La inundación de la semana pasada destruyó un
depósito de agroquímicos en la comunidad de Guasayán, al oeste de la capital
provincial, que fueron esparcidos y afectaron a la población en 4 kilómetros a
la redonda.
A pesar de los síntomas de intoxicación que presentaron las
personas afectadas, como ronchas en la piel, picazón, dolor de cabeza y mareos,
el gobierno de Claudia Ledesma Abdala no dispuso la evacuación, no se ordenaron
análisis, ni se tomaron las medidas sanitarias requeridas.
“Que una población
afectada por las inundaciones esté además expuesta a los agroquímicos resalta
la responsabilidad de la agricultura industrial en estas catástrofes. Cambian
los bosques nativos por cultivos que requieren uso intensivo de pesticidas
contaminantes”, alertó Franco Segesso, coordinador de la campaña de
agroecología de Greenpeace.
El depósito arrasado pertenece a la Finca Avellaneda y
contenía bidones de herbicidas e insecticidas, entre ellos glifosato,
clorpirifos y clethodim. En el área se encuentran 50 viviendas, una escuela, un
puesto sanitario, la Comisaría, la Comisión Municipal y una Capilla. La
denuncia fue presentada por el Mocase (Movimiento Campesino de Santiago del
Estero) y la Mesa de Tierras de Choya al gobierno de la Provincia.
Greenpeace reclamó al ministro de Producción, Recursos
Naturales, Forestación y Tierras, Luis Gelid, la suspensión de las actividades
públicas y comerciales para la zona afectada, hasta tanto no tenga resultado de
análisis científicos que demuestren que la zona no presenta ningún riesgo para
la salud.
“La
población de Guasayán, deber ser resguardada de los tóxicos que persistan en el
ambiente y las autoridades deben garantizar que quienes fueron afectados
reciban atención médica completa” señaló Segesso. www.copenoa.com.ar
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