martes, 28 de octubre de 2014

ARGENTINA: La otra fuga de cerebros


Debido a su dificultad para aplicar o proteger el conocimiento generado en el país, el Estado "regala" sus avances científicos a empresas e instituciones extranjeras que lo aprovechan para su propio desarrollo
Tres profesores de la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ), Alberto Díaz, Darío Gabriel Codner y Paulina Becerra, se preguntaron si investigaciones biomédicas de esa universidad pública podrían ser apropiadas en el extranjero. Para confirmar la sospecha seleccionaron una muestra de 14 científicos calificados de la UNQ. Luego accedieron a más de 54 millones de registros de patentes, de la plataforma más completa del mundo (Delphion), para identificar las que hicieran referencia a artículos de esos científicos. Cuando una patente refiere a una publicación científica, es porque en ésta hay un potencial valor tecnológico.

Tras un vasto análisis, identificaron finalmente 52 familias de patentes (conjunto de patentes de origen común) otorgadas gracias a los avances publicados por varios de los 14 científicos seleccionados, entre 1999 y 2010. En algunos casos las patentes se solicitaron dentro de los dos años siguientes a la publicación, lo que indica que tenían un potencial tecnológico no advertido por la UNQ.

Alrededor del 53% de las patentes fue apropiado para la posible producción de nuevos fármacos, por Bayer Schering Pharma (Alemania), Isis Pharmaceuticals, Trubion Pharmaceuticals, Tracie Martyn International Ltd. y Dionex Corp. (Estados Unidos); Tranzyme Pharma Inc. (Canadá); IPSAT Therapies Oy (Finlandia); St. Jude Medical Systems AB (Suecia), y Aktiengesellschaft (Austria). Aproximadamente un 30% lo apropiaron instituciones científicas de los Estados Unidos, Canadá, Inglaterra, Japón, Israel y España para enriquecer sus investigaciones con los consiguientes beneficios, si se transfieren a la industria. El 13% de las patentes fue solicitado por inventores individuales, que podrían comercializarlas o hacer emprendimientos de joint venture.

La alarmante investigación no tiene antecedentes y se publicó en Journal of Technology Management & Innovation. Sus autores definen el hecho como una "fuga ciega de conocimiento" o "transferencia ciega de tecnología", pues no fue percibida por la propia universidad. La califican como "drenaje de cerebros" por el desperdicio de conocimientos que el país no supo utilizar, y como "inteligencia regalada" por el subsidio indirecto del sector público a empresas e instituciones extranjeras. Concluyen que si esto sucedió en una universidad que no es de las mayores ocurriría lo mismo en las demás instituciones de ciencia y tecnología.

Efectivamente, en un artículo que escribí en 2007 contaba que la UBA, la mayor universidad y la que más fondos destina a investigación, con más de mil trabajos por año publicados por sus científicos, tenía sólo 15 patentes obtenidas en los últimos años. La ley Mitre 111 de patentes cumplía entonces casi un siglo y medio (1864) y la UBA, 186 años (1821), un largo período sin protección del conocimiento.

La Argentina tiene muy pocas patentes: en una década (2002-11) registra un promedio de sólo 260 otorgadas por año, mientras Estados Unidos supera las 90.000, muchas originadas en conocimientos regalados. Varios estudios nos califican como país pobremente industrializado, que no incorporó el rol de la propiedad intelectual a sus políticas públicas. Agregan que conocimientos científicos de argentinos en los últimos 70 años, algunos originados en trabajos de los premios Nobel Houssay y Leloir, sirvieron de base para que empresas internacionales desarrollaran nuevos medicamentos.

El conocimiento es factor principal del crecimiento económico, pero nos caracterizamos por no alentarlo ni protegerlo. Más aún, expulsamos inteligencia. Lo decía nuestro premio Nobel Bernardo Houssay (1962): "Ahora exportamos científicos, lo que nos empobrece". Un trabajo de Mario Albornoz, estudioso y analista de indicadores de ciencia y tecnología iberoamericanos e interamericanos, mostraba que en 30 años (1972-2002) emigraron del país 50.000 universitarios, de los cuales 20.000 eran científicos. Estimó el costo de formación de cada uno en 25.000 dólares, por lo que la suma invertida en el exterior fue altísima, sin beneficio local.

Mientras las naciones receptoras de inteligencia calificada tienen políticas para captarla, las que la expulsan carecen de ellas. Esto responde a la ignorancia sobre la importancia del conocimiento y su protección legal, y a tener una industria desconectada del sistema científico-tecnológico.

Habrá que distinguir, de ahora en más, la clásica "fuga de cerebros" de esta "otra fuga" que se detectó en la UNQ. En la primera, el país expulsor dona el costo de la formación de quien emigra, pero el país receptor paga su salario, gastos de investigación e infraestructura. En la "otra fuga" el país receptor está subsidiado totalmente, pues recibe el conocimiento de otro país sin incurrir en gastos científicos. Aquí la pérdida es muy grande: a nuestros costos de formación e investigación hay que sumarles los miles de millones de dólares que perdemos y que reciben las empresas y universidades cuando comercializan los conocimientos que les regalamos.

Tal pérdida se extiende a América latina. Un estudioso, Manuel Krauskopf, tras ver el impacto de investigaciones de Chile en tecnologías patentadas en los Estados Unidos, entre 1984 y 2003, concluía: la investigación local no es utilizada por la industria chilena sino que empresas estadounidenses se la apropian. Chile tenía entonces un promedio de sólo 20 patentes otorgadas por año. Coincidentemente, América latina y el Caribe era la región del mundo con mayor crecimiento de emigrantes calificados.

¿Qué hacer ante esta realidad? Dado que publicar y proteger no se contraponen, los autores de la investigación en la UNQ sugieren una toma de conciencia por parte de los científicos cuando priorizan publicar para ser reconocidos y obtener subsidios. Subrayan también el rol de las oficinas de transferencia tecnológica en universidades y centros científicos.

Los países más desarrollados lo son por el conocimiento que obtienen y protegen para transferir a sus industrias. Es urgente que nuestro Parlamento y el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva implementen políticas y apliquen medidas para que las universidades públicas y el Conicet protejan la inteligencia científica y promuevan con los ministerios de Economía y de Industria una economía del conocimiento para crecer.

Einstein lo vaticinó: "Los imperios del futuro se construirán sobre el conocimiento". Y Houssay decía: "América latina está atrasada en este terreno". Lo expresaba en 1934... y seguimos igual o peor. www.lanacion.com.ar

El autor es director ejecutivo de la Fundación Sales

viernes, 24 de octubre de 2014

ARGENTINA: Nuevo Código Civil: advierten que peligra el acceso al agua potable

El único artículo que garantizaba ese derecho fue eliminado del cuerpo de leyes.


Tras la aprobación del nuevo Código Civil y Comercial, con los votos del oficialismo, el apoyo de sus aliados y sin la oposición en el recinto, surgen dudas respecto a algunos aspectos puntuales de la reforma. Uno de los puntos más cuestionados por sectores opositores y ambientalistas es el de la eliminación del artículo 241 que garantizaba a todos los habitantes el acceso al agua potable.

Los intelectuales del grupo Plataforma 2012 emitieron un duro comunicado con críticas a la reforma, donde aseguran que "una omisión semejante se articula con la actual política de Estado, tendiente a privilegiar la privatización o mercantilización del agua, que las compañías mineras y petroleras demandan".

A su vez, el senador por el Proyecto Sur-UNEN, Fernando 'Pino' Solanas declaró que esta decisión "pone en manifiesto el desprecio del gobierno por satisfacer las más básicas necesidades de los argentinos y asegurar la salud de la población".

En ese sentido, Solanas reclamó que "Todos los proyectos que puedan comprometer la disponibilidad y la calidad del agua deben ser evaluados previamente por científicos y técnicos independientes".

En los últimos días, Solanas presentó un proyecto de “Ley de Acceso Universal al Agua”, que declara al agua un bien estratégico de interés nacional. El senador consideró que este recurso es fundamental para el desarrollo de las personas: "Sin agua potable no hay desarrollo físico-intelectual ni salud".

Hace años que el senador del Proyecto Sur-UNEN denuncia el negocio de la megaminería: "Hay importantes áreas pobladas de la Argentina donde el agua tiene arsénico por encima de lo niveles permitidos por Salud Pública". San Juan y Catamarca junto con otras provincias se ven afectadas por esta problemática. Según un estudio publicado por el Ministerio de Educación, el 7% de la población se ve afectada por los altos niveles de arsénico.

El diputado nacional del PRO por la provincia de San Juan, Eduardo Cáceres, afirmó que "hay que separar el tema del uso del agua del de la minería". El legislador atribuyó la emergencia hídrica que atraviesa su provincia por las faltas de inversiones pertinentes y la desvincula de la actividad minera porque considera que "es una actividad que la Argentina necesita".

Según Cáceres, “en la minería se usa 80 veces menos de agua de lo que se usa en la soja”. El diputado no votó la reforma del Código por considerar que el tratamiento a libro cerrado implica "algunos avances pero muchísimos retrocesos". Fuente: www.perfil.com

Argentina, el segundo país más contaminante de Sudamérica

Detrás de Venezuela, nuestro país es el que más emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera realiza en América del Sur. Vaca Muerta aumentará la contaminación ambiental.
Según la edición 2014 del informe del Banco Mundial sobre indicadores mundiales de desarrollo, Argentina es el segundo país más contaminante de Sudamérica, después de Venezuela. Tras los problemas energéticos luego de una década signada por la extracción sin exploración de nuevos recursos, se le suman estándares altísimos de contaminación. La alta dependencia del gas contribuye a una mayor combustión de CO2. El fracking en Vaca Muerta aumentará la polución ambiental.

Argentina produce poca energía. En el año 2013 importó más de 10.000 millones de dólares en energías, y en el balance entre exportación e importación el déficit fue mayor a 6.000 millones de dólares. El 51% de la matriz energética del país depende del gas natural, que el país debe importar en gran medida desde los gasoductos provenientes de Bolivia y con los buques metaneros de GNL, con un altísimo costo. Es que el país, aun contando los aumentos de la producción de YPF, hasta el día de hoy sigue en una franca caída en la producción anual de hidrocarburos.

Pero eso no es todo. No sólo se produce poca energía, sino que la que se produce es altamente contaminante. Según el informe anual 2014 de los Indicadores de Desarrollo Mundial del Banco Mundial, Argentina es el segundo país más contaminante de Sudamérica, luego de Venezuela. La publicación determina que las emisiones de dióxido de carbono (CO2) a la atmósfera en Argentina equivalen a 4,5 toneladas métricas per cápita en un año. Este índice es muy importante, porque dicho gas que surge de la combustión aumenta los efectos de invernadero en el aire, con las consecuentes problemáticas climáticas y medio-ambientales. Venezuela, país que depende casi en su totalidad del consumo de petróleo, tiene un índice de 6,9 toneladas métricas de CO2, siendo así el primero en toda Sudamérica. Pero el resto de los países del continente están muy por debajo de Argentina: Brasil, el gigante sudamericano, produce emisiones que llegan a 2,2 toneladas per cápita, y el nivel medio de América Latina y el Caribe es apenas del 2,7.

Estos datos muestran que en toda la fase de crecimiento del gobierno kirchnerista en donde aumentó exponencialmente el uso de energía, importación mediante, no se innovó en tecnología que haga más eficiente su combustión, tanto para ahorrar consumo como para evitar mayores daños al planeta. Es más, en cuanto a eficiencia en el consumo de energía, Argentina es el 4to peor país de Sudamérica.

El fuerte desaceleramiento de la economía y las turbulencias que existen a nivel mundial preanuncian una recesión importante para el país. La improvisación frente al cuello de botella energético en los años de crecimiento se traducirá ahora en mayores concesiones a las grandes multinacionales, interesadas en las energías que extraerán de Vaca Muerta. Por eso el gobierno apuró el tratamiento de la Ley de Hidrocarburos, para que inversores como Chevron, que dejó un saldo contaminante enorme en el Ecuador, puedan producir y extraer petróleo y gas sin respetar ni los más mínimos estándares internacionales de polución ambiental. A la combustión de CO2 ahora se sumará un enemigo importante: el gran consumo de agua vía fracking, con el alto peligro de contaminar, vía los aditivos que le inyectan, las cuencas acuíferas y las tierras cultivables.

Los sucesivos gobiernos en Argentina han decidido favorecer a los grandes capitales, sin ningún plan estratégico de mediano y largo plazo que haga sustentable la producción energética para las necesidades populares y el medio ambiente. Es imposible cuidar el medio ambiente si se gobierna para las ganancias de estas corporaciones. En Argentina es posible una completa diversificación de la matriz energética, con mayor uso de la energía eólica, solar, hidráulica o incluso mareomotriz, pero para ello hay que partir de una nacionalización del conjunto de las ramas energéticas, dispuestas bajo un plan nacional de desarrollo, con administración en manos de los propios trabajadores y con participación de las comunidades que habitan la tierra donde están los recursos, como podrían ser por ejemplo las distintas comunidades mapuches afectadas por el desarrollo de Vaca Muerta. Un plan así es posible y podría ir mejorando progresivamente la relación de la industria con el medio ambiente, pero solo puede realizarse con un gobierno que rompa lazos con los intereses capitalistas. El kirchnerismo, con el proyecto de Ley de Hidrocarburos, muestra todo lo contrario. Fuente: www.laizquierdadiario.com

sábado, 18 de octubre de 2014

Recordando: Cuando Lino Barañao afirmo que se puede tomar un vaso de glifosato y no te pasa nada

Lino Barañao sorprendió a Hebe Bonafini al afirmar por la Radio de las Madres que glifosato es como agua con sal.
Lino Barañao junto al gobernador de Santiago del estero, Gerardo Zamora
Lamentablemente el Ministro de  Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, Lino Barañao, al participar del programa “Pariendo Sueños”, que conduce la presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, el pasado lunes 15 de agosto, realizó comentarios halagando las propiedades del herbicida de Monsanto glifosato y destacó(1), en contra de la presunción de su entrevistadora Hebe de Bonafini, las características atóxicas y seguras del glifosato con respecto a la salud humana.

Desde la Red de Médicos de Pueblos Fumigados nos vemos en la obligación de corregir las inexactas apreciaciones de nuestro Ministro de Ciencia y Tecnología, por carecer de todo sustento científico. Y además, porque la actitud de este destacado funcionario pone en peligro la salud de la población fumigada en la Argentina, ya que afirmando irresponsablemente la inocuidad de este veneno se promueve que se siga aerolizando cantidades crecientes del mismo sobre la población rural.

Queremos destacar que muchos de nosotros compartimos las afirmaciones realizadas en esta entrevista sobre la importancia de contar con una política científico-técnica independiente, que jerarquice y promueva al personal científico nacional; también reconocemos el valor social y sanitario de la asignación universal por hijo y otros temas tratados en el momento.

Pero en otro instante de la entrevista, el Ministro comenzó a halagar las propiedades del glifosato, el herbicida más utilizado en el país, con más de 180 millones de litros que caen sobre 12 millones de personas que habitan los pueblos fumigados. Al afirmar que Glifosato mata las plantas, Hebe Bonafini agregó que: a “personas también” a lo que el Ministro de CyT respondió: “No está probado. Hay gente que se ha tomado un vaso de glifosato, para suicidarse, y no le ha pasado nada”. Y posteriormente continúo agregando que Glifosato podía ser tan dañino como “agua con sal”.

Nos preocupan estas afirmaciones, no es la primera vez que las escuchamos; las mismas frases son repetidas por los representantes de la Mesa de Enlace de las patronales agrarias en las provincias sojeras, cuando se les reclama por la contaminación ambiental. La Bioindustria concentrada y los sectores que impusieron este tipo de agronegocio (semillas transgénicas y fumigaciones con cantidades crecientes de agrotóxicos), hegemónico desde la década de los 90’, necesitan asegurar que esos productos no son venenos y que no dañan la salud ni el ambiente. La realidad demuestra lo contrario; y cada año usan 40% más de litros de plaguicidas. En 15 años se expandió el área cultivada en un 50%, pero aumento la cantidad de plaguicidas utilizados en más de un 1000%. Este aumento de uso de venenos lo sostienen aduciendo, como el Ministro Barañao, que estos productos son inocuos, como al “agua con sal”.

A pesar de que ya en el año 2004  S. Bradberry(2), del Servicio Británico de Toxicología,  publicó una revisión sobre Intoxicación con Glifosato, informando que estaba comprobado que la ingestión de más de 85 ml de la formulación al 41% (RoundUp) puede causar toxicidad significativa con efectos corrosivos gastrointestinales, frecuente insuficiencia renal y hepática, perfusión orgánica reducida, distrés respiratorio, alteración de la conciencia y shock; las arritmias ventriculares y bradicardias llevan a la muerte.

Series de casos retrospectivos de ingestión intencional de glifosato en Taiwan(3), Corea(4) y Japón(5) reunieron datos de 2727 suicidas con una tasa de letalidad que varió entre 6.7% a 29.3%; es decir que hasta casi un tercio de los suicidas murió al ingerir glifosato. Estos estudios confirmaban como factor predictor de muerte la cantidad ingerida y la edad del paciente.

Recientemente se publicó una gran investigación prospectiva que reunió más de 8.000 suicidas en Sri Lanka, estudiados desde el ingreso hospitalario. Este impresionante trabajo permitió demostrar que la toxicidad de los agroquímicos es esencialmente diferente en el humano con respecto a las ratas que se usan para asignarles grados de toxicidad(6).

Como parte de ese estudio, D. Roberts(7) publicó los datos de quienes intentaron matarse ingiriendo glifosato. La cantidad ingerida fué determinante. glifosato no tiene la misma toxicidad aguda que, como ser, Paraquad; con éste, un sorbo de 5 ml o un trago de 25 ml del veneno son suficientes para terminar con la vida. Pero con una copa de 100ml de glifosato tendremos serios problemas como ya había informado Bradberry. Ahora Roberts registró que todas las personas que tomaron más de 190 ml (un vaso) de glifosato murieron; todas Sr. Ministro, todas.

Este trabajo demostró que el glifosato se absorbe rápidamente en humanos; que tiene una vida media plasmática  de 3.1 hs.; que un nivel plasmático mayor de 734 ugrs/ml es letal; que la toxicidad cardiorespiratoria lleva al paciente al óbito; que a la fisiopatología todavía no la conocemos bien, pero hay lesión de membrana celular, incluso mitocondriales y desacoples de la fosforilación oxidativa. Sr. Ministro: el Glifosato no es “agua con sal”.

También seria interesante que el Sr. Ministro conozca que, además del Dr. Andrés Carrasco de la UBA(8), otros investigadores argentinos del CONICET y de nuestras universidades(9,10,11,12,13) han demostrado la genotoxicidad del glifosato en modelos experimentales. También  investigaron, y encontraron los mismos efectos clastogénicos, en personas expuestas a las fumigaciones sistemáticas. Estos hallazgos son congruentes y explican biológicamente los cánceres y malformaciones congénitas que encontramos en la practica clínica atendiendo a nuestros pacientes.
Nos gustaría mucho que el Ministro Barañao nos ayude a defender la salud de los argentinos, sumándose a nuestro reclamo de prohibir las fumigaciones aéreas, como en la Unión Europea; restringir las fumigaciones terrestres y, reclasificar los agrotóxicos según sus efectos en humanos de corto, mediano y largo plazo.-

 Dr. Medardo Avila Vazquez Coordinador REDUAS  27 de Agosto 2011 Red de Médicos de Pueblos Fumigados

jueves, 16 de octubre de 2014

Unos 2,8 millones de niños de menos de cinco años mueren cada año por desnutrición

Así lo ha explicado el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) en un comunicado con motivo del Día Mundial de la Alimentación. "Una de las más graves crisis nutricionales" en las que trabaja en estos momentos es la que sufre Sudán del Sur. Ayuda en Acción recuerda que 700.000 familias viven sin ingresos en España.
El Fondo de NacionesUnidas para la Infancia (UNICEF) ha alertado este jueves de que cada año mueren unos 2,8 millones de niños menores de cinco años por causas relacionadas con la desnutrición, al tiempo que ha recordado que no se está garantizando el derecho a una alimentación adecuada para los más pequeños. Así lo ha explicado en un comunicado con motivo del Día Mundial de la Alimentación, en el que también ha destacado que, a pesar de estas cifras, en las últimas décadas "el mundo ha logrado importantes avances en la reducción de la mortalidad infantil". "Hay que seguir trabajando para salvar las vidas de estos niños, cuya muerte se puede evitar garantizado una nutrición adecuada y suficiente y tratamiento contra la desnutrición", asegura.

Tras recordar que en 2013 proporcionó alimento terapéutico contra la desnutrición aguda grave a 2,4 millones de niños en situaciones de emergencia, UNICEF recuerda que "una de las más graves crisis nutricionales" en las que trabaja en estos momentos es la que sufre Sudán del Sur, "donde 50.000 niños están en riesgo de morir este año si no reciben tratamiento terapéutico urgente". Para seguir avanzando en la lucha por la supervivencia infantil, UNICEF Comité Español ha puesto en marcha la campaña 'Ahora no podemos parar' que, hasta principios de 2015, pretende trasladar a la sociedad "los avances realizados y los grandes retos pendientes para seguir salvando vidas". UNICEF ha recordado que los índices de supervivencia infantil han mejorado "radicalmente", desde los 12,7 millones de niños menores de cinco años que murieron en 1990 por causas que se pueden evitar a los 6,3 millones de 2013. 1.400 millones de personas en pobreza extrema Por su parte, Ayuda en Acción ha recordado, con motivo del Día Mundial para la Erradicación de la Pobreza -que se conmemora el 17 de octubre-, que casi 700.000 familias viven sin ingresos en España.   En el mundo, esta cifra se eleva a 1.400 millones de personas, las que sufren pobreza extrema, destaca el documental "1decada5.es" producido por Ayuda en Acción, que pone el foco en familias a las que la crisis ha dejado al borde de la exclusión social en España. En la Unión Europea, la pobreza afecta a 120 millones de personas. La ONG insiste en que uno de cada cinco vive en riesgo de pobreza y exclusión social y más de 2 millones de niños están en situación de vulnerabilidad. Desde que comenzó la crisis, se ha duplicado el número de familias en las que ninguno de sus miembros tiene ingresos, hasta llegar a los 686.600, según la Encuesta de Población Activa. Las explotaciones agrícolas, claves Por otro lado, la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y Alimentación (FAO) ha presentado su informe anual sobre el estado mundial de la agricultura y la alimentación, en el que analiza el funcionamiento y el valor de la agricultura familiar, que se contabiliza en cerca 570 millones de explotaciones. Las explotaciones agrícolas familiares son "la espina dorsal" en la lucha contra el hambre, según la FAO. En su análisis, subraya cómo "las familias de agricultores gestionan los recursos agrícolas del mundo y suministran más del 80% de sus alimentos" pero muchas de ellas son pobres y se encuentran en una situación de inseguridad alimentaria. La erradicación de la pobreza en los países con ingresos bajos o medios comporta un incremento en la productividad de la mano de obra, explica la FAO. Ante ello y por la importancia que estas explotaciones tienen tanto para producir alimentos como para hacerlo de manera sostenible, la FAO insta a crear las condiciones para ayudar a los agricultores, sobre todo garantizando la "innovación".   La FAO informa de que más del 90% de las explotaciones agrícolas del mundo tienen una gestión individual o familiar y dependen sobre todo de mano de obra familiar. Según sus estimaciones, ya que apuntan la dificultad de cotejar datos de todos los países, pues no existen registros, los cultivos familiares "ocupan alrededor del 70% al 80% de las tierras agrícolas y producen más del 80 % de los alimentos del mundo".
Fuente : www.20minutos.es

lunes, 13 de octubre de 2014

Montañas de comida a la basura y cientos de millones pasan hambre

“Necesitamos un cambio transformador de nuestras políticas alimentarias y agrícolas para tener sostenibilidad”: Ren Wang, del Departamento de Agricultura y Protección del Consumidor de la FAO. 
NÁPOLES, Italia - La FAO calcula que el mundo desperdicia 1.300 millones de toneladas de alimentos cada año, mientras que 805 millones de personas experimentan desnutrición crónica o hambre.

Ren Wang, Director General del Departamento de Agricultura y Protección del Consumidor de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), anunció esas cifras en el XI Foro Internacional para Medios sobre la Protección de la Naturaleza, y agregó que “necesitamos un cambio transformador de nuestras políticas alimentarias y agrícolas para tener sostenibilidad”.
El foro de este año, con el nombre “Gente que construye el futuro. Alimentando el mundo. Alimentación, agricultura y ambiente”, reúne a especialistas, periodistas y responsables políticos en la ciudad de Nápoles, del miércoles 8 al sábado 11, organizado por el grupo ecologista italiano Greenaccord.

El encuentro se realiza cuando se aproxima el fin del año que la Organización de las Naciones Unidas dedicó a la agricultura familiar,  mientras que la suba de precios de los alimentos continúa minando los ingresos de los sectores vulnerables.

Aunque la producción mundial de alimentos se triplicó desde 1946 y la desnutrición mundial descendió de 18,7 a 11,3 por ciento en los últimos 20 años, la seguridad alimentaria sigue siendo un tema crucial, declaró Wang.

La comida que se desperdicia representa un tercio de la producción actual de alimentos, por lo que la expansión de la producción agrícola no es necesariamente la respuesta.

De hecho, el mundo produce alimentos suficientes para que cada habitante consuma cerca de 2.800 calorías diarias, según los científicos. Pero mientras que algunas personas tienen la posibilidad de desperdiciar la comida, a otras no les alcanza para subsistir.

Aunque el desperdicio y el hambre no estén directamente relacionados, existe una desigualdad incuestionable en el sistema mundial de alimentos, sostuvo Gary Gardner, del Instituto Worldwatch, un centro dedicado a la investigación de políticas sostenibles, con sede en Washington.

En los países ricos, el desperdicio de comida se produce a menudo a nivel del minorista o el consumidor, ya sea en la tienda o en la casa, donde se tira gran cantidad”, dijo a IPS.

Por el contrario, el mismo fenómeno en el Sur en desarrollo sucede principalmente en el nivel “agrícola o de procesamiento”, explicó Gardner. “La comida se pierde porque por lo general no hay sistemas que la trasladen a los centros de procesamiento y luego al consumidor de manera eficiente”, indicó.

La pérdida y el desperdicio de alimentos ascienden aproximadamente a 680.000 millones de dólares en los países industrializados y a 310.000 millones de dólares en el Sur en desarrollo, según la iniciativa SAVE FOOD (Salvar la comida), un proyecto de la feria comercial alemana Messe Düsseldorf, en colaboración con la FAO y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente.

Los consumidores de los países ricos desperdician casi tantos alimentos (222 millones de toneladas) como toda la producción alimentaria neta de África subsahariana (230 millones de toneladas)”, señaló la iniciativa SAVE FOOD. “Aunque se pudiera guardar solo una cuarta parte de los alimentos que se pierden o desperdician en el mundo, alcanzaría para alimentar a 870 millones de personas que pasan hambre”, destacó.

En Europa, la gran cantidad de comida que tiran los supermercados a la basura en ocasiones provoca indignación pública, especialmente en los países donde es ilegal que la gente recoja los artículos rechazados.

La cadena de supermercados británica Tesco reconoció que descartó 28.500 toneladas de alimentos en el primer semestre de 2013, y en general el desperdicio anual en Gran Bretaña se calcula en 15 millones de toneladas.

En Estados Unidos, las autoridades calculan que aproximadamente 40 por ciento de los alimentos producidos se desechan en vertederos, en gran medida por los supermercados.

Pero en ambos lados del Atlántico es ilegal sacar productos de los contenedores de basura, un tema delicado para algunos activistas que organizaron campañas públicas que ofrecen comidas preparadas de alimentos desechados.

En el foro de Nápoles, donde los expertos analizan las consecuencias sociales y ambientales del desperdicio, entre otros temas, Gardner, del Worldwatch Institute, habló de la experiencia del activista Rob Greenfield, que se alimentó a sí mismo con comida extraída de los contenedores de basura mientras recorría Estados Unidos en bicicleta.

Muchas veces la comida estaba en paquetes cerrados, cajas enteras de cereales, refrescos, ese tipo de cosas, que por diversas razones fueron descartadas​​, pero que para él eran alimentos en perfecto estado”, explicó Gardner.

Esa no es la manera óptima de deshacernos de los residuos. La mejor manera sería no generar esos desechos en primer lugar”, añadió.
Algunas soluciones

Tesco y otras cadenas de supermercados británicos accedieron a aplicar un programa de reducción de residuos, y restaurantes en varios países también tomaron medidas no solo para reducir los desechos, sino para convertirlos en biogás con fines de energía.

Gardner dijo a IPS que, en lugar de tirar la comida, los supermercados deberían donar los productos a organizaciones locales, como ollas populares, aunque sería mejor si “no generaran ese desperdicio, para empezar”.

Algunos oradores del foro dijeron que el uso de alimentos o desechos del hogar para la energía a nivel local podría contribuir con soluciones ambientales de mayor alcance, pero que el objetivo principal debe ser frenar la generación de residuos.

La seguridad alimentaria y el cambio climático tienen algunos retos en común”, manifestó Adriana Opromollo, de Caritas Internacional, una red católica de organizaciones humanitarias.

A nivel local, vemos que el uso de los alimentos o la basura del hogar puede prosperar como estrategia exitosa. Pero tenemos que centrarnos en las soluciones que se adapten al contexto particular”, dijo a IPS.

La forma de reducir la cantidad de residuos puede comenzar con medidas sencillas. Algunas empresas de servicios de alimentos en Estados Unidos descubrieron que si en los comedores escolares les brindaban a los estudiantes solo los platos, sin las bandejas, los jóvenes tomaban solo la comida que podían consumir, por lo tanto se generaba un 25 por ciento menos de residuos.

Fuente: www.ipsnoticias.net

Discuten en China la soja transgénica

El país oriental podría comenzar a analizar los niveles de plaguicidas en el grano y rechazar los lotes provenientes de Argentina y de otros países que registren un exceso. Algunos organismos estatales ya prohibieron el consumo de la soja genéticamente modificada.
Dejamos de ser el granero del mundo para ser los sojeros de China. Pero ahora el país asiático comienza a preocuparse por los cultivos transgénicos y el uso de pesticidas en Argentina. A lo mejor es una estrategia comercial o quizá hay razones ambientales y de salud, lo cierto es que una decisión que podría afectar seriamente la economía de nuestro país.

Hace más de un mes, la Universidad de Yunnan organizó un Foro sobre Seguridad Alimentaria y Agricultura Sustentable que contó con la presencia de más de 300 miembros de diversas áreas gubernamentales e instituciones académicas de China. Invitaron a voces de todo el mundo que se oponen a los cultivos transgénicos.

Entre ellos estuvo el médico cordobés Medardo Ávila Vázquez. “Querían información directa de los actores sociales y científicos sobre evidencia que tenemos”, aseguró. La invitación le llegó a través de la Cancillería Argentina.

Señales
Una primera señal es la prohibición impuesta en la provincia de Hubei. Allí las autoridades militares prohibieron la compra y consumo de soja genéticamente modificada (GM) y aceite elaborado a partir de este tipo de oleaginosa.

Entre las voces chinas más críticas a los cultivos transgénicos está el teniente general chino Mi Zhen-Yu, ex vicepresidente de la Academia de Ciencias y representante ante el Congreso Nacional del Pueblo. En un artículo editado por el Ministerio de Ciencia de este país, toma como referencia lo que ocurre en Argentina.

El militar chino recuerda que en abril de 2013, Testbiotech, una institución alemana independiente, tomó muestras de soja GM cultivadas en Argentina para medir los niveles de residuos de glifosato. En siete de las 11 muestras se superaba los 20 mg/kg, límite de seguridad que fijan organismos internacionales. Las más altas alcanzaban 97,36 mg/kg.

La salud nacional se ha deteriorado considerablemente en los últimos años. Aunque el clima, la contaminación del agua y otros factores también existen, el daño de la soja GM no se puede descartar”, advierte en el texto Zhen-Yu.

En China no se aplican restricciones a los residuos de glifosato que debe tener la soja. En Argentina, el límite máximo de residuos en soja para consumo humano es de 5 mg/kg. En Estados Unidos y la Unión Europea es de 20 mg/kg.

El año pasado, Taiwan comenzó a revisar los niveles de glifosato en la soja transgénica importada de Argentina, Brasil y otros países. “China va por el mismo camino”, cree Ávila Vázquez. Y agrega: “Uno de los reclamos que surgió en este foro es que empiecen a medir la cantidad de pesticidas y lo más probable es que cuando lo hagan, empezarán a devolver los embarques de soja que estén excedidos en agroquímicos”.

Ávila Vázquez dice que en Argentina se usan cada vez más pesticidas. “Cuando empezaron con este sistema agroindustrial en 1996, se aplicaban tres litros de glifosato por hectárea. En 2013, 12 litros”, precisa.

Reacciones
Algunas encuestas de opinión indican que la mayoría de la población china rechaza los cultivos transgénicos. El problema comenzó en 2009, cuando el Ministerio de Agricultura del país aprobó el uso de arroz y maíz GM. Entre los habitantes comenzaron a circular rumores sobre sus consecuencias en los tradicionales arrozales del país y en la salud de la gente.

Luego, las dudas se trasladaron a la soja GM importada. Mientras que en Europa la soja se usa para forraje, en China una buena parte se destina al consumo humano, como aceite, grano o concentrado proteico.

Necesitamos los transgénicos para alimentar a nuestros habitantes, pero por ahora nos enfrentamos a una importante oposición de la opinión pública en China”, afirma el antiguo director del Instituto de Biotecnología dentro de la Academia China de Ciencias Agrícolas, Dafang Huang al portal Technology Review del MIT.

En detalle

Foro. La Universidad de Yunnan organizó un foro sobre seguridad alimentaria, con más de 300 miembros de diversas áreas gubernamentales e instituciones académicas de China. Expusieron especialistas de todo el mundo que rechazan cultivos transgénicos.

Problema. Argentina es el tercer exportador mundial de porotos de soja y el principal proveedor internacional de aceite y harina derivados de la oleaginosa. Según la Bolsa de Comercio de Rosario, la importancia que ha ido adquiriendo China en el mercado internacional de soja pone de manifiesto la dependencia creciente que tienen los principales países productores de soja, entre ellos, Argentina. Fuente: www.lavoz.com.ar/

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viernes, 10 de octubre de 2014

Investigadoras Argentinas demuestran que el ruido afecta el sistema inmune

Un estudio demuestra cómo la producción de anticuerpos disminuye en modelos de investigación expuestos a niveles de ruido similares a los que se registran en las grandes ciudades
Un estudio científico confirmó que la exposición a ruidos intensos, comparables a los que se registran en las grandes ciudades, afecta el sistema de defensas del organismo.
A la luz de los resultados, el ruido debería ser considerado un factor causante de estrés o “estresor” relevante, “quizás de mayor intensidad que otros a los que nos vemos sometidos diariamente”, señaló a la Agencia CyTA una de las autoras de la investigación, la doctora Ana María Genaro, investigadora del CONICET en el Centro de Estudios Farmacológicos y Botánicos (CEFYBO), que funciona en la Facultad de Medicina de la UBA.

Hasta ahora, muchas investigaciones habían demostrado el modo en que la exposición a niveles de ruido altos daña las estructuras auditivas en los seres vivos. Sin embargo, poco se sabía sobre su impacto en la función inmune, señaló Genaro, quien también es profesora de la Cátedra de Farmacología en esa casa de estudios.

Genaro y sus colegas realizaron un estudio en ratones cuyos resultados pueden dar pistas sobre lo que ocurre en humanos. Expusieron a sendos grupos de ratones con diferentes características genéticas a dos situaciones de estrés a lo largo de dos semanas: una restricción del movimiento durante dos horas diarias o a ruidos de 95 decibeles durante una hora cada día. Ese nivel de intensidad, 95 decibeles, equivale, por ejemplo, al estrépito de una moto o una cortadora eléctrica, y es similar a la contaminación sonora que se registra en las grandes ciudades.

Para probar el impacto de ambas intervenciones sobre las defensas, los científicos midieron la producción de anticuerpos después de la inyección de una sustancia extraña.

Los resultados del experimento, publicados en el Journal of Immunotoxicology, fueron sugestivos: el estrés por restricción por movimiento durante dos semanas no afectó sensiblemente la respuesta inmune en ninguna de las dos cepas, mientras que el ruido sí la alteró en una de las variedades que es más sensible al estrés.

El estrés altera centros del cerebro”, indicó Genaro, aunque aclaró que todavía queda por dilucidar a través de qué mecanismos el ruido afecta al sistema inmune.


Sería deseable que se tomen las medidas pertinentes para disminuir el nivel de contaminación sonora”, sentenció la investigadora. Fuente : AGENCIA CYTA-INSTITUTO LELOIR

El cambio climático provoca más desplazados que un conflicto armado

América Latina se enfrenta a un éxodo masivo de campesinos e indígenas. Termómetroeconómico y social de América
Cuando la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados, ACNUR —creada para atender a los desplazados por la II Guerra Mundial— comienza a tomar cartas en el tema del cambio climático, parece claro que la migración forzosa será una de las principales consecuencias de este fenómeno.

De hecho, ACNUR calcula que entre 250 y 1.000 millones de personas de todo del mundo perderán sus casas o se verán forzadas a mudarse de territorio y hasta de país en los próximos 50 años. En América Latina, la dura determinación de quedarse o emigrar es una disyuntiva que enfrentan cada vez más personas.

Es una decisión que debaten Atahualpa Valdez y los otros 40.000 residentes de la isla de Cartí Sugtupu y otras del archipiélago de Kuna Yala, frente a las costas de Panamá, todas amenazadas por el aumento en el nivel del mar. Unos quieren quedarse, pero otros prefieren tierra firme.

Yo recuerdo que en ese día tenía una casa,” cuenta Valdez. “Esa casa se desplomó. Las olas se lo llevaron casi todo". Pablo Preciado, un líder de la comunidad Carti Sugtupu, añade: “No es muy fácil solamente cruzar [al continente] porque hay muchas personas que no están acostumbradas a vivir ahí. Es un cambio drástico”. 

América Latina en peligro
El clima global está cambiando y los efectos se ven en toda América Latina. El nivel del mar aumenta, las sequías amenazan a la producción alimentaria en Centroamérica y el Caribe, mientras en el Sur las intensas lluvias repentinas provocan fuertes inundaciones.

Si sigue aumentando la temperatura promedio global, la región será una de las más afectadas en el mundo y en pocos años, al igual que ocurrió con los grandes guerras del siglo XX, podrían generarse migraciones masivas de personas en todas partes del mundo, expulsadas de sus casas y comunidades por el cambio climático.

En Perú, por ejemplo, en los últimos años han ocurrido grandes inundaciones que arrasaron los cultivos de los pueblos indígenas de las Amazonas y provocaron enfermedades. Sin embargo, los residentes de Paoyhan no están dispuestos a dejar atrás sus tierras ancestrales.

Es muy preocupante para el pueblo, en los años anteriores no había ese clase de desastres”, explica Miguel Ochavano, un chamán local. “Para mi es una tristeza encontrar a mi familia sin comida. De aquí a un tiempo, ¿cómo vamos a estar?”, se pregunta.

Más vulnerables

En los primeros 3 meses de 2014, cerca de un millón y medio de personas en América Latina sufrieron las consecuencias de eventos climáticos extremos, principalmente inundaciones, según la Oficina de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas (OCAH).

No solo son las inundaciones, la escasez de agua también está golpeando a América Latina. Llena de tierras cultivables, la región podría tener un rol clave en asegurar la alimentación de millones de personas, pero el aumento de la temperatura ha provocado fuertes sequías en los últimos años.

El pasado agosto fue el más caluroso registrado hasta hoy a nivel global. Además, marcó el 354° mes consecutivo con temperaturas por encima del promedio, según la Agencia Nacional para los Océanos y la Atmósfera de EE UU (NOAA, por sus siglas en inglés).

Estas altas temperaturas han dejado su huella en Sherwood Content, el pueblo natal de Usain Bolt, en Jamaica, que depende de la producción de batata, banana y cacao. “Cuando llegué en 1967, había mucha agua”, recuerda Lilian Bolt. “Hoy en día es solo ventoso y seco. Si no llueve durante la temporada, la cosecha se perderá”.

Las historias de Lilian, Miguel y Atahualpa y otras personas de América Latina afectadas por los efectos del cambio climático fueron recogidas en una serie de documentales que se presentaron en un concurso global organizado por el Banco Mundial.

Queríamos hacer que la gente (sobre todo los jóvenes) se conecte, se concientice sobre los temas y luego impulse soluciones a todos los niveles”, explica Francis Dobbs, uno de los organizadores del concurso Action4Climate. “El cambio climático está aquí y ahora. Es el deber de todos nosotros a cambiar el curso.

Más de 230 documentalistas de 70 países respondieron a la llamada. Ocho de los finalistas son realizadores latinoamericanos. Su esperanza es que, con sus mensajes, puedan ayudar a evitar que millones de personas tengan que abandonar sus casas y sus tierras a causa de los cambios en el clima. elpais.com

Un 10 de octubre de 1982 fallecía en Buenos Aires Bernardo Canal Feijoo

Bernardo Canal Feijóo (Santiago del Estero, 23 de julio de 1897 - Buenos Aires, 10 de octubre de 1982) fue un abogado y escritor argentino, ganador del Gran Premio de Honor de la SADE en 1963.

Canal Feijóo nació en la ciudad de Santiago del Estero, pero realizó sus estudios de derecho en la Universidad Nacional de Buenos Aires. En esta ciudad tomó contacto en 1922 con el grupo literario Martín Fierro junto a escritores como Jorge Luis Borges y Oliverio Girondo. En 1925 fundó la revista La Brasa. Ocupó cargos importantes en las universidades de Buenos Aires y La Plata y fue miembro de la Academia Argentina de Letras desde 1975 hasta su muerte. Su obra más destacada, fue su Ensayo sobre la expresión popular en Santiago del Estero, por el que recibió el primer premio de la Comisión Nacional de Cultura en 1938.

jueves, 9 de octubre de 2014

Costa Rica: Niños costarricenses ahorran 325 millones de litros de agua en cinco años

El programa "Vigilantes del Agua", que busca que niños usen racionalmente el recurso hídrico, permitió el ahorro de 325 millones de litros de agua en cinco años en Costa Rica, informó hoy una fuente local.
La iniciativa, que inició en 2009, ha beneficiado a 58.000 estudiantes de 56 centros educativos públicos de todo el país y ha permitido el ahorro de más de 325 millones de litros de agua, indicó la empresa Coca-Cola y el estatal Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA) en un comunicado de prensa.

El objetivo del programa, a cargo de Coca-Cola y el AyA, es mejorar la infraestructura de los centros educativos públicos, así como capacitar a los estudiantes sobre el uso racional del agua.

"De esta manera vamos sembrando la semilla en la población más fértil, los niños, promoviendo así una nueva cultura del valor del agua en nuestro país", dijo en el boletín la presidenta ejecutiva del AyA, Yamileth Astorga.

"Vigilantes del Agua" se compone de tres fases: identificación de las oportunidades de ahorro de agua en los centros educativos, adecuación de las instalaciones para maximizar su uso y capacitación a los niños.

La colaboración en las escuelas incluye el cambio completo de tubería, la instalación de sistemas de grifería eficientes, tales como dispositivos con temporizador y sanitarios con bajo consumo de agua.

Además, en algunos centros educativos se han instalado sistemas de almacenamiento de agua potable que permiten la continuidad de las lecciones en caso de que falte el líquido.

"Este tipo de programas responde a nuestro interés de que cada día más estudiantes del país aprendan a utilizar correctamente el agua, un hábito que esperamos perdure durante toda su vida y se multiplique en sus familias", comentó en el comunicado la gerente de Asuntos Corporativos de Coca-Cola FEMSA para Centroamérica, Catherine Reuben.


Durante el 2014 el programa "Vigilantes de Agua" capacitará a cerca de 3.000 estudiantes de 120 centros educativos de todas partes del país.  Fuente: Ecoportal.net

jueves, 2 de octubre de 2014

“El acceso de la mujer a la ciencia es un problema social”

La mexicana estará al frente de los astrónomos a partir de 2015. Pionera en su campo, tuvo que pelear para hacerse respetar como científica
A su vuelta de la Universidad de Berkeley (EEUU), tras doctorarse en Astronomía, a Silvia Torres (México DF, 1940) le ofrecieron compartir la oficina de su marido, con quien había cursado los mismos méritos académicos. Ella se negó: “Hay momentos en que dices 'me están tratando distinto y no lo voy a aceptar'. Tuve que ser muy decidida. Si me hubiera dejado, quién sabe dónde anduviera. Son detallitos pequeños, a veces no se perciben, pero la acumulación de estos detallitos tiene su peso”, recuerda ahora Torres, a pocos meses de convertirse —en 2015— en presidenta de la Unión Astronómica Internacional (UAI), cargo que por primera vez ostentará una mujer latinoamericana.

Me fui al último rincón, pero quise hacerme mi espacio y demostrar que tenía mis méritos propios por mi trabajo y mi valía”, explica. Mientras prepara cómo reestructurar y adaptar a los nuevos tiempos a la UAI, una sociedad científica con más de 10.000 miembros, analiza los obstáculos que frenan el flujo de mujeres a empleos como científicas y a puestos de responsabilidad dentro de su campo. “La mujer, por supuesto, tiene las mismas capacidades, talento, intereses e inteligencia que el hombre. No veo ninguna diferencia inherente, las diferencias son sociales, por lo que la gente que nos rodea espera de nosotras. Y es algo muy difícil de eliminar o subsanar”.

Torres habla de que la expectativa de los demás provoca que se vayan perdiendo las mujeres por el camino, en un goteo gradual, hacia el mercado de trabajo. “Es un fenómeno a nivel mundial, sobre todo en las ciencias más duras y las ingenierías. Es un problema social. A la familia, al esposo, a la sociedad, le cuesta aceptar el compromiso que la mujer toma con la ciencia, un compromiso que va mucho más allá del horario formal de trabajo”, reflexiona la astrónoma, cuya pasión y empeño se ha concentrado en la composición química de las nebulosas —"un trabajo tranquilo y modesto"—. “Hay muchos pequeños obstáculos que dificultan a la larga alcanzar el mismo resultado que los hombres”, resume.

La científica mexicana, que visitó España durante la reciente reunión de la Sociedad Española de Astronomía, también se muestra preocupada con el acceso de los jóvenes a la investigación, a los que pretende incorporar a la Unión respetando la "estabilidad" que garantizan los científicos ya consolidados. "Con la crisis, en España y otros países, se están truncando vocaciones científicas. Lo más grave es que toda la formación que han recibido los jóvenes, si se quedan sin actividad dos o tres años, se desgasta, se atrofia o se olvida y es muy costoso reconstruir la preparación de una persona: muy costoso para la persona y para el país", asegura. "Es un problema muy serio", remacha.

En México, según explica, viven un momento de respiro tras la crisis, "pero no llega a haber un compromiso claro y definitivo" con la ciencia por parte de las autoridades. "El discurso sí es que va a haber más apoyo, y esperamos que así ocurra. Necesitamos ese apoyo y la decisión de las autoridades mexicanas, porque sin ese compromiso las ciencias, y sobre todo las básicas, no salen solas". Torres quiere que ese apoyo se materialice —"es mi meta personal"— con la construcción de un nuevo y mayor telescopio en el Observatorio de San Pedro Mártir, en Baja California.

"Es un momento apasionante para los astrónomos, están pasando tantas cosas y tantos resultados en tantos campos distintos: descubrimientos de planetas parecidos a la Tierra, hallazgos sobre el universo temprano... Es increíble lo que está pasando hoy en día, ni lo imaginábamos hace 10 o 15 años", asegura Torres sobre el momento actual de la astronomía gracias a grandes inversiones y el desarrollo de importantes instrumentos y herramientas de investigación.


Torres, elegida en 2012, es la segunda mujer que accede a la presidencia de la UAI en su escaso siglo de historia, tras Catherine Cesarsky en 2006, y su nombramiento supone la segunda vez que una persona nacida en América Latina accede al puesto, tras el argentino Jorge Sahade 1985.
Fuente: elpais.com