El Dr. Thierry Vrain es biólogo del suelo y
científico genético, trabajó en el Ministerio de Agricultura de Canadá durante
30 años. Fue designado portavoz de
seguridad de los cultivos transgénicos. Desde que se retiró hace 10
años, después de reconocer las pruebas científicas que antes ignoraban los
promotores de la Industria Biotecnológica y las Agencias de regulación del
Gobierno, el Dr. Vrain ha cambiado su posición y ahora advierte de los peligros de los transgénicos.
Tsiporah Grignon: ¿Se produjo algún acontecimiento crucial para que
cambiase su posición sobre los transgénicos?
Dr. Thierry Vrain: Como científico que trabajaba para el
Gobierno, yo no cuestionaba el status quo ni los dogmas. Hacía mi trabajo y fui
la persona designada por el Instituto para tranquilizar al público, de modo que
estaba muy ocupado. Cuando me jubilé, mi esposa y yo comenzamos a cultivar una
granja ecológica, y fue cuando empecé a descubrir nuevas cosas sobre la
biología del suelo, algo que nunca me habían enseñado en la escuela de
posgrado. Al no estar en nómina, pude leer diferentes fuentes y mirar la
Ingeniería Genética desde otro punto de vista. Así fue como me di cuenta de que
los transgénicos no eran ni perfectos ni pintaban un mundo de color rosa.
Tsiporah Grignon: Es asombroso que la gente no cuestione la idea de
alterar el ADN. Cuando Monsanto y otras empresas afirman que un organismo
modificado genéticamente es sustancialmente equivalente a la planta
convencional, no dejo de pensar en lo ilógico de esto, porque cuando se altera
el ADN, la planta entera se altera. No es lo mismo, y ciertamente no es algo
natural.
Dr. Thierry Vrain: Eso depende de su visión del mundo. Como
científico, cuando se añade el gen de una bacteria a una planta o un gen
vegetal a un pez, o un gen humano al maíz, o se cultivan 10.000 hectáreas de
maíz para producir insulina, lo considero un progreso. Así que si una planta
tiene un gen bacteriano, todavía se parece mucho a una planta de tomate. Mucho
se podría decir sobre el sabor de ese tomate, pero es fácil creer en la
equivalencia sustancial.
Tsiporah Grignon: ¿Qué piensa de las afirmaciones de la Industria
Biotecnológica al decir que tiene respuesta a la alimentación en el mundo, con
el aumento del rendimiento de los cultivos y la disminución en el uso de
pesticidas y herbicidas, y la disminución en los costes?
Dr. Thierry Vrain: Charles Benbrook (Corrección de GMWatch:
debe referirse al Dr. Doug Gurian-Sherman), jefe de la Unión de Científicos
Preocupados de California, que elaboró las estadísticas de la USDA para
comprobar el aumento de los rendimientos, y descubrió que no hay aumento en el
rendimiento, y de hecho, hay una ligera disminución, ya que algunos cultivos
transgénicos no son tan buenos como los cultivos convencionales. El uso de
herbicidas está aumentando. Los agricultores también están preocupados por la
aparición de malezas resistentes a esta tecnología. Los herbicidas usados en
los cultivos transgénicos resultan inútiles cuando las malas hierbas se vuelven
resistentes. Esto ya fue predicho hace 25 años. Lo mismo ocurrió con la
resistencia de los insectos. […] Ahora se anima a los agricultores a rociar
insecticidas en los cultivos BT para que los insectos no se hagan resistentes a
la tecnología de la Ingeniería Genética… ¡Es una locura!
Tsiporah Grignon: Como biólogo del suelo, ¿cuáles son los efectos de
los cultivos transgénicos en el suelo?
Dr. Thierry Vrain: Roundup (el herbicida de Monsanto) es un
quelante, de modo que retiene el manganeso, el magnesio y algunos otras
minerales, así que la planta, básicamente, se muere de hambre. Es posible que
también se las prive de otras sustancias necesarias, pero no creo que esté
documentado.
Tsiporah Grignon: ¿Ha leído la investigación del Prof. Huber sobre el
glifosato, el principal ingrediente activo del herbicida Roundup de Monsanto?
Dr. Thierry Vrain: Don Huber estudió el efecto de Roundup en
la disminución de los nutrientes en la planta. Pasé un tiempo con él hace dos
años, así que estoy bastante familiarizado con lo que ha escrito. Es
interesante constatar el efecto de la planta modificada genéticamente en el
suelo. La planta modificada genéticamente es una planta con un nuevo gen que se
ha insertado en algún lugar y por lo general con un gen que la dota de un nuevo
rasgo, por ejemplo, un gen bacteriano que produce una proteína que mata a las
orugas. Pero se trata de un proceso aleatorio. Usted necesita una forma de
insertar ese gen en la planta. Y hasta hace poco, la manera de hacerlo era
insertar otro gen, un gen resistente a los antibióticos, por lo general genes
bacterianos. Y ese gen de resistencia a los antibióticos se encuentra en el genoma,
por tanto en las raíces, de modo que puede ir al suelo, y ser recogido por la
bacterias del suelo. Hay una publicación en China, de la Universidad de
Sichuan, en la que los investigadores demuestran que todos los ríos de donde se
cogió agua contenían genes de resistencia a los antibióticos, que con toda
probabilidad provenían de las plantas transgénicas cercanas.
Tsiporah Grignon: ¿Qué descubrió el Proyecto del Genoma Humano?
Dr. Thierry Vrai: En todas las células de todos los
organismos vivos se encuentran los tres principales tipos de moléculas:
hidratos de carbono, que se producen por fotosíntesis en las plantas gracias a
la radiación solar, los lípidos y las proteínas. Los hidratos de carbono y los
lípidos no se mueven, sino que se asientan en un lugar. Las proteínas hacen el
trabajo porque se desplazan. Cada molécula de proteína se puede mover, y de ese
movimiento se puede obtener algo. Esa molécula puede provocar una reacción en
otras moléculas y afectar a la célula. Eso es lo que hacen las proteínas. Las
proteínas son las que dan vida, porque la vida es movimiento. Así que cuando se
quiere diseñar una planta, lo que realmente se está haciendo es Ingeniería de
una proteína, para que esa proteína haga algo nuevo en la planta, tales como la
resistencia a herbicidas o a los insectos.
El Proyecto Genoma Humano finalizó en 2002. Se tardaron 10
años en obtener la secuencia de todo el genoma de una persona. Todo el genoma
está descifrado *(ver mas adelante su propio cuestionamiento de esta afirmación
triunfalista). Fue algo muy importante, ya que las funcionen del cuerpo humano
son mantenidas por cerca de 100.000 proteínas. Ya se conocía desde la década de
1940 que el ADN sintetiza proteínas, y la hipótesis de esa década era que cada
gen sintetizaba una determinada proteína. Así que si tenemos 100.000 proteínas
en nuestro cuerpo, deberíamos tener 100.000 genes o más. Pero cuando se
completó el Proyecto del Genoma Humano, nos dimos cuenta de que sólo teníamos
20.000 genes en nuestro cuerpo. ¿Y 20.000 genes pueden producir 100.000
proteínas? Las matemáticas no cuadran y eso es a lo que me refiero. De hecho,
en 2002, el dogma de una gen una proteína se terminó, y se vio que las cosas no
funcionan de esa manera.
Lo que hemos descubierto es que el genoma de cualquier
organismo vivo es un ecosistema mucho más complejo, en el que el 5% codifica
las proteínas. El otro 95% del ADN no tenemos ni idea de cómo funciona.
Cuando estaba en la Universidad, y cuando más tarde fui
Ingeniero Genético, se le denominó ADN basura. Cuando un Ingeniero Genético
pone un gen extraño en una planta, ese gen va a producir una proteína, gen que
puede ir a cualquier parte de la planta, ya que no hay control sobre ello.
Puede ir a cualquier parte del genoma, a cualquier parte del cromosoma. Y ese
gen está ahora bajo una secuencia reguladora que no estaba regulada
naturalmente con anterioridad.
Hay un buen número de estudios que muestran ahora que las
plantas transgénicas producen unas proteínas que son muy diferentes de las
proteínas que se esperaban, llamadas proteínas anormales. Esas proteínas pueden
funcionar como proteínas que matan las orugas, por ejemplo, pero puede que no.
Son proteínas diferentes, y esas diferencias no se han estudiado. El dogma
sería: usted inserta un gen y obtiene la proteína que desea. Tanto es así, que
las agencias de regulación, cuando quieren poner a prueba la seguridad de los
cultivos transgénicos, todo lo que necesitan es mostrar que la proteína que se
insertó en la planta es segura, pero no prueban la nueva proteína que en
realidad se ha creado en la planta.
Tsiporah Grignon: Entonces, estas secuencias no deseadas ni siquiera se
observan, se ignoran por completo.
Dr. Thierry Vrain: Totalmente.
Tsiporah Grignon: Entonces, ¿cómo se puede decir que los transgénicos
son seguros?
Dr. Thierry Vrain: Antes de que finalizase el Proyecto
Genoma Humano, un gen una proteína, esa era la teoría. Los científicos pensaban
que simplemente se cogía un gen de una bacteria y se ponía en otra bacteria, y
así se obtenía la proteína deseada. De ahí que se considerase sustancialmente
equivalente.
Tsiporah Grignon: ¿Se han ignorado los resultados del Proyecto Genoma
Humano?
Dr. Thierry Vrain: Creo que las consecuencias del Proyecto
Genoma Humano son convenientemente ignoradas. Tan pronto como se empiece a
cuestionar esto, que puede haber más proteínas en la planta que las deseadas,
usted coge los reglamentos de la FDA, que son muy claros: si usted pone en el
mercado algo que no es sustancialmente equivalente, algo que es diferente, algo
que tiene una nueva proteína o proteínas algo diferentes, o los nutrientes son
diferentes, entonces de modo automático se deben hacer estudios. Desde 1996, ha
renunciado por completo a esta responsabilidad, diciendo que son
sustancialmente equivalentes, alegando que no hay diferencias, de modo que las
empresas ni siquiera tienen que hacer prueba alguna de seguridad.
Tsiporah Grignon: En el documental “El mundo según Monsanto” [1] se
expusieron las puertas giratorias entre la Industria Biotecnológica y los
Gobiernos.
Thierry Vrain: He leído que al Dr. Shiv Chopra le ofrecieron
un millón de dólares a cambio de que cerrase los ojos en el asunto de la
hormona de crecimiento bovino recombinante (RGBH), pero se negó y fue despedido
por no callarse. (Nota del editor de GMWatcfh: Los doctores Shiv Chopra,
Margaret Haydon y Gérard Lambert fueron los científicos despedidos del Servicio
de Salud de Canadá por insubordinación en el año 2004, después de haber
manifestado públicamente serias reservas sobre la aprobación de estos productos
al creer que se producirían daños en la cadena alimentaria y eso iba a
repercutir en la salud de las personas. Tiene previstas el Dr. Vrain una serie
de conferencias por Canadá con el Dr. Chopra, actualmente en fase de
planificación, pero que seguramente sean en la segunda quincena de noviembre).
Tsiporah Grignon: ¿Sigue en contacto con alguno de sus colegas de de
Ingeniería Genética y son conscientes de su giro?
Thierry Vrain: No, y uno se da cuenta ahora cómo los
científicos ignoran las principales fuentes de información.
Tsiporah Grignon: ¿Cómo pueden los científicos actuar de forma
independiente cuando su sueldo depende de apoyar o no un determinado punto de
vista?
Thierry Vrain: Cuando empecé hace 30 años, trabajé como
asistente técnico en un laboratorio y con un presupuesto muy escaso, y
básicamente consistía en trabajo de laboratorio y en la publicación del mayor
número posible de artículos. En aquella época decíamos: publicar o perecer.
Pero hace 25 años, la cosa cambió. Cuando empecé no se permitía el patrocinio
de las Corporaciones. No se podía acudir a Monsanto y decir: “¿Está usted
interesado en que haga un trabajo para usted en mi laboratorio a cambio de una
pequeña subvención?”. Pero hace 25 años, eso se permitió y alentó la
financiación por parte de las empresas. Cuanto más interesada estuviese la
Industria en el proyecto, más dinero entraba. Eso quería decir que se estaba
haciendo un buen trabajo, de modo que con los fondos adicionales el Gobierno no
tenía que aportar fondos para el laboratorio. Y poco a poco se convirtió en
algo normal, y había grandes cantidades de dinero para la Biología molecular.
Otros se quejaron de que todo el dinero iba hacia la Biología molecular en los
años 80 y principios de los noventa. No sólo eso, si se realizaba un buen
proyecto los resultados se podían patentar. Así que de publicar o perecer
pasamos a patentar y hacerse rico.
Ahora muchos científicos reciben subvenciones de las
empresas de Biotecnología. Cuando se consigue una subvención de un millón de
dólares, se tienen cinco estudiantes de posgrado, tres doctores y un gran
laboratorio, ahora es usted un gran profesor porque tiene un laboratorio enorme
y mucho dinero que fluye. Pero si publicase resultados que no fuesen aceptables
para empresas como Monsanto, las ayudas de las Corporaciones se iban a cortar.
Tsiporah Grignon: He leído en “Semillas de la decepción” sobre la
inserción aleatoria de genes, ya que no hay forma de ser preciso, lo que usted
ya ha confirmado anteriormente. Entonces, ¿por qué los científicos afirman que
alteran genéticamente con precisión la naturaleza?
Thierry Vrain: Por dinero. Es muy importante para las
empresas de Biotecnología acallar los estudios que no confirman su línea
corporativa o cuestionan la seguridad. Pero aún es más sencillo. La mayoría de
los inversores en las empresas de Biotecnología lo que quieren es ganar dinero…
eso es lo fundamental. Si pueden llegar muy lejos con las ventas, ¿por qué no
hacerlo?
Tsiporah Grignon: ¿Se siguen saliendo con la suya?
Thierry Vrain: Se siguen saliendo con la suya. Usted puede
cuestionar lo que hacen, usted puede intentar evitar los transgénicos, y quizás
estemos desgastando un poco a estos gigantes. Pero en realidad, con toda
franqueza, ya que no tienen vergüenza, compran Tribunales, Gobiernos y
Parlamentarios.
Tsiporah Grignon: Pero no dominan absolutamente todo, por ejemplo en
Europa, donde hay una fuerte resistencia.
Thierry Vrain: No, no dominan toda Europa, pero seguro que
lo intentarán. Son cinco los países en todo el mundo que acaparan la totalidad
de los cultivos transgénicos: India, Argentina, Canadá, Estados Unidos. Y
quizás un par de ellos más, y son 20 los países que no exigen el etiquetado por
la presencia de transgénicos en los alimentos y no imponen ningún tipo de
restricciones. Si se etiquetase no habría más transgénicos, porque la gente no
los quiere.
Tsiporah Grignon: En Canadá estamos luchando por detener la alfalfa
transgénica o la manzana que no se oscurece.
Thierry Vrain: La manzana que no se oscurece comenzó a
desarrollarse en mi laboratorio, en Summerland. Alguien tuvo la brillante idea
de cómo podíamos ganar dinero. Estábamos en el país de la manzanas, así que
¿qué tal si silenciábamos el gen que oscurece las manzanas y conservan su
aspecto? Sin embargo, los productores están en contra de ella y los productores
ecológicos están en pie de guerra.
Tsiporah Grignon: Usted ha hecho referencia a un estudio de 120 páginas
titulado “Mitos y Verdades sobre los transgénicos”, que fue hecho público en
junio de 2012.
Thierry Brain: Es un documento que fue elaborado por
Ingenieros de genética, Dr. Michael Antoniou y el Dr. John Fagan con Claire
Robinson, periodista de investigación. Consiste en una recopilación de
artículos e informes de los Gobiernos, la mayoría de los cuales cuestionan la
seguridad de los transgénicos. Fue publicado en junio, por lo que el estudio de
Séralini todavía no había aparecido. Representa una gran cantidad de trabajo,
la mayoría realizado por laboratorios independientes de Europa, y se asegura
que los cultivos transgénicos no pueden dan mayor rendimiento. Entra en lo que
yo denomino contaminación genética; los cultivos transgénicos liberan su polen
y los genes al medio ambiente, ya se trate de bacterias u otras plantas.
Tsiporah Grignon: Si tiene genes Terminator, ¿polinizan?
Thierry Vrain: Los genes Terminator forman parte de una
tecnología de interferencia en la que las semillas o el polen se vuelven no
fértiles.
Tsiporah Grignon: O sea, ¿que es posible transmitir la infertilidad?
Thierry Vrain: Sí, lo es. Este es el motivo por el que
muchas personas están preocupadas. Imagínese si usted tiene un campo de maíz
con el gen de la infertilidad y se extiende por toda la superficie agrícola y
se transmite a otros cultivos.
Tsiporah Grignon: En otras palabras, el polen de una planta Terminator
puede convertir a otra planta también en Terminator… ¿Eso podría ser el fin de
la vida en la Tierra tal y como la conocemos?
Thierry Vrain: Ese fue el motivo por el que se detuvo a
Monsanto, que quería probarlas y comercializarlas. Los cultivos transgénicos
están patentados, de modo que las empresas no quieren que la gente tenga sus
propias semillas, los agricultores las suelen guardar, ya que el titular de la
patente pierde dinero. Usted tiene que comprar las semillas año tras año. Al ser
las semillas estériles, nadie conserva estas semillas. Estamos hablando de
hambre… otra locura. Pero Monsanto ha adquirido la tecnología Terminator y
puede volver a intentarlo.
Tsiporah Grignon: La gente interesada en alimentos de calidad y en su cultivo,
¿tiene esperanzas?
Thierry Vrain: Mi esposa tiene un herbolario… porque creemos
que una dieta saludable es muy importante. Existe una conexión entre lo que
comemos y lo que somos. Si vas a la tiende y compras la comida más barata llena
de calorías pero con pocos nutrientes, entonces va a enfermar.
Conclusión
Esta conversación con un antiguo informante de los
transgénicos fue muy aleccionadora. Ahora conocemos verdades incómodas sobre
los transgénicos y las empresas de Biotecnología, que se benefician de ellos.
En esta entrevista, nos enteramos de que la Ingeniería Genética es muy
imprecisa, carece de pruebas de seguridad, que los cultivos transgénicos
contaminan otros cultivos, y la forma en que el mundo científico se pudre por
el dinero. El Dr. Thierry Vrain cambió y ahora es un agricultor ecológico. Se
dio cuenta de que la forma de alimentar al mundo es la de crear y apoyar las
explotaciones sostenibles, trabajando conforme a la naturaleza.
Es nuestro deber detener este crimen biotecnológico contra
la naturaleza. Infórmese y participe. No estamos solos. Millones de personas
están llamadas a participar en el Día Mundial de Acción contra los transgénicos
en más de 600 ciudades de todo el mundo el próximo 12 de octubre. Es el mayor
evento en la historia para oponerse a la empresas de Biotecnología: Más
información en: http://www.march-against-monsanto.com
El autor, Dr. Thierry
Vrain, es un ex científico genético del Departamento de Agricultura de Canadá,
durante 30 años; el Dr. Chopra es un científico que trabajo en el Servicio de
Salud de Canadá durante 35 años, un protector incansable de los alimentos en
todo el mundo.
Fuente original: http://commonground.ca/2013/10/dr-thierry-vrain-gmo-whistleblower/
Traducido por noticiasdeabajo
*Fuente: piensachile.com
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