El único artículo que garantizaba ese derecho
fue eliminado del cuerpo de leyes.
Tras la aprobación del nuevo Código Civil y Comercial, con los votos del oficialismo, el apoyo
de sus aliados y sin la oposición en el recinto, surgen dudas respecto a
algunos aspectos puntuales de la reforma. Uno de los puntos más cuestionados
por sectores opositores y ambientalistas es el de la eliminación del artículo
241 que garantizaba a todos los habitantes el acceso al agua potable.
Los intelectuales del grupo Plataforma 2012 emitieron un
duro comunicado con críticas a la reforma, donde aseguran que "una omisión semejante se articula con la
actual política de Estado, tendiente a privilegiar la privatización o
mercantilización del agua, que las compañías mineras y petroleras demandan".
A su vez, el senador por el Proyecto Sur-UNEN, Fernando
'Pino' Solanas declaró que esta decisión "pone en manifiesto el desprecio del gobierno por satisfacer las más
básicas necesidades de los argentinos y asegurar la salud de la población".
En ese sentido, Solanas reclamó que "Todos los proyectos que puedan comprometer
la disponibilidad y la calidad del agua deben ser evaluados previamente por
científicos y técnicos independientes".
En los últimos días, Solanas presentó un proyecto de “Ley de Acceso Universal al Agua”, que
declara al agua un bien estratégico de interés nacional. El senador consideró
que este recurso es fundamental para el desarrollo de las personas: "Sin agua potable no hay desarrollo
físico-intelectual ni salud".
Hace años que el senador del Proyecto Sur-UNEN denuncia el
negocio de la megaminería: "Hay
importantes áreas pobladas de la Argentina donde el agua tiene arsénico por
encima de lo niveles permitidos por Salud Pública". San Juan y
Catamarca junto con otras provincias se ven afectadas por esta problemática.
Según un estudio publicado por el Ministerio de Educación, el 7% de la
población se ve afectada por los altos niveles de arsénico.
El diputado nacional del PRO por la provincia de San Juan,
Eduardo Cáceres, afirmó que "hay que
separar el tema del uso del agua del de la minería". El legislador
atribuyó la emergencia hídrica que atraviesa su provincia por las faltas de
inversiones pertinentes y la desvincula de la actividad minera porque considera
que "es una actividad que la
Argentina necesita".
Según Cáceres, “en la
minería se usa 80 veces menos de agua de lo que se usa en la soja”. El
diputado no votó la reforma del Código por considerar que el tratamiento a
libro cerrado implica "algunos
avances pero muchísimos retrocesos". Fuente: www.perfil.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario