es capaz de absorber el 5% de las emisiones industriales totales de CO2 de China entre 1978 y 2017.

El área forestal total del proyecto de los Tres Nortes aumentó desde aproximadamente 221.000 kilómetros cuadrados en 1978 a unos 379.000 kilómetros cuadrados en 2017, últimas cifras disponibles. Como consecuencia, se ha creado un sistema de captura de CO2 de 47,06 millones de toneladas de carbono por año durante estas cuatro décadas.

Cuatro grandes programas nacionales de reforestación

Pero este no es el único proyecto de reforestación en marcha en China. Hay cuatro grandes programas impulsados por el Gobierno que buscan aumentar la superficie arbolada del país. Y, al margen de ellos, hay aún alguno más de gran relevancia impulsado por empresas privadas.

Los cuatro grandes programas forestales impulsados desde la Administración son los siguientes:

1.Programa del Cinturón de Protección de los Tres Norte (1978)

 El Programa de los Tres Cinturones de Protección del Norte es un esfuerzo a gran escala diseñado para mejorar las condiciones medioambientales y reforestar las regiones septentrionales de China, amenazadas por la desertificación. Abarca 13 provincias, regiones autónomas o municipios, con un total de 4,069 millones de km2, y su objetivo es aumentar sustancialmente la cobertura arbórea a largo plazo. Sus principales objetivos son la estabilización del suelo, la prevención de tormentas de arena y la mejora de las condiciones ecológicas de las zonas áridas y semiáridas de China.

2.Proyecto de Protección de los Bosques Naturales (1998)

Este proyecto, puesto en marcha en 1998, se centraba en el papel vital de los bosques naturales en el mantenimiento del equilibrio ecológico y la biodiversidad. Su objetivo era detener la tala comercial en estos valiosos ecosistemas para evitar la deforestación y la pérdida de hábitats. Para compensar la pérdida de ingresos por la tala, el proyecto ofrecía subvenciones a los agricultores y las comunidades locales. Además, se destinaron fondos a esfuerzos de conservación forestal, como la restauración de hábitats y la protección de la fauna, para garantizar la sostenibilidad a largo plazo de los bosques naturales.

3.El Programa Grano por Verde (1999)

Lanzado a finales de los años 90, este programa introdujo incentivos económicos para que los agricultores convirtieran las tierras agrícolas marginales en bosques. Los agricultores recibían subvenciones por plantar árboles y mantener los bosques recién creados, abordando así la erosión del suelo y la degradación de la tierra. Con la transición de las actividades agrícolas a las forestales, el programa pretendía mejorar las condiciones ecológicas, potenciar la biodiversidad y promover prácticas sostenibles de gestión de la tierra.

4.Programa de reconversión de tierras en el sur de China (2002)

Ejecutado a principios de la década de 2000, este programa se centró en abordar la erosión del suelo en las laderas empinadas del sur de China. Fomentaba la reconversión de estos paisajes vulnerables en bosques y praderas. Al restaurar la cubierta vegetal de las laderas empinadas, el programa pretendía reducir el riesgo de corrimientos de tierras, mejorar la retención de agua y aumentar la resistencia de los ecosistemas. Además, el programa promovía prácticas sostenibles de gestión de la tierra para garantizar la conservación a largo plazo de los recursos naturales y la estabilidad ecológica en el sur de China.

En definitiva, China está apostando desde hace décadas por planes a largo plazo, caracterizados por la constancia y un seguimiento exhaustivo, controlados por expertos y científicos para garantizar que se usan las especies más adecuadas para cada terreno, si bien también ha surgido alguna crítica desde ciertas entidades que afirman que no siempre se sigue este criterio.

Sea como sea, China se ha comprometido en lograr la neutralidad de carbono para el año 2060 y estos programas están encaminados a ello, como también lo está la fenomenal expansión del coche eléctrico en este país y la transformación de su industria energética. Dadas las magnitudes que caracterizan al país más poblado de la Tierra, los avances en este campo serán decisivos para el futuro de todo el planeta. Fuente: información.es

Estudio de referencia sobre el proyecto de los Tres Nortes: DOI: 10.1186/s13717-023-00455-8

 Informe Green is Gold de la ONU: https://reliefweb.int/report/china/green-gold-strategy-and-actions-chinas-ecological-civilization  

TUCUMAN | Fuerte multa a Coca-Cola por contaminar el Río Salí

 La medida aplicada por el Ministerio de Economía y Producción involucra al ingenio Famaillá por una causa relacionada con la mortandad de peces en la desembocadura del Río Salí – Embalse Río Hondo (Tucumán).


El gobierno de la provincia de Tucumán, a través del Ministerio de Economía y Producción y en concordancia con el cumplimiento de la Ley de Ambiente 6.253, impuso una multa de $17 millones a la firma Salta Refrescos SA - Ingenio Famaillá La Fronterita por descarga de efluentes contaminantes que causaron gran mortandad de peces en la desembocadura del Río Salí – Embalse Río Hondo. La multa equivale a quinientos sueldos básicos de la categoría inicial de la Administración Pública provincial, de acuerdo a la normativa vigente.

   La sanción al ingenio perteneciente a la firma Coca-Cola es complementaria de otras dos medidas sumariales que se impuso a los ingenios Concepción y Bella Vista, con una sanción pecuniaria de más de $16 millones por tirar efluentes industriales al Río Salí y también al Ingenio Bella Vista por $7 millones por arrojar vinaza en caminos vecinales.

   La vinaza es un subproducto líquido generado durante el proceso de destilación del alcohol de caña de azúcar, y su composición incluye alta concentración de materia orgánica, sales y nutrientes. Aunque la vinaza utilizarse como fertilizante porque contiene potasio, nitrógeno y fósforo, su manejo inadecuado puede contaminar suelos y cuerpos de agua debido a su alta carga de materia orgánica y contenido salino.

   Al respecto, el director de Asuntos Jurídicos de la secretaría de Producción, Facundo Moreno Majnach, explicó: "En virtud del episodio de mortandad de peces que tuvo lugar el 4 de junio de 2024, en la zona que se conoce como la desembocadura del Río Salí, previo a que ingrese al Embalse de Río Hondo, donde lugareños, pescadores, detectaron peces boqueando, funcionarios de la Dirección de Recursos Hídricos recorrieron y navegaron las aguas del río y del embalse, donde también se detectó mortandad de peces".

   Por tal motivo, se iniciaron cuatro sumarios contra las empresas que aportan sus efluentes: "Cuatro industrias sucroalcoholeras que aportan directamente en esa zona o que derivan sus efluentes directamente en esa zona. Se iniciaron sumarios contra los ingenios Concepción, Bella Vista, Famaillá y Santa Rosa. Hasta el momento se impusieron multas a los ingenios Concepción y Bellavista y, en el día de ayer, se notificó la resolución de la Dirección de Fiscalización Ambiental por una multa de aproximadamente 17 millones de pesos al ingenio Famaillá. Es decir, que hasta el momento se van imponiendo tres multas, cada una de ellas por el importe de 17 millones de pesos".

    Al día de la fecha, los ingenios Concepción y Bella Vista pagaron la multa sin iniciar ningún procedimiento de reconsideración.

jueves, 19 de septiembre de 2024

La próxima sequía no será de agua, sino de algo mucho peor: los expertos hablan ya de regreso a la Edad Media

 


A medida que el mundo crece y avanza el desarrollo tecnológico para mejorar las condiciones de vida, también aumenta el consumo global de recursos energéticos necesarios para hacer funcionar la maquinaria de los sistemas informáticos. La crisis energética ya se está sintiendo y los expertos estiman que será la próxima gran sequía que sufrirá la humanidad.

Por mucho que no resulte un problema inminente, a nivel mundial se está gestando una nueva crisis derivada de la demanda exponencial de los modernos sistemas informáticos que consumen una cantidad alarmante de energía diariamente, lo que podría derivar en una escasez global de electricidad, según informa Eco News.

Los expertos más pesimistas sostienen que gran parte del mundo (incluido Estados Unidos) podría retroceder más de 500 años, al estilo de vida oscuro y hostil de la Edad Media, si no asegura un sistema de energía renovable sólido para proporcionar nuevas fuentes de electricidad en caso de un apagón inminente.

Sin embargo, las medidas que se están adoptando para paliar la emergencia y optimizar el rendimiento del hardware para dotar de mayor capacidad a los sistemas informáticos van a la zaga de las innovaciones en software y el desarrollo de la inteligencia artificial. El panorama no es muy alentador.

Sobreconsumo de energía

La demanda energética es un factor clave en el mundo tecnológico actual, en el que cada sistema consume lo que le corresponde. Desde la movilidad hasta la industria, pasando por las comunicaciones y los servicios, todos y cada uno necesitan energía para funcionar.

La inteligencia artificial y los centros de datos que sustentan el enorme sistema informático son uno de los mayores retos a los que se enfrenta la red eléctrica mundial. Las últimas actualizaciones de los modelos generativos consumen 33 veces más energía que los sistemas algorítmicos tradicionales.

Empresas como Meta, Open AI, Google y X desarrollan cada día nuevos modelos de lenguaje que se utilizan en todo el mundo y que requieren cientos de miles de tarjetas gráficas o TPU que consumen cada vez más energía a medida que crecen en tamaño.

Los últimos modelos de aprendizaje automático predicen respuestas rápidas a millones de consultas simultáneas generando contenido desde cero. Este sistema consume cada vez más electricidad teniendo en cuenta que en 2022 era de 460 TWh y se espera que alcance más de 1.000 TWh en 2026

Predicción de Elon Musk

Del mismo modo que Estados Unidos está preocupado, el operador de red británico National Grid estima que en los próximos 10 años la demanda de electricidad se multiplicará por seis, impulsada por el uso de inteligencia artificial, sistemas de calefacción y la masificación del transporte eléctrico.

Así lo expresa también Elon Musk, dueño de X y Tesla , quien ha asegurado que “la próxima escasez será de electricidad”. El magnate reconoce que la electricidad no será suficiente para hacer funcionar la cantidad de chips necesarios para operar la inteligencia artificial.

A pesar de sus esfuerzos por generar su propia energía renovable, uno de los hombres más ricos del mundo reconoce que la demanda de coches eléctricos también será responsable de la sequía energética. Y se trata de un problema que Estados Unidos aún no ha sido capaz de resolver.

Primeras señales de crisis energética

En este contexto, Musk va un paso más allá y predice que comenzaremos a ver las primeras señales de crisis energética el próximo año, al ritmo en que la inteligencia artificial avanza en un factor de 10 cada seis meses.

Los esfuerzos de las empresas tecnológicas por actualizar el hardware suponen un alivio momentáneo, pero el rápido crecimiento de los sistemas informáticos exige cada vez más capacidad. La solución más pragmática en Estados Unidos son las instalaciones de energía renovable para el autoconsumo como las desarrolladas por Musk, pero también se prevén medidas más drásticas con el uso de la energía nuclear.

Fuente: elperiodico

viernes, 13 de septiembre de 2024

El país de Sudamérica que se quedaría sin agua potable en 2030: hoy cuenta con grandes reservas de agua dulce

 


Factores como el calentamiento global y la crisis climática constante, este territorio es el que más sufre las consecuencias.

La crisis climática mundial es un tema que preocupa a toda la comunidad, y en ese marco existe un país de Sudamérica que se quedaría sin agua potable en 2030 y, al mismo tiempo, tiene grandes reservas de agua dulce en su territorio.

Este país de Sudamérica cuenta con más de 34 millones de habitantes, los cuales podrían no contar con acceso a este bien natural básico e imprescindible, según un informe de Global Water Partnership (GWP). Los principales factores de esta crisis son:

* Cambio climático

* Demanda creciente de agua

* Incremento demográfico

* Procesos migratorios

* Cuestiones geomorfológicas

* Cambios en las precipitaciones

¿Cuál es el país de Sudamérica que se quedaría sin agua potable en 2030?

Pese a tener una de las reservas hídricas más importantes a nivel mundial, Perú podría sufrir la escasez de agua potable en 6 años. Desde el Centro nacional de Planeamiento Estratégico (CEPLAN) de dicho país, en 2030 el 58% de la población enfrentará este problema.

Con este panorama, esta nación pasa a ser una de las más afectadas de toda América Latina y el Caribe, aunque no la única. En tanto, a nivel global Perú se encuentra en el puesto 66 de estrés hídrico entre los miembros de la ONU.

De cumplirse esta predicción, el territorio se convertiría en uno de los más perjudicados en 2040, lo que preocupa seriamente a las autoridades nacionales en particular y a la comunidad peruana en general.

¿Qué otros países de Sudamérica podrían tener problemas de escasez de agua?

Debajo de Perú aparecen Chile y Argentina para completar este podio de países sudamericanos que tendrían escasez de agua en unos años. El primero esos dos países corre más riesgo, ya que se ubica en el puesto 25 del ranking mundial de estrés hídrico.

En tanto, Argentina tiene problemas en algunas regiones debido a la sobreexplotación de los acuíferos, a la sequía y a la competencia por el uso de este recurso en las diferentes áreas de la economía mezclada con el consumo humano.

Fuente: El Cronista