viernes, 17 de diciembre de 2021

Las deudas ambientales de Argentina en 2021: bosques descuidados, sequía y acciones contrarias a los compromisos climáticos

 


Contradicciones, dobles discursos y profundas distancias entre las intenciones y los hechos conforman el nudo central de un año en el cual, al mismo tiempo y paradójicamente, las cuestiones ambientales han logrado ganar terreno en las agendas de interés público y político de la Argentina.

El país debió atravesar en 2021 los meses más duros de la pandemia de COVID-19, y pese a que en el segundo semestre las cifras de producción industrial han mostrado un fuerte grado de recuperación, la atención del país hacia el cambio climático y la biodiversidad se vio condicionada por otras variables económicas. El resultado ha sido la adopción de varias medidas contrarias a los compromisos adquiridos por el gobierno en los foros internacionales.

Los índices de pobreza y marginalidad, y una inflación incontenible cercana al 50 por ciento anual, sumados a la falta de acuerdo con el Fondo Monetario Internacional para refinanciar una impagable deuda de 44 mil millones de dólares inciden de manera fundamental en los presupuestos del Estado y, como sostiene María Elina Serrano, ingeniera hidráulica y ex Ministra de Ambiente de la provincia del Chaco: “Sin presupuesto no hay política ambiental ni de actuación contra el cambio climático posibles. No alcanza solo con saber lo que hay que hacer”.

Dentro de este contexto, el año conoció los vaivenes habituales, con noticias positivas o esperanzadoras, algunas preocupantes y otras decididamente malas hasta dibujar un mapa de situación que no deja conforme a casi nadie.

Lo peor: cada sector mira solo su propia realidad

Lo que ocurrió en la COP26 fue vergonzoso”, sentencia Gastón Tenenbaum, activista y uno de los fundadores de la organización Jóvenes por el Clima, quien estuvo presente en la cumbre climática celebrada en Glasgow, Escocia. “El ministerio de Producción decía cosas diferentes al de Agricultura y Ganadería o a la Secretaría de Energía, y todos a su vez, distintas a lo que opinaba el ministerio de Ambiente”, relata antes de preguntarse: “¿Qué Plan Nacional de Adaptación y Mitigación del Cambio Climático (PNAMCC) se puede tener a largo plazo si no logran ponerse de acuerdo ni dentro del gobierno?”.

Debido a estas desavenencias, según los especialistas y científicos que han seguido las negociaciones, Argentina no logró presentar en la cita de Escocia una estrategia concreta de descarbonización hacia el año 2050, y tampoco un plan realista de las medidas que el país piensa implementar para cumplir los compromisos de NDCs (contribución de limitación de gases de efecto invernadero) asumidos y anunciados por el presidente Alberto Fernández en noviembre de 2020. “La participación de nuestro país ha demostrado falta de consistencia entre lo discursivo y lo ejecutivo, y evidencia fuertes contradicciones y falta de definiciones políticas de alto nivel”, opina al respecto Manuel Jaramillo, presidente de la Fundación Vida Silvestre Argentina.

Esta ausencia de una mirada que represente una posición clara y unificada desde el Estado estuvo presente en los distintos problemas ambientales que debieron resolverse durante 2021.

El tratamiento a los humedales, que ocupan el 21 por ciento de la superficie del país, es uno de los mejores ejemplos. En la campaña electoral previa a las elecciones legislativas de noviembre, varias agrupaciones políticas mencionaron de manera expresa la necesidad de promulgar una ley que lleva cuatro intentos de aprobación sin éxito alguno, pero sin embargo el período de sesiones ordinarias amenaza con cerrarse sin que los proyectos lleguen siquiera a tratarse. “Sería consecuente que los actuales legisladores de las diferentes bancadas movilizaran el tratamiento de la ley, pero eso no ocurre”, dice Jaramillo.

La extrema sequía padecida en buena parte del país, y que afectó de manera particular a la extensa cuenca del río Paraná, y los incendios que se repitieron otra temporada más en el delta, próximo a su desembocadura en el Río de la Plata, parecieron agilizar el trámite en un momento del año. La Comisión de Recursos Naturales y Conservación del Ambiente Humano de la Cámara de Diputados dio su visto bueno, pero el proyecto quedó trabado en la Comisión de Agricultura y Ganadería, uno de los tres sectores contrarios a una norma que podría limitar sus actividades, junto al minero y el inmobiliario.

Más de 30 ONG montamos una plataforma desde donde enviar mensajes a través de correos electrónicos o redes sociales a los diputados”, comenta Nadia Boscarol, coordinadora de Política del programa Corredor Azul en la Fundación Humedales/Wetlands International, y agrega: “Mandamos alrededor de 20 000 para que presten atención al tema, pero lo máximo que conseguimos fue que la senadora Gladys González nos prometa que en caso de que este proyecto pierda carácter parlamentario, su grupo volverá a presentarlo de inmediato”. Mientras tanto, los humedales continúan un año más sin contar con una norma que los proteja.

La disociación entre lo que se dice y lo que se hace vuelve a aparecer en el sector energético. El proyecto de ley de hidrocarburos enviado por el Poder Ejecutivo al Congreso, el elevado volumen de subvenciones públicas destinadas a las empresas que extraen petróleo y gas a través del fracking, y la autorización de nuevas prospecciones petrolíferas en el mar Argentino son ejemplos concretos de estas diferencias. “Por un lado existe un compromiso de reducir un 19 por ciento las emisiones en 2030 y por el otro, se generan incentivos fiscales para nuevas exploraciones en tierra y offshore hasta 2040. Las decisiones del Gobierno nacional en materia energética y climática parecen discurrir por canales paralelos”, sentencia María Marta Di Paola, directora de Investigación de la Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN).

La secuencia se repite en casi todos los ámbitos, de tal modo que llega a poner en duda y oscurecer las acciones positivas.

Lo malo: bosques olvidados

En abril, el gobierno modificó el presupuesto anual para adjudicarle una partida extra como “Compensación y Estímulo” a los productores de soya. De ese modo, la cantidad prevista en el año superó la destinada al Fondo de Bosques Nativos, tal vez como evidencia de hacia dónde el Estado inclina la balanza en el reparto del escaso dinero disponible. “El desfinanciamiento de la Ley de Bosques ya es un clásico, y en caso de aprobarse el presupuesto 2022 enviado al Congreso, ese capítulo solo representará el 3 por ciento de lo que correspondería, el menor porcentaje desde que se sancionó la ley en 2008”, sostiene Manuel Jaramillo.

Gastón Tenenbaum aporta otro enfoque dentro de la misma cuestión. “En un encuentro con el presidente Alberto Fernández en Glasgow le pregunté sobre la falta de financiamiento de esa ley y me respondió que sin fondos externos no vamos a poder cuidar nuestros bosques. ¿Eso significa que solo vamos a protegerlos si llega dinero del exterior?”, se pregunta el integrante de Jóvenes por el Clima, y subraya: “Me parece un desastre”.

La falta de fondos para incentivar el cuidado de las áreas es solo uno de los problemas. Durante 2021 se asistió a los intentos fallidos de actualización del Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos en provincias que, como Chaco o Salta, llevan hasta siete años de retraso en realizar esa tarea. Esto significa que la clasificación de las áreas boscosas en rojas (prohibición absoluta de transformación en zona productiva), amarillas (autorización bajo determinadas condiciones de conservación) y verdes, en las que se permite el cambio de uso de suelo sigue siendo la misma que se realizó en 2009, sin tomar en cuenta las miles de hectáreas deforestadas en estos doce años ni los cambios en el clima o las cuencas hídricas ocurridos en ese tiempo.

Mientras tanto, incendios de grandes proporciones afectaron la zona patagónica de El Bolsón en febrero y en Córdoba en octubre. A su vez, en el Chaco, pese a que la Justicia confirmó la prohibición absoluta de deforestación del bosque, las imágenes satelitales confirman que dicha actividad no cesó a lo largo del año.

Actualmente, la mitad de la deforestación es ilegal, por lo que resulta fundamental que se penalicen los desmontes [la deforestación] y los incendios forestales; y que Argentina establezca una meta de Deforestación Cero para el corto plazo”, enfatiza Hernán Giardini, coordinador de la campaña de Bosques de Greenpeace Argentina.

Una licitación para comprar madera de quebracho colorado (Schinopsis balansae), una especie vulnerable, efectuada por el ministerio de Transporte y destinada a reemplazar miles de durmientes de los ferrocarriles amplía el abanico de preocupaciones respecto al futuro de los bosques argentinos. “Que en pleno siglo XXI, y en medio de una grave crisis climática, sanitaria y de biodiversidad se sigan talando quebrachos para el reemplazo de vías de tren es completamente ridículo y un verdadero crimen”, indica Giardini.

Lo preocupante: desarrollo agrícola y negacionismo

Un proyecto de ley de Fomento al Desarrollo Agroindustrial que fue presentado a finales de septiembre por el Poder Ejecutivo Nacional encendió las alarmas debido a su posible incidencia en la extensión de la frontera agrícola, la utilización de agroquímicos y la emisión de gases de efecto invernadero, de la cual este sector es responsable en un 16,1 por ciento, si se suman la producción primaria, la industria y el comercio. La propuesta hace especial hincapié en el incremento de la capacidad productiva del campo —la pretensión es alcanzar los 200 millones de toneladas de cereales, oleaginosas y legumbres en 2030— y en consecuencia, del volumen exportador del país a través de incentivos fiscales para la inversión en esos sectores.

Un estudio de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) llevado a cabo por Consuelo Bilbao, magíster en Derecho y Economía del Cambio Climático, y directora política del Círculo de Políticas Ambientales, es contundente respecto a la visión que el mundo agropecuario posee al respecto: “En las medidas del plan de acción del agro contra el cambio climático no existen referencias sobre los impactos de la actividad en los bosques nativos […] a pesar de la centralidad que tiene el agro en la deforestación”.

La posible ley constituiría sin duda un impulso para la agroganadería intensiva y la desesperada búsqueda de divisas para el país, y el politólogo Pablo Lumerman, consultor independiente en el Departamento de Asuntos Políticos de Naciones Unidas y experto en conflictos sociales vinculados al ambiente, comprende esa necesidad urgente: “No se puede hablar de transiciones sin pensar en su financiamiento, y este requiere de espalda fiscal. Sin ella no hay coherencia en los objetivos que puedan plantearse”.

La declaración de sostenibilidad, desde ya, forma parte de la propuesta de ley agroindustrial. Se habla de cuidados ambientales y del suelo mediante el uso de semillas fiscalizadas, pero los antecedentes no ayudan a darle credibilidad a tales medidas. A finales de octubre, la fumigación aérea de campos —prohibida a menos 1500 metros de zonas urbanas— provocó diferentes grados de intoxicación a 700 personas en Presidencia Roca, una localidad de 5000 habitantes al este de Chaco, al margen de dañar huertos y pequeños emprendimientos agrícolas.

La notoriedad que han ganado este año las opciones de ultraderecha, negacionistas de los fenómenos ambientales y contrarias a cualquier acción que pueda limitar las actividades productivas a gran escala empeoran el panorama. “El crecimiento de referentes políticos que atentan contra militantes ambientales, no creen en el cambio climático y se esfuerzan para que otras personas tampoco crean es sin duda un motivo para preocuparse”, dice Gastón Tenenbaum. En las recientes elecciones dichas agrupaciones han logrado sumar cuatro diputados nacionales por primera vez desde el regreso de la democracia en 1983.

Lo positivo: más educación, más áreas protegidas

Por fortuna, 2021 también deja puntos a favor que merecen ser destacados. La promulgación de la Ley de Educación Ambiental, en el mes de mayo, es señalada como la mejor noticia del año en la materia. “Se trata de un avance sustancial para instalar estos temas en la agenda. Lo ambiental no puede ser considerado como una cuestión de modas, debería estar en la mesa diaria de todos los sectores sociales y en todo el país”, considera la ingeniera María Elina Serrano. “Es un muy buen paso adelante, una bocanada de aire fresco para el ambientalismo, una victoria”, refrenda Tenenbaum, “porque todo lo que pueda hacerse ahora repercutirá en 2040 o 2050”.

 

La nueva norma plantea “asegurar que todos los alumnos adquieran los conocimientos teóricos y prácticos necesarios para promover el desarrollo sostenible”, según lo indica el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, que agrega que se trata de “una política pública nacional permanente y concertada, dirigida a todas las edades, grupos y sectores sociales”.

La declaración definitiva del Islote Lobos como Parque Nacional encabeza por otra parte las buenas nuevas en torno a las áreas protegidas. Ubicado sobre la costa de la Patagonia norte, es el 40º espacio natural que alcanza la máxima categoría y el primero en el que la Administración de Parques Nacionales tendrá jurisdicción y dominio pleno sobre la superficie oceánica. La riqueza del lugar se basa sobre todo en la presencia de un centenar de especies de aves y de abundantes colonias de mamíferos marinos.

El país está trabajando bien desde hace tiempo en todo lo relacionado con ecosistemas acuáticos, no solo las costas. La protección de los deltas, estuarios, marismas o turberas están recibiendo apoyos financieros y recursos para estudiarlos”, afirma Serrano. “Este año hubo avances interesantes en la consolidación del parque costero”, asegura Pablo Lumerman, quien también destaca que haya visto la luz el plan de acción en defensa de los tiburones del Atlántico Sur.

La confirmación de que Mar Chiquita, en Córdoba, la mayor laguna salina del continente, será en el futuro próximo el epicentro del nuevo Parque Nacional Ansenuza enfatiza esta apuesta por la conservación de los espejos de agua. El humedal, que puede alcanzar el millón de hectáreas en épocas de lluvias, concentra el 36 por ciento de la avifauna argentina, incluyendo aves playeras, migratorias y hasta flamencos altoandinos.

Sin abandonar el agua, la reactivación del Plan Integral Estratégico para la Conservación y Aprovechamiento Sostenible en el Delta del Paraná (PIECAS) ha sido otro punto a tener en cuenta. Por otro lado, la lenta pero progresiva salida de la situación de pandemia ha promovido la reanudación de las tareas de investigación y protección de muchas de las especies declaradas en diferentes grados de peligro de extinción, como el cóndor, el aguará-guazú, el yaguareté, el cardenal amarillo, la loica pampeana y muchas otras que habían visto interrumpida su actividad por el COVID-19.

Lo esperanzador: ver los vasos medio llenos

Pese a todo, y aunque se hallen inmersas en la tónica general de contradicción, algunas acciones llevadas a cabo en 2021 permiten mirar con cierta ilusión hacia el horizonte cercano.

La ingeniera Serrano rescata que el país “cumplió con la evaluación de emisiones establecida en el Acuerdo de París y aumentó su ambición en el recorte hasta 2030”. Al mismo tiempo resalta el “innovador planteo de canjear deuda externa por los servicios ecosistémicos que nuestros bosques o humedales le prestan al planeta, porque conservar tiene un precio”, una idea que refrenda el politólogo Pablo Lumerman: “Argentina, o cualquier otro país endeudado debería introducir objetivos climáticos dentro de las negociaciones con los organismos de crédito como el Fondo Monetario Internacional”. Y, sin apartarse de ese tema, el gobierno nacional, el Fondo Verde del Clima y el Organismo de Naciones Unidas para la Alimentación (FAO) suscribieron un acuerdo por 82 millones de dólares para ejecutar proyectos de pagos basados en resultados de la Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación de bosques (REDD+).

Los reclamos de tierras ancestrales por parte de los descendientes de los pueblos originarios conocieron varios picos de conflictividad, sobre todo con los mapuches en la Patagonia. De fondo aparece la lucha por prorrogar la ley de relevamiento de tierras indígenas para reconocer legalmente la propiedad de sus territorios e impedir los desalojos —un drama que también siguen padeciendo campesinos en el Gran Chaco—, y a la que se oponen grandes empresarios agrícolas y ganaderos.

Hasta ahora, el relevamiento que comenzó en 2006 solo alcanzó al 42 por ciento de las comunidades existentes, lo cual perpetúa el estado de beligerancia. Pero, sin embargo, en este aspecto también suceden hechos favorables, como la consolidación de la Red Indígena de Áreas Protegidas, dentro de lo que se conoce a nivel mundial como Territorios y Áreas Conservadas por Pueblos Indígenas y Comunidades Locales (TICCA), tras la firma de un acuerdo promovido por Naciones Unidas y el Estado nacional. Gracias a ella, 39 comunidades en distintos lugares del país están ejecutando proyectos de conservación de la biodiversidad.

La red combina la conservación de zonas de altísimo valor biológico, varias de ellas amenazadas, con sitios naturales sagrados para las distintas etnias. Pablo Lumerman, facilitador de diálogos en cuestiones ambientales, añade que esto “abre un nuevo marco de interlocución y de creación de estrategias de conservación inclusiva”. La apertura en octubre del Hospital Intercultural Raguiñ Kien, en Ruca Choroi, Neuquén, va en la misma dirección. La institución integra el saber tradicional indígena mapuche a la medicina occidental.

El constante y gradual crecimiento del interés y el conocimiento público en relación a las cuestiones ambientales conforman el último punto favorable de lo sucedido en 2021. “En la campaña electoral, muchos candidatos tuvieron que responder preguntas sobre granjas porcinas, ley de humedales o incendios. Eso es un avance indudable porque otro de los grandes problemas ambientales es la comunicación”, se entusiasma Gastón Tenenbaum.

La movilización y las demandas sociales lograron este año detener algunos proyectos como la modificación de la ley para que se permita la megaminería en Chubut, o la prospección petrolífera en la costa atlántica de la provincia de Buenos Aires. También motivó que en Tierra del Fuego, la región poblada más austral del planeta, se aprobara una norma que prohíbe la instalación de salmoneras.

Es cierto, la palabra contradicción caracteriza el camino de la Argentina en los temas ambientales, pero como indica Pablo Lumerman eso ya marca por lo menos “un paso adelante, porque significa que has reconocido el problema. No es suficiente, pero sirve para seguir avanzando”.

Fuente: es.mongabay.com

miércoles, 1 de diciembre de 2021

Es falso que Thomas Jendges, director de una clínica en Alemania, dejara una nota de suicido denunciando “las mentiras sobre la vacuna”

 El pasado 2 de noviembre se conoció la muerte de Thomas Jendges, director ejecutivo de la clínica Chemnitz, en Alemania, que la policía investiga como un posible caso de suicidio.

 


A partir de este suceso, se han compartido diferentes contenidos en redes sociales y servicios de mensajería como WhatsApp y Telegram que aseguran que Jendges dejó una nota de suicidio denunciando una serie de “mentiras” en torno a las vacunas contra la COVID-19. Según estos mensajes, el director ejecutivo escribió en la presunta nota que “no podía soportar las constantes mentiras y engaños sobre vacunas supuestamente inofensivas relacionadas con la COVID-19”. Pero tanto el ayuntamiento de Chemnitz como la policía local aseguran a Newtral.es que “no hay ninguna nota de suicidio relacionada con el incidente”.

 La policía local no tiene ninguna nota de suicidio del director de la clínica alemana

Los mensajes compartidos afirman que Thomas Jendges escribió “una extensa carta de despedida” antes de su suicidio, donde presuntamente ponía en duda la seguridad de las vacunas. “Para Thomas Jendges está ocurriendo un genocidio y un crimen de lesa humanidad”, se puede leer en los contenidos virales.

Pero Jana Ulbricht, portavoz de la policía de Chemnitz, asegura a Newtral.es que no tiene conocimiento de una nota de suicidio de estas características. El ayuntamiento local también nos ha manifestado que “no se conoce ninguna nota de suicidio relacionada con el incidente”.

El bulo también ha sido desmentido por la Agencia de Prensa Alemana (dpa), miembro de la red internacional de verificadores IFCN, al igual que Newtral.es, tras contactar con diferentes fuentes oficiales de la ciudad de Chemnitz

Thomas Jendges se pronunció públicamente a favor de las vacunas frente a la COVID-19

Los contenidos virales afirman que el director alemán Thomas Jendges, cuyo suicidio se investiga, se posicionó en contra de las vacunas frente la COVID-19. Pero este se pronunció públicamente a favor el pasado 31 de agosto en la apertura de un centro de vacunación permanente en la clínica que dirigía.

 “Con esta oferta de vacunación queremos frenar la pandemia del coronavirus. La vacunación reduce en gran medida el riesgo de infección y enfermedad grave por el SARS-CoV-2”, afirmó Thomas Jendges durante el evento, según un comunicado oficial de la clínica.

 Como hemos explicado en Newtral.es, las vacunas autorizadas frente a la COVID-19 pasan un riguroso proceso de evaluación para garantizar su seguridad y eficacia. Sus efectos secundarios están en constante monitorización. Fuente: newtral.es

 

jueves, 26 de agosto de 2021

Cuando el dinero todo lo puede: Ciudades despojadas de su personalidad

 Sólo estuve un par de veces en el madrileño Café Berlín. Creo que fue suficiente para poder contar que allí se respiraba el aire que desprenden los sitios con solera. Uno de las pocos espacios aún reservados al jazz en la ciudad, el Berlín, mutaba en una relajada sala de baile conforme avanzaba la madrugada.

Por Gonzalo Prieto

Con 40 años de historia a sus espaldas y tras haber pasado sus baches, el Café Berlín estaba de nuevo lleno de vida.

Hasta que llegaron los indios con la chequera. Los nuevos dueños, la familia Mohinani, desembolsaron lo suficiente para comprar todo el inmueble donde se ubicaba el local (estaba en la entreplanta de la calle Jacometrezo 4) y los dos bloques contiguos (el 6 y el 8).

Los tres edificios pertenecían a la misma familia, los Alonso Barceló. Sin duda, los Mohinani, con una fortuna forjada en el textil, adquirían un emplazamiento inmejorable. A apenas unos metros de la Plaza de Callao y la Gran Vía.

El Berlín ha vuelto a abrir en otro local cercano. Expulsado pero no derrotado.

Centros urbanos y del capital

Lo cierto es que esta venta ejemplifica bien una de las consecuencias que ejerce el capital y el exceso de demanda en las grandes ciudades. Así, los centros urbanos son el terreno perfecto para que el dinero campe a sus anchas. La economía de mercado encuentra en estos núcleos urbanos un suelo perfectamente abonado para la especulación.

La del Berlín no es la única venta reciente en Madrid. Otra venta muy sonada fue la de uno de los inmuebles más emblemáticos de Madrid, el Edificio España, que ocupa todo un lateral de la plaza del mismo nombre.

Inaugurado en 1953, con sus 117 metros fue en aquel momento la torre más alta de la capital. Nadie sabía qué hacer con él hasta que llegó un pez gordo conocido como ‘Wanda’.

Wang Jianlin, dueño de Wanda Group, quería primero tirar el edificio para posteriormente reconstruirlo, algo a lo que el Ayuntamiento se negó. El Edificio España ha acabado en manos de los hoteles Riu y un fondo español de manera que va a ser una suma de hotel, apartamentos de lujo y centro comercial.

Pérdida de carácter de los centros urbanos

Con estos procesos en los que el capital impone sus normas, las ciudades pierden inevitablemente su personalidad y ceden parte de su patrimonio entregadas a los dinerales que multimillonarios están dispuestos a pagar  por inmuebles cuya rentabilidad está más que garantizada.

Es sin duda una consecuencia perversa del capital. Y el desenlace es sabido: cualquier centro urbano se parece a otro en su pérdida de carácter.

Madrid parece un claro ejemplo. El panel de propietarios del centro de la capital está cambiando a marchas forzadas. Y no sólo son los fondos buitre y los millonarios tradicionales los que se abalanzan sobre los edificios más cotizados.

 Con la bolsa de capa caída y la economía china en barrena, ricos chinos, filipinos, indios y del sudeste asiático han encontrado en los inmuebles de las grandes capitales europeas el lugar perfecto para poner su dinero a buen recaudo.

La Gran Vía de Madrid, ejemplo de especulación

Tomando como ejemplo la Gran Vía, más de una decena de edificios se han vendido en los últimos dos años. Un ritmo frenético para la actividad inmobiliaria de la que es probablemente la calle más emblemática de la ciudad de Madrid.

La centenaria arteria madrileña es el claro reflejo de un ‘boom’ inversor que lleva dinero fresco a edificios emblemáticos. No hay más que ver al que fuera sede del Grupo Prisa convertido en un macro Primark, en manos de Amancio Ortega y alquilado a su competencia.

Además del dueño del Grupo Inditex, en los 1,3 kilómetros de longitud de la Gran Vía recientemente han comprado inmuebles aseguradoras como Axa, inversores mexicanos o grupos hoteleros como el español VP.

 

El interés por la Gran Vía engloba a prácticamente a todos los actores del mercado: promotores, fondos, inversores privados, compañías inmobiliarias y especialistas hoteleros.

El fenómeno al que asistimos no es nuevo, como relata Eduardo García Alfonso en su artículo ‘Ciudades neoliberales’. Hace ya años que “se viene desarrollando la expulsión de los arrendatarios locales, incapaces de pagar las elevadas rentas que los propietarios exigen ahora, son sustituidos por las multinacionales de la globalización”.

Así, el comercio del centro de Madrid en particular y el de las grandes ciudades en general está a medio camino entre el cierre de establecimientos tradicionales y la apertura de franquicias de todo tipo que vienen a sustituir al comercio tradicional.

La ciudades “franquicia”

Desde los ya tradicionales Zara, H&M, Burger King o Vips, pasando por los nuevos fenómenos del tapeo en España, como el 100 Montaditos. Modelos ante los que el pequeño comercio no puede competir. Es lo que hay quien ya ha bautizado como ‘ciudad franquicia‘.

Se diluye la personalidad que confieren a las ciudades los pequeños comercios y se produce lo que el sociólogo George Ritzer etiquetó como “Mcdonaldización de la sociedad“. Según este proceso, la oferta comercial se homogeiniza de manera que se diluyen las diferencias entre lo que uno puede consumir en Madrid, Nueva York, Berlín o Pekín.

“Las autoridades municipales aplauden estos cambios”, se lamenta García Alfonso, porque “supone una imagen mediática que atrae turistas a la ciudad, genera ingresos para las arcas locales y permite que los ediles se hagan la foto para subir a las redes sociales con un Me gusta”.

Lo cierto es que vemos como pasan los años y el capital diluye la personalidad de nuestras ciudades, convertidas en refugio para multinacionales que pueden permitirse el pago de esas cantidades ante el gran retorno que reciben (caso Primark) o inversores multimillonarios conscientes de que tales edificios difícilmente perderán valor. El caso del Café Berlín es sólo otra muestra que ha saltado a la luz. Esperemos que no nos cierren el Toni 2.

Fuente: geografiainfinita.com

lunes, 12 de julio de 2021

La voracidad del capitalismo trajo la Covid-19

Por Leonardo Boff

He sostenido la tesis de que la Covid-19 es un contraataque de la Madre-Tierra contra el sistema del capital y de su expresión política, el neoliberalismo. Ella ha sido agredida y devastada de tal manera que nos envió un arma suya, invisible, el coronavirus, como una alerta y una lección.

El virus puso de rodillas, humilladas, a las potencias militaristas, que con sus armas de destrucción masiva podrían acabar con la vida sobre el planeta. Si se perpetúa la guerra contra el planeta, éste podrá no querernos más. Un virus más letal, inmune a cualquier vacuna, podría llevar a gran parte de la especie humana a su fin.

Tal eventualidad no es imposible, pues este sistema de muerte de seres de la naturaleza y de seres humanos, al decir del Papa Francisco, posee una tendencia suicida. Prefiere correr el riesgo de morir antes que renunciar a su voracidad.

Este cuento de Leo Tolstoi (1828-1910), contado a los peones de su hacienda Yásnaya Poliana, con el título Cuánta Tierra necesita un hombre, puede hacernos reflexionar.

«Había una vez un campesino que trabajaba un trozo de tierra que no era muy fértil. Trabajaba mucho pero sin mucho fruto. Envidiaba a sus vecinos que tenían más tierra y cosechas más abundantes. Estaba especialmente molesto por los elevados impuestos que tenía que pagar sobre su pequeña tierra y sus escasas ganancias.

Un día, después de mucho pensar, resolvió: “me voy con mi compañera lejos de aquí, en busca de tierras mejores”. Supo que a muchas leguas de su casa había gitanos que vendían tierras muy baratas, hasta por precios irrisorios cuando veían a alguien muy necesitado y con ganas de trabajar.

Aquel campesino, deseoso de poseer mucha más tierra para cultivar y hacerse rico, pensó: “voy a hacer un pacto con el diablo. Éste me va a dar suerte”, dijo a su mujer, que torció el gesto. Y le advirtió: “Marido mío, mucho cuidado con el diablo, nunca sale nada bueno de hacer pactos con él; esa codicia tuya te va a echar a perder”.

Pero, ante la insistencia del marido, decidió acompañarlo para realizar su ambicioso proyecto. Así que partieron, llevando pocas pertenencias.

Cuando llegaron a las tierras de los gitanos, el diablo ya estaba allí, bien trajeado, dando la impresión de ser un influyente mercader de tierras. El campesino y su mujer saludaron educadamente a los gitanos. Cuando iban a expresar su deseo de adquirir tierras, el diablo, sin ceremonias, se le anticipó y dijo:

“Buen señor, veo que viene de lejos y tiene gran deseo de poseer buenas tierras para plantar y hacer alguna fortuna. Tengo una excelente propuesta que hacerle. Las tierras son baratas, al alcance de su bolsillo. Le propongo lo siguiente: usted pone una cantidad razonable de dinero en una bolsa aquí, a mi lado. El territorio que usted recorra a lo largo de todo un día, desde el amanecer hasta la puesta del sol, siempre que esté de vuelta antes de ponerse el sol, esa tierra recorrida será suya. En caso contrario perderá el dinero de la bolsa”.

Los ojos del campesino brillaron de emoción y dijo: “Me parece una propuesta excelente. Tengo piernas fuertes y acepto. Mañana bien temprano, al amanecer, me pongo a correr y todo el territorio que mis piernas puedan alcanzar será mío”.

El diablo, siempre malicioso, sonrió contento.

Y así fue, bien temprano, apenas el sol rompió el horizonte, el campesino echó a correr. Saltó cercas, atravesó riachuelos y no satisfecho ni siquiera se paró para descansar. Veía delante de sí una encantadora planicie verde y rápidamente pensó:“aquí voy a plantar trigo en abundancia”. Mirando a la izquierda se abría un valle muy llano y pensó: “aquí puedo hacer una plantación de lino para ropa fina”.

Subió, un poco sin aliento, una pequeña colina y vió que allá abajo surgía un campo de tierra virgen. Y pensó: “quiero también aquella tierra. Allí voy a criar ganado y ovejas y voy a llenar las alforjas de las burras con dinero a más no poder”.

Y así recorrió muchos kilómetros, no satisfecho con lo que había conquistado, pues los lugares que veía eran atractivos y fértiles y alimentaban su deseo incontenible de poseerlos también. De repente miró el cielo y se dió cuenta de que el sol se estaba ocultando detrás de una montaña. Dijo para sí mismo:

”No hay tiempo que perder. Tengo que volver corriendo, si no perderé todos los terrenos recorridos y, encima, el dinero. Un día de dolor, una vida de amor”, pensó, como decía su abuelo.

Se puso a correr con una velocidad desmedida para sus piernas cansadas. Pero tenía que correr sin reparar en los límites de sus tensos músculos. Incluso se quitó la camisa y dejó caer la bolsa con algo de comida. Siguió mirando la posición del sol, ya cerca del horizonte, enorme y rojo como sangre. Pero aún no se había puesto del todo. Aunque estaba cansadísimo, corría cada vez más, ya no sentía las piernas de tanto esfuerzo. Con tristeza, pensó: “quizás he abarcado demasiado y podría perderlo todo. Pero sigamos adelante”.

Viendo, a lo lejos al diablo, solemnemente de pie y a su lado la saca de dinero, recobró más ánimo, seguro de que iba llegar antes de la puesta de sol. Reunió todas las energías que tenía e hizo un último esfuerzo. Corría, sin pensar en los límites de sus piernas, como que fuera volando. No muy lejos de la llegada, se tiró hacia delante, casi perdiendo el equilibrio. Rehecho, todavía dio algunos pasos largos.

Fue entonces cuando extenuado y ya sin fuerzas, se desplomó en el suelo. Y murió. Su boca sangraba y todo su cuerpo estaba cubierto de arañazos y de sudor.


El diablo, maliciosamente, apenas sonrió. Indiferente al muerto y codicioso, miraba la bolsa de dinero. Todavía se dio el trabajo de hacer una fosa del tamaño del campesino y lo metió dentro. Eran sólo siete palmos de tierra, la parte menor que le tocaba de todos los terrenos recorridos. No necesitaba más que eso. Su mujer, como petrificada, presenciaba todo, llorando copiosamente».

Este cuento reverbera las palabras de João Cabral de Melo Neto (1920-1999) en su obra Muerte y Vida Severina (1995). En el funeral del labrador dice el poeta: ”Esta fosa en que estás, con palmos medida, es la cuenta menor que sacaste en vida; es la parte que te cabe de este latifundio”.

De todos los terrenos atrayentes que veía y deseaba poseer, al ávido campesino sólo le quedaron al final los siete palmos para su sepultura. 

¿No será este el destino del capitalismo y del neoliberalismo?  

Traducción de Mª José Gavito Milano

Fuente: Ecoportal.net


domingo, 16 de mayo de 2021

ADICCIÓN A LA COMIDA

 La nutrición necesita reformularse.


Dejemos de ser tan corderos a la buena de lo que decide hacer la industria a su antojo.

Aunque “la información” no esté TAN difundida en lo absoluto por obvios intereses de la industria alimentaria y farmacéutica, claro, hoy se sabe que tanto los alimentos ricos en grasas y dulces (también llamados alimentos hiperpalatables/ultraprocesados) producen cambios neurobiológicos en nuestro sistema límbico, consecuencia idéntica que sucede con las drogas tóxicas como el alcohol y la cocaína (entre tantas otras).

En estudios publicados de imágenes cerebrales por tomografía por emisión de positrones (PET), ya hace varios años Wang y colaboradores ***(1) observaron que los sujetos con adicción a drogas muestran una reducción en los receptores de dopamina D2 en el sistema de recompensas, encontrando el mismo hallazgo en personas con obesidad.

Estos investigadores fueron los primeros en dar a conocer que los individuos con obesidad tienen un número significativamente menor de receptores de dopamina D2 en el sistema de recompensa, que otros individuos de peso normal.

Existe evidencia contundente de disminución de la señalización del neurotrasmisor dopamina en las personas con obesidad (disminución de los receptores D2, además de la liberación de dopamina) también en regiones de nuestro cerebro medio

Hoy se sabe que cuanto más comida chatarra y ultraprocesados consuma una persona: la reducción de receptores D2 será más evidente

Esto ha llevado a la teoría que dice que el consumo excesivo de alimentos podría ser conceptualizado como una conducta adictiva***(2)

 🔹EL CONOCIMIENTO ES PODER.

***(1) Wang GJ, Volkow ND, Thanos PK, Fowler JS. Similarity between obesity and drug addiction as assessed by neurofunctional imaging: a concept review. J Addict Dis. 2004; 23:39–53.

***(2) Gearhardt AN, Corbin WR, and Brownell KD. Food addiction: an examination of the diagnostic criteria for dependence. Journal of Addiction Medicine, 2009

domingo, 4 de abril de 2021

Semana Santa: cómo fue la muerte de Jesús, según la ciencia

 Dejando a un lado la religión, pocos dudan que un hombre llamado Jesús vivió hace 2.000 años, en parte de lo que hoy se conoce como Israel.


También que era un judío disidente que acabó liderando un grupo de seguidores y que sus acciones terminaron molestando al Imperio romano.

Por eso, en la víspera de la Pascua -o Domingo de Resurrección- finalmente fue condenado, torturado y asesinado por crucifixión, una práctica común de la pena capital en ese momento.

Tras su muerte, sus seguidores se encargaron de difundir sus enseñanzas. La historia terminó y comenzó el mito, la religión, la teología.

Esta transición se produjo principalmente gracias a un prolífico escritor de la época, pionero de la Iglesia cristiana y autor de muchos textos que ahora se encuentran en la Biblia: Paulo de Tarsus (c. 5-67).

En la década de los 50 del primer siglo de nuestra era, unos 20 años después de la muerte de Jesús, De Tarsus escribió siete cartas cuyos textos han sobrevivido todos estos años.

"En estas cartas notamos que hay un cambio de enfoque. Paulo ya no trabaja con el Jesús histórico, trabaja con el Jesús de la fe", explica el historiador André Leonardo Chevitarese, autor de, entre otros, Jesús de Nazaré: Uma História História, y profesor del programa de posgrado en Historia Comparada del Instituto de Historia de la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ).

Dicho esto, la primera conclusión es que, sin tener en cuenta la religiosidad derivada de su figura, Jesús fue un condenado político.

"El Jesús histórico ha conocido una muerte política. La religión y la política están muy unidas, sobre todo cuando se trata de un liderazgo popular", añade Chevitarese.

"No hay forma de separar las andanzas [de Jesús] como algo solo político o simplemente religioso. Las fronteras no están claramente definidas. Y eso termina siendo clave para entender el movimiento de Jesús con aquel Jesús [aún vivo] y el movimiento de Jesús sin Jesús [después de su muerte, con la predicación de los primeros seguidores]".

Pasión y muerte

La muerte en la cruz, cuyo simbolismo acabó por confundirse con la propia religiosidad cristiana, no era un acontecimiento raro en esa época.

"La crucifixión era la pena de muerte utilizada por los romanos desde el 217 a.C. para los esclavos y todos aquellos que no eran ciudadanos del Imperio", explica el politólogo, historiador especializado en Medio Oriente y escritor italiano Gerardo Ferrara, de la Pontificia Universidad de la Santa Cruz, en Roma. 

"Era una tortura tan cruel y humillante que no estaba reservada para un ciudadano romano. Era precedida por el flagelo, infligido con diversos instrumentos, según la procedencia y el origen social de los condenados".

"La crucifixión no fue una invención romana, pero estaba muy extendida en el Imperio romano. Formaba parte de una rutina dentro de los territorios que ahora llamamos Israel", señala Chevitarese.

"Aproximadamente 40 años después de la muerte de Jesús, cuando Jerusalén fue tomada, miles de judíos fueron crucificados".

Los Evangelios narran las últimas horas de Jesús, detallando su sufrimiento.

Según las Sagradas Escrituras, fue trasladado de un lugar a otro durante estas horas de juicio, con algunas vacilaciones por parte de las autoridades.

Chevitarese dice que históricamente esto no puede ser cierto. Y esto es porque, de acuerdo con los relatos, Jesús fue asesinado la víspera de la Pascua judía.

"La fiesta de Pascua es una fiesta política, porque es cuando se celebra el paso de la esclavitud a la libertad, la salida del pueblo hebreo de Egipto a la 'tierra donde fluye la leche y la miel'", recuerda el historiador.

"Así que imagina: una ciudad rebosante de judíos, ¿cómo la autoridad romana pudo haber puesto a un judío a cargar una cruz alrededor de la ciudad, en medio de tantos judíos? Sería una invitación a la rebelión. Con una persona como Jesús nadie podría haber perdido tiempo. Fue capturado y crucificado inmediatamente", señala.

Para Chevitarese, los informes que existen que dan cuenta de los hechos entre la detención de Jesús, en la madrugada del jueves al viernes, y su crucifixión, horas después, no son históricos; son teología.

Unos días antes, en lo que terminó siendo el Domingo de Ramos, Jesús había entrado a Jerusalén. Fue una rara aparición suya en una gran ciudad, lo que lo habría convertido en un blanco fácil para las autoridades.

Los cuatro pilares

Pero, ¿por qué incomodaba? Porque dirigió un grupo que acababa de proclamar un nuevo reino, el Reino de los Cielos o el reino de su padre.

 Y su discurso fue el de un reino diametralmente opuesto al Imperio romano, según cuatro pilares básicos. "Se convierte en mesías por esa idea", defiende Chevitarese.

El primer pilar del reino defendido por Jesús fue la justicia. No solo la justicia, sino la justicia divina.

"Se refirió a Dios como su padre, su padre celestial. Esta justicia equilibrada, por supuesto, se oponía a otro reino, el que ya estaba instalado y que dominaba Judea: el de los romanos", compara el historiador.

"Él está diciendo: aquí en mi reino hay justicia; el de César es el reino de la injusticia".

El segundo punto es que Jesús proclamó un reino de paz, también en oposición al Estado bélico de gobierno impuesto por los romanos, un imperio que avanzaba sobre otros pueblos.

El tercer pilar es la comensalidad: comida, bebida, abundancia en la mesa de los pobres, de los campesinos.

"El grupo que acompañó a Jesús escuchó su predicación y de alguna manera encontró interesante lo que estaba diciendo", dice Chevitarese.

Finalmente, Jesús habló de un reino de igualdad, con la participación de todos. "El ministerio de Jesús es tanto de hombres como de mujeres", señala el historiador.

"Lo importante es que [en estos discursos] la política, la religión, la economía, la sociedad, todo esto era parte de un programa mesiánico. No estaba claro dónde comenzaba la política y terminaba la religión, ni dónde terminaba la religión y comenzaban los problemas sociales. Todo estaba interconectado", prosigue.

"Jesús muere a causa de un reino, el reino de Dios. Este es el movimiento de Jesús con Jesús. La próxima generación, el movimiento de Jesús sin Jesús, resignifica su muerte como una muerte sacrificial, que adquiere una dimensión estrictamente religiosa".

Las autoridades romanas que servían en la región ya estaban mapeando los movimientos de Jesús. Y encontraron la oportunidad perfecta cuando decidió entrar en Jerusalén.

"Lo vieron crear confusión en el templo, en vísperas de la Pascua, con la ciudad llena de judíos provenientes de las regiones más diversas y pensaron: rápido, a ese hombre hay que arrestarlo, crucificarlo", dice el historiador.

"Todos los evangelistas acuerdan situar la muerte de Jesús en un viernes, dentro de la festividad de Pascua", comenta Ferrara.

El autor del libro Vita di Gesù Cristo, el sacerdote y arqueólogo bíblico italiano Giuseppe Ricciotti, reunió información histórica y concluyó que lo más probable es que la ejecución se hubiera producido el equivalente al 7 de abril del año 30.

 Muerte en la cruz

Había tres formas de ejecutar a un convicto en la antigua Roma. Según el historiador, un objetivo los unía: no permitir la conservación de huellas de la memoria, es decir, imposibilitar la sepultura de restos mortales.

Generalmente, los condenados eran llevados a los circos romanos por delitos como asesinato, parricidio, delitos contra el Estado y violaciones.

En la arena, estos criminales enfrentaban barbaridades hasta la muerte: sus restos eran devorados por los insectos. Una segunda forma de ejecución era el fuego, que tampoco dejaba muchos residuos.

La crucifixión era el castigo para los esclavos que atentaban contra la vida de sus amos y los que participaban en rebeliones. Además de todos aquellos que no eran ciudadanos romanos, como Jesús.

"Aún en vida, en la cruz, las rapaces ya empezaban a comerse a los condenados. Tres o cuatro días después, la carne de este individuo, pudriéndose, caía de la cruz y los perros y otros animales terminaban de hacer el trabajo", contextualiza Chevitarese.

A principios de la década de 2000, el médico forense estadounidense Frederick Thomas Zugibe (1928-2013), profesor de la Universidad de Columbia y expatólogo jefe del Instituto Médico Legal, realizó una serie de experimentos con voluntarios para controlar los efectos que tendría una crucifixión en el cuerpo del ser humano.

Los resultados fueron publicados en el libro The Crucifixion of Jesus: A Forensic Inquiry (La crucifixión de Jesús: una investigación forense, en español).

Para sus estudios, se utilizaron cruces de madera de 2,34 metros de altura y 2 metros horizontalmente. Los individuos, todos adultos jóvenes en sus 30 años, fueron suspendidos en ellas y sus reacciones fueron monitoreadas electrónicamente, con electrocardiogramas, midiendo el pulso y la presión arterial.

Atados, los voluntarios no podían apoyar la espalda contra la cruz y reportaron fuertes calambres provocados por la incomodidad de la postura, además de un constante hormigueo en las pantorrillas y muslos.

En la época de Jesús se utilizaron diferentes formas de cruces en las ejecuciones. Las principales tenían forma de T y forma de daga. No hay consenso entre los investigadores sobre cuál habría sido utilizada para Jesús. Ferrara cree que la segunda.

Para el doctor Zugibe, Jesús llevó, de camino al lugar de ejecución, solo la parte horizontal. Escribió que la estaca vertical solía guardarse en el lugar de las crucifixiones, fuera de la ciudad.

 Y se basó en que la parte horizontal pesaba unos 22 kilos. La suma de ambas partes era de entre 80 y 90 kilos, con lo que hubiera sido imposible hacer una caminata larga, que según sus estudios habría sido de 8 kilómetros en el caso de Jesús.

"Los detalles del castigo están confirmados por las costumbres romanas y por documentos históricos: los condenados eran atados o clavados al andamio con los brazos extendidos y levantados sobre el mástil vertical ya fijado", explica Ferrara.

"Los pies fueron atados o clavados, por otro lado, al poste vertical, sobre el cual sobresalía una especie de asiento de apoyo a la altura de las nalgas. La muerte fue lenta, muy lenta, y acompañada de un sufrimiento terrible. La víctima, levantada del suelo a no más de medio metro, estaba completamente desnuda y podía quedar colgada durante horas, si no días, sacudida por espasmos de dolor, náuseas y la imposibilidad de respirar adecuadamente, ya que la sangre no podía ni siquiera fluir a las extremidades que estaban tensas. Hasta el punto del agotamiento".

Lo que es un entendimiento casi unánime entre los investigadores es que los clavos fueron clavados en las muñecas, no en las palmas; debido a la complexión ósea, las manos "se rasgarían" con el peso del cuerpo.

"La estructura de las manos y la ausencia de huesos importantes impedirían el soporte de un peso tan pesado y la carne de las manos se desgarraría", enfatiza Ferrara.

El doctor Zugibe concluyó que los clavos tenían 12,5 centímetros de largo y argumentó que Jesús había sido clavado en las manos, pero no en el centro de la palma, sino justo debajo del pulgar.

Ya suspendido en la cruz, los pies de Jesús también estaban fijados con clavos, según el médico, uno al lado del otro, y no superpuestos como el imaginario consagrado. Estas perforaciones, por llegar a nervios importantes, habrían provocado un dolor insoportable y continuo.

"¿Cuánto tiempo tarda un individuo en morir así? Muere de calambres, que atrofian sus músculos y le hacen morir por falta de aire, con muchos dolores, dolores tremendos en todo el cuerpo", narra Chevitarese.

Ferrara, a su vez, sostiene que Jesús murió de un infarto de miocardio, como consecuencia del esfuerzo agotador.

A través de sus experimentos, Zugibe analizó las tres hipótesis más aceptadas sobre la muerte de Jesús: asfixia, infarto y shock hemorrágico. Su conclusión es que Jesús tuvo un paro cardíaco por hipovolemia, es decir, la considerable disminución del volumen sanguíneo después de todas las torturas y las horas clavado en la cruz. Por lo tanto, habría muerto de un shock hemorrágico.

"[La muerte en la cruz] es una muerte de absurda violencia física. El tiempo dependía de las condiciones físicas en las que se encontraba el crucificado. Si la tortura anterior había sido muy intensa, esto de alguna manera podría haberlo hecho morir más rápido", dice Chevitarese.

Ferrara, por su parte, cree que "la agonía de Jesús no duró más de unas pocas horas, quizás menos de dos, probablemente debido a la enorme pérdida de sangre por la flagelación [anterior]".

Torturas

Si el condenado a muerte en cruz era visto por los romanos como una "escoria", un no ciudadano considerado criminal y procedente de los estratos sociales más bajos, se supone que los verdugos no salvaban a estos individuos de todo tipo de agresiones.

Para ello, el instrumento utilizado era un látigo específico llamado azorrague.

En el caso de Jesús, Ferrara cree que se utilizó uno con bolas de metal con puntas de hueso, capaz de desgarrar la piel y desgarrar trozos de carne.

"Precisamente porque es un 'criminal' de clase social baja y de origen no noble, en este caso un judío de una pequeña provincia oriental del Imperio", justifica.

Según una investigación realizada por el doctor Zugibe, el modelo de látigo que se utilizó para azotar a Jesús se realizó con tres tiras.

Convictos como este solían recibir 39 golpes con el instrumento; en la práctica, por lo tanto, era como si fueran 117 latigazos, ya que estas puntas hechas de hueso de cordero funcionaban como punzantes.

Esto, según las explicaciones del médico, daría lugar a temblores e incluso desmayos, y un cuadro de hemorragias intensas, daño en el hígado y el bazo y acumulación de sangre y líquidos en los pulmones.

De camino al lugar de la crucifixión, no había límites para la tortura. Eran golpeados, ridiculizados, víctimas de una intensa violencia. Los relatos bíblicos afirman que, por sarcasmo, se le habría clavado una corona de espinas en la cabeza de Jesús.

Zugibe quería saber qué planta se utilizó para la corona. Después de entrevistar a botánicos y estudiosos de biomas de Medio Oriente, se le ocurrieron dos posibles especies que podrían proporcionar espinas lo suficientemente grandes. Obtuvo las semillas y cultivó los arbustos él mismo, y luego los analizó.

Terminó concluyendo que se utilizó el hoy conocido como Espino-de-Cristo-Sirio. Según el forense, las heridas provocadas por esta espina en la cabeza podrían, más que provocar un sangrado intenso en la cara y el cuero cabelludo, llegar a los nervios de la cabeza, provocando un dolor insoportable.

Sepultura

Chevitarese sostiene que la crucifixión de Jesús, contrariamente a lo que narra la Biblia, ocurrió lejos de los testigos presenciales, precisamente porque todo se habría hecho con rapidez y para no provocar una revuelta de la población.

Y que, a diferencia del relato religioso, no hubo entierro de Jesús, ni restos conservados.

"Los crucificados no eran enterrados. Se quedaban en la cruz y, aún con vida, las aves de rapiña ya sabían que no podían moverse. Y se comían sus ojos, la nariz y la mejilla, atestada de aves rapaces comiéndose el cuerpo aún vivo", explica.

"[El cuerpo] pasaba unos días allí, cuatro, cinco días, colgado. La carne comenzaba a pudrirse. Se caía. Se desmoronaba. Los perros y otros animales aprovechaban los restos humanos para hacer su festín", dice.

Para él, lo que prueba esta tesis es que miles de esclavos fueron crucificados en la época y no hay registros de cementerios ni de huesos descubiertos allí.

"Históricamente, los crucificados no eran enterrados", asegura. "Teológicamente, está claro que Jesús necesitaba ser enterrado, para luego resucitar".

Fuente: www.bbc.com

lunes, 22 de marzo de 2021

Minería masifica uso de agua de mar

Para 2022 el sector privado habrá invertido 10.000 millones de dólares en 16 nuevos proyectos de plantas desalinizadoras de agua de mar en Chile.

La aridez del norte chileno obliga a las empresas mineras a buscar nuevas fuentes hídricas. La principal es el agua del océano Pacífico, cuyo uso se espera aumente en la próxima década pese a sus elevados costos de extracción y traslado.

La vasta zona del norte de Chile alberga al desierto de Atacama, uno de los más áridos del mundo, y también las mayores reservas de cobre, la principal riqueza de este país, con 6.435 kilómetros de costa sobre el Pacífico.

En regiones áridas y semiáridas, donde la disponibilidad de agua es muy limitada, el mar es una alternativa para los procesos industriales y otros usos”, explicó a Tierramérica el académico Luis Cisternas, del Centro de Investigación Científico Tecnológico para la Minería.

Datos del Consejo Minero indican que la extracción de cobre empleó 12.615 litros de agua fresca en 2011, el mismo año en el que un informe del Banco Mundial alertó sobre una caída considerable en la disponibilidad de agua superficial en Chile.

La utilización de agua de mar no es solo una solución para las mineras, sino también una forma de liberar el agua dulce para otros usos y permitir la restauración de ecosistemas dañados”, explicó Cisternas, profesor de la Universidad de Antofagasta.

Si bien la minería emplea agua de mar en distintas partes del mundo y desde hace muchos años, en Chile hay casos aislados, usualmente de pequeñas o medianas compañías y con minerales cuya extracción no se perjudica ni se favorece por este uso, explicó.

La primera gran empresa en usar agua de mar fue Minera Esperanza, propiedad de una sociedad conformada por Antofagasta Minerals y Marubeni Corporation.

Este yacimiento de cobre utiliza en todos sus procesos agua oceánica sin desalinizar, trasladada en un ducto de 145 kilómetros. De momento, constituye 30 por ciento del total del líquido que requiere.

La estatal Corporación Nacional del Cobre de Chile (Codelco) utilizará agua de mar por primera vez para explotar las reservas de sulfuros de la División Radomiro Tomic, uno de los proyectos estructurales de la compañía que pretende extender la vida útil de varios de sus yacimientos.

En el caso del proyecto Radomiro Tomic (RT) Sulfuros, el uso de agua de mar permite no presionar por recursos frescos de la cordillera de los Andes o de agua continental, en un área en que no hay disponibilidad de  nuevos recursos hídricos”, indicó a Tierramérica una fuente corporativa de Codelco.

El proyecto RT Sulfuros es una nueva línea de producción de concentrados de cobre, cuya explotación implica mayor consumo de agua por tonelada producida que la actual explotación de minerales oxidados que tiene la división.

La utilización de agua de mar desalinizada permite extender la vida útil del proyecto sin incrementar el consumo de agua de cordillera”, añadió la fuente.

Para su operación, RT Sulfuros extraerá el agua marina y la desalinizará mediante ósmosis inversa, una técnica que consiste en presionar los fluidos a través de una membrana que retiene los sólidos disueltos.
Esa agua tratada será luego conducida hacia las instalaciones de la división, ubicada a 3.000 metros sobre el nivel del mar, mediante una tubería de 160 kilómetros de longitud. La operación entraña un gasto de 2,6 dólares por metro cúbico, explicó Codelco.

Según estudios, el costo asociado al sistema de suministro de agua oceánica puede representar cerca de 20 a 30 por ciento del valor total de un proyecto que está situado a más de 150 kilómetros de la costa y entre 3.000 y 4.000 metros sobre el nivel del mar.

Esto significa que es necesario buscar formas más eficientes de abastecer de agua de mar a las mineras”, afirmó Cisternas.

El experto precisó que “lo ideal es utilizar el agua oceánica sin tratamiento porque su desalinización requiere energía y produce efectos dañinos para el ambiente, pero no siempre se puede hacer”, dijo.

Es necesario lograr generar aguas de diferentes calidades a partir del mar, considerando que diferentes tecnologías y minerales requieren de diferentes tipos del líquido”, completó.

Para Codelco, el agua de mar desalinizada “no es una solución inocua, pues implica un mayor consumo de energía tanto para su tratamiento como, principalmente, para impulsarla hasta donde se encuentran ubicados los yacimientos”.

Incluso no es económicamente viable para aquellos proyectos con márgenes de ganancia más ajustados o para aquellos proyectos que no tienen asegurado el suministro de energía”, explicó la fuente de Codelco.

Además, aunque acotados, la instalación de plantas desalinizadoras también genera impactos en el borde costero y el medio marino.

Samuel Leiva, coordinador de campañas del capítulo chileno de Greenpeace, alertó sobre el impacto ambiental que, a largo plazo, puede provocar la sal que se extrae del agua.

Las plantas desalinizadoras necesitan energía en una zona donde no hay agua, “entonces la alternativa es desarrollar proyectos que utilizan combustibles fósiles e incrementan las emisiones atmosféricas y provocan daños ambientales a lo largo de la costa” al devolver al océano aguas con una temperatura superior, detalló para Tierramérica.

Según Aguas Antofagasta, la tecnología para desalinizar comenzó en 2003 con la puesta en marcha de la Planta de Antofagasta, que buscó proveer parte del recurso a la población.

De momento hay 14 proyectos de este tipo, 11 de ellos asociados al sector minero.

A fines de julio, Minera Escondida informó que invertirá 3.430 millones de dólares en la construcción de la mayor planta desalinizadora del país.


Para 2022 se espera una inversión privada de 10.000 millones de dólares para 16 nuevos proyectos de plantas de agua de mar. Fuente: ipsnoticias.net

jueves, 4 de marzo de 2021

La ciencia explica hasta cuándo tendrán que llevar mascarilla las personas vacunadas

 Expertos recuerdan a las personas inmunizadas que, pese a recibir su dosis, podrían ser transmitiendo el virus de manera asintomática.



Pese a la llegada de las vacunas masivas y el inicio de las campañas de vacunación hace dos meses, la mascarilla sigue siendo un elemento indispensable para nuestra vida a día de hoy. Pronto se cumplirá un año desde el primer decreto de estado de alarma en España y este ‘cubrebocas’ seguirá siendo obligatorio para lo que resta de año, aunque incluso en 2022 tampoco podamos salir de casa sin ella. Pero, ¿los vacunados por qué deben seguir usándola si ya están inmunizados?

La ciencia tiene la respuesta a la pregunta. Según publicó el medio británico The Guardian en un reportaje reciente, estas vacunas protegen a la personas frente a la COVID-19, es correcto, pero no quita que puedan seguir contagiando a la gente, incluso siendo asintomáticos al virus. Por ello, es tan fundamental que sigan usándola, especialmente para evitar un repunte de casos mientras otros esperan su turno de vacunación.

"Ahora sabemos que las vacunas pueden proteger, pero lo que no hemos tenido tiempo suficiente para comprender realmente es: ¿protege de la propagación?" reflexiona Avery August, profesor de Inmunología en la Universidad de Cornell, en Estados Unidos.

Muchas dudas sobre las vacunas

Y es que, lo cierto, es que las incógnitas en cuanto a la vacuna todavía son muchas: no se conoce cómo pueden las dosis proteger contra la transmisión asintomática del coronavirus, ni siquiera pueden concretar cuándo tiempo pueden proteger las vacunas frente al virus.

 En los últimos meses, y con la aparición de tantas cepas del coronavirus, es uno de los grandes estudios del mundo. Resulta vital conocer cómo afectan estas variantes a la efectividad de las vacunas, especialmente la sudafricana (B1351), que incluso redujo la eficacia de la vacuna de Johnson & Johnson.

Entonces, ¿de qué me sirve vacunarme? La mascarilla y el distanciamiento social siguen siendo necesarios para evitar el contacto directo de la gente y, con ello, un aumento de los contagios. Por ello, es necesario que sigan vigentes como normas hasta avanzar mucho más en el proceso de vacunación. Unas dosis que minimizan los casos graves de la COVID-19 y, por tanto, a largo plazo los sistemas de salud tendrán un respiro de pacientes ingresados por el coronavirus.

La importancia de avanzar en la vacunación

Es muy difícil que una vacuna brinde una protección completa frente al virus. Lo cierto es que pocas en la historia lo han conseguido, entre ellas, la vacuna que acabó con la viruela. Pese a ello, los estudios sobre estas dosis arrojan esperanza al indicar el grado en que las vacunas protegen contra la transmisión, con resultados prometedores, aunque incompletos. Lo esencial es que reduzca la transmisión y, solo eso, supondría un gran cambio en la sociedad que vivimos actualmente.

 Probablemente lo sabremos a medida que más y más personas se vacunen, en algún lugar a mediados de septiembre", dijo August, recordando que un vacuna no tiene por qué presentar una eficacia completa para combatir la pandemia: "Si todo el mundo está vacunado, habrá menos virus”.

 "Ojalá podamos vacunar a la mayoría de la población", dijo el doctor Bruce Y. Lee, profesor de política de salud en la Escuela de Salud Pública de la Universidad de la Ciudad de Nueva York. "Ahí es cuando podemos empezar a hablar de avanzar hacia la normalidad", añade. Será entonces cuando podremos barajar la opción de guardar las mascarillas para salir de casa.

Fuente: as.com

martes, 16 de febrero de 2021

¿Es seguro reabrir las escuelas? 175 expertos en enfermedades pediátricas responden

 


En muchos lugares de Estados Unidos hay debates agitados sobre la reapertura de las escuelas. Pero en una encuesta la mayoría de los especialistas estuvieron de acuerdo en que no hacen falta vacunas para reabrir las primarias.

Muchas de las precondiciones comunes que se han esgrimido para abrir las escuelas —entre ellas vacunar a maestros o estudiantes y bajas tasas de contagio en la comunidad— no son necesarias para dar clases presenciales de manera segura, fue el consenso en una encuesta de expertos en enfermedades infecciosas pediátricas.

Más bien, los 175 expertos —la mayoría pediatras enfocados en salud pública— estuvieron sobre todo de acuerdo en que ahora era seguro abrir las primarias a tiempo completo para la enseñanza presencial. Algunos dijeron incluso que esto también aplica en comunidades en donde hay infecciones generalizadas de COVID-19, siempre y cuando se tomen medidas básicas de seguridad. Las más importantes, dijeron, era el uso universal de mascarillas, el distanciamiento físico, la ventilación adecuada y evitar actividades grupales numerosas.

La mayoría de los expertos descartaron que las vacunas sean indispensables

Los expertos fueron encuestados por The New York Times la primera semana de febrero. De acuerdo con varias métricas, entre el 48 y el 72 por ciento dijeron que la extensión de la propagación del virus en una comunidad no es un indicador importante de si las escuelas deberían estar abiertas, a pesar de que muchos distritos escolares en Estados Unidos utilizan dichas métricas. Las escuelas solo deben cerrar cuando hay casos de COVID-19 en la escuela en sí, dijeron casi todos.

No hay situación en la que las escuelas no puedan abrir a menos de que exista evidencia de transmisión dentro de la escuela”, dijo David Rosen, médico y profesor asistente de enfermedades pediátricas infecciosas en la Universidad de Washington en San Luis, Misuri.

La crisis de salud mental causada por el cierre de las escuelas será una pandemia peor que la covid”, comentó Uzma Hasan, jefa de división de enfermedades infecciosas pediátricas en RWJBarnabas Health en Nueva Jersey.

En gran parte, las respuestas corresponden a los lineamientos actuales del gobierno federal de Estados Unidos, que no mencionan las vacunas y son un reflejo de la evidencia científica significativa de que las escuelas no son un foco importante de propagación para niños ni adultos. Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por su sigla en inglés), dieron a conocer el viernes las nuevas recomendaciones para la operación segura de las escuelas y el gobierno de Joe Biden ha priorizado la apertura de escuelas.

Pero el consenso de los expertos en la encuesta contradice la postura de varios formuladores de políticas, administradores escolares, grupos de padres y sindicatos de maestros. Algunos en estos grupos han indicado que no desean volver a los edificios escolares el próximo otoño, cuando es posible que los maestros ya puedan ser vacunados, aunque no así la mayoría de los estudiantes. Algunos distritos escolares han enfrentado una feroz resistencia a la reapertura, sobre todo en las ciudades más grandes, en donde los maestros han amenazado con irse a la huelga si se les exige volver a los establecimientos escolares.

Y algunos expertos estuvieron de acuerdo en que las escuelas abiertas representan riesgos, en particular para los adultos que laboran en ellas y dijeron que muchos lugares de Estados Unidos no habían controlado el virus lo suficiente como para abrir de manera segura.

Solo porque la apertura de las escuelas no está causando niveles más altos de transmisión comunitaria no significa que no exista un riesgo individual para los maestros y el personal”, dijo Leana Wen, médica de urgencias y profesora visitante de política de salud en la Universidad George Washington. “Si queríamos que las escuelas reabrieran de forma segura, debimos hacer más esfuerzos como sociedad para mantener bajas las tasas de transmisión y para invertir recursos en las escuelas”.

Alrededor de la mitad de los estudiantes de Estados Unidos siguen en clases remotas y aunque la mayoría de los distritos ofrecen al menos algún tipo de aprendizaje presencial y cada vez hay más que intentarán reabrir esta primavera, muchos solo ofrecen esta modalidad solo unas cuantas horas al día o unos días a la semana.

El desajuste entre las políticas preferidas de los expertos y las reglas que gobiernan la apertura de escuelas en muchos distritos es un reflejo de consideraciones políticas y demandas sindicales, pero también de cómo ha cambiado la comprensión del virus que tienen los científicos. Muchas políticas escolares se desarrollaron hace meses, antes de la creciente evidencia de que la COVID-19 no se propaga fácilmente en las escuelas que adoptan precauciones básicas de seguridad. Los lineamientos podrían cambiar nuevamente, advirtieron: casi todos expresaron cierta preocupación de que las nuevas variantes del coronavirus interrumpan los planes de las escuelas para abrir esta primavera u otoño.

Más de dos terceras partes de los que respondieron la encuesta dijeron que tenían hijos en edad escolar y la mitad tenía hijos que acudían a la escuela al menos parte del tiempo. Sobre todo, era más probable que apoyaran la apertura de sus propias escuelas. Alrededor del 85 por ciento de las personas en comunidades donde las escuelas estaban abiertas a tiempo completo dijeron que su distrito había tomado la decisión correcta, mientras que solo un tercio de las personas en lugares donde las escuelas aún estaban cerradas dijeron que había sido la elección correcta.

Cerrar las escuelas en la primavera de 2020 fue lo correcto: no sabíamos mucho sobre la covid en ese momento y no sabíamos el papel que pueden tener los niños en la transmisión”, dijo Mitul Kapadia, director de medicina pediátrica en la Universidad de California, campus San Francisco. “Ahora sabemos y sabemos que las escuelas pueden abrir de manera segura. El temor guía estas decisiones incluso en contra de la guía y las recomendaciones de la comunidad médica y de salud pública”.

 

La medida en la que hubo mayor consenso fue en requerir cubrebocas para todos. Todos los que respondieron la encuesta dijeron que las mascarillas eran importantes y muchos dijeron que se trataba de una solución simple que podía ayudar a que fuera menos esencial cumplir con otros requisitos.

Lo que funciona en el cuidado a la salud, los cubrebocas, funcionará en las escuelas”, dijo Danielle Zerr, profesora y jefa de la división de enfermedades infecciosas pediátricas en la Universidad de Washington. “¡Los niños son buenos para usar mascarillas!”.

La mitad de los participantes dijeron que para volver completamente a las escuelas sin precauciones —sin cubrebocas, con aulas llenas y restableciendo todas las actividades— se requeriría que todos los adultos y niños de dicha comunidad tuvieran acceso a vacunación. (No se han hecho pruebas de vacunación en niños y lo más probable es que no estén disponibles hasta 2022).

Pero no todos estuvieron de acuerdo en que los niños más pequeños deben estar vacunados para volver a la vida escolar prepandémica. Una quinta parte del panel dijo que una reapertura completa sin precauciones podría darse una vez que los adultos y los estudiantes de secundaria fueran vacunados y 12 por ciento dijo que era posible ya que hubiera vacunas para todos los adultos de la comunidad.

Los expertos también cuestionaron otra estrategia empleada por muchos distritos que están abiertos o que planean abrir esta primavera: abrir a tiempo parcial para grupos fijos y reducidos de estudiantes que acuden de manera alternada la escuela para reducir la ocupación de los salones de clases y maximizar la distancia entre las personas. Solo una tercera parte dijo que era muy importante que las escuelas hagan esto, aunque tres cuartas partes de los expertos mencionaron que los estudiantes debían conservar dos metros de distancia unos de otros siempre o parte del tiempo. Tres cuartas partes dijeron que las escuelas deberían evitar las aglomeraciones, como en pasillos o cafeterías.

Con el uso universal de cubrebocas, “la transmisión en las escuelas se mantendrá cercana a cero y los grupos pequeños serán innecesarios”, dijo Jeanne Ann Noble, doctora de medicina de urgencias y directora de la respuesta covid de la Universidad de California, campus San Francisco.

Limitar el tiempo que los estudiantes pasan en la escuela aumentaba otros riesgos, dijeron algunos, como impedir el desarrollo social de los niños, interrumpir las rutinas familiares y aumentar la posibilidad de que los niños se expongan a un grupo más grande de personas fuera de las escuelas.

Los expertos expresaron una profunda preocupación por otros riesgos que corren los estudiantes cuando se quedan en casa, entre ellos depresión, hambre, ansiedad, aislamiento y pérdida de aprendizaje.

El aprendizaje y la salud emocional y, en algunos casos, física de los niños se ven gravemente afectados por estar fuera de la escuela”, dijo a título personal Lisa Abuogi, pediatra de emergencias de la Universidad de Colorado. “Paso parte de mi tiempo clínico en Urgencias, y la cantidad de angustia mental que estamos viendo en los niños relacionados con las escuelas es increíble”.

Quienes respondieron la encuesta eran miembros de alguno de los tres grupos siguientes: la Sociedad de Enfermedades Infecciosas Pediátricas, la Colaborativa en Ciencias de Decisión para la Salud Infantil y el grupo de subespecialidad en epidemiología, salud pública y evidencia de la Academia Estadounidense de Pediatría. También participaron algunos científicos, casi todos eran médicos y más de una cuarta parte cuentan adicionalmente con un título en epidemiología o salud pública. La mayoría trabaja en universidades y alrededor de una cuarta parte en ambientes clínicos y la mayoría de ellos afirmó que su trabajo diario está muy relacionado con la pandemia.

Aunque su experiencia es salud infantil, citaron pruebas de que con cubrebocas y otras precauciones, la transmisión del coronavirus en las escuelas era muy baja, incluso de niños a adultos.

Comprendo completamente el temor de los maestros y otros empleados de las escuelas de regresar a las escuelas pero ahora contamos con muchos estudios científicos bien hechos que demuestran que es seguro que las escuelas reabran si se toman las precauciones adecuadas incluso sin vacunación”, dijo Rebecca Same, profesora asistente en enfermedades infecciosas pediátricas en la Universidad Washington en San Luis. “Es mucho más probable que se infecten fuera de la comunidad y a través de sus familiares que de los contactos en las escuelas”.

La encuesta les preguntó a los expertos sobre distintas estrategias que las escuelas están empleando para que los estudiantes y el personal estén a salvo. Los expertos respondieron que dichas medidas tendrían impacto positivo pero identificaron dos como las más importantes: el uso de cubrebocas y el distanciamiento.

Otras medidas que se han implementado ampliamente —como la desinfección frecuente de edificios y superficies, los controles de temperatura y las separaciones de plexiglás— fueron consideradas menos importantes. Una cuarta parte dijo que las pruebas rutinarias de vigilancia a estudiantes y personal era muy importante para poder abrir las escuelas.

Las mascarillas son clave”, dijo la doctora Noble. “Otras intervenciones crean un falso sentido de seguridad”.

Muchos estados han condicionado las aperturas a distintas medidas de propagación comunitaria en el condado de la escuela, como las tasas de positividad de las pruebas, la tasa de nuevas infecciones o la tasa de hospitalizaciones. Pero el 80 por ciento de los expertos dijeron que los distritos escolares no deberían basar las decisiones de reapertura en datos de infección en el condado en general; deberían centrarse en los casos de virus dentro de la escuela.

Muchos distritos han abierto o consideran abrir las puertas para los estudiantes más pequeños primero. Las investigaciones han encontrado que para los menores más próximos a la adolescencia, la infección y la propagación sucede de manera más similar que en los adultos. El gobierno de Biden ha formulado sus planes de reapertura en torno a los estudiantes de jardín de niños hasta el octavo grado.

Poco más de la mitad de los expertos en enfermedades pediátricas infecciosas dijeron que si las escuelas se abren parcialmente el límite debería ser el quinto grado. Pero aunque los estudiantes de secundaria están en más riesgo, muchos lamentaron los efectos a largo plazo de un año de aislamiento extremo para los adolescentes.

Aunque estos expertos se especializan en la salud física infantil, muchos concluyeron que los riesgos a la salud mental, las habilidades sociales y la educación superan los riesgos del virus.

Las oportunidades futuras de los estudiantes, dijo la doctora Susan Lipton, jefa de infectología pediátrica en el Hospital Sinai de Baltimore, “son torpedeadas si no cuentan con las mejores clases, interacción y maestros inspiradores que se convierten en mentores, clubes, deportes y otros modos de destacar”.

·         Esto está destrozando a una generación”, dijo.

FuFuente: www.nytimes.com

Claire Cain Miller escribe sobre género, familias y el futuro del trabajo para The Upshot. Se unió al Times en 2008 y formó parte de un equipo que ganó un Premio Pulitzer en 2018 por su servicio público por informar sobre problemas de acoso sexual en el lugar de trabajo. @clairecm • Facebook

Margot Sanger-Katz es corresponsal nacional y escribe sobre atención médica para The Upshot. Anteriormente fue reportera de National Journal y The Concord Monitor y editora de Legal Affairs y la Yale Alumni Magazine. @sangerkatz • Facebook

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