domingo, 28 de enero de 2018

El reciclaje tiene un montón de beneficios ambientales, sociales y económicos.


De la misma forma en que existen personas que desmienten que el humano tenga un impacto en el medioambiente, también existen mitos sobre el reciclaje y la verdadera utilidad de los residuos.

El reciclaje tiene un montón de beneficios ambientales, sociales y económicos. En Chile, apenas un 39% de la población recicla, de acuerdo a la última Encuesta de Actitudes Hacia el Medioambiente llevada a cabo por la Universidad Andrés Bello.

Toda la basura se mezcla en el mismo camión

Generalmente hay distintos tipos de camiones que hacen su recogida de basura de forma independiente. En el caso de que un único camión vacíe todos los contenedores de reciclaje, en realidad son vehículos modernos con separaciones en su interior.

En la planta de reciclaje se mezcla todo

Las instalaciones suelen estar separadas y solo llega a ellas el residuo en cuestión a tratar, por lo que es imposible que se mezclen. Pese a que es normal que una parte de los residuos llegue con impurezas de otro tipo de basura, estas son separadas de manera manual y automática para su correcto procesamiento.

No es necesario reciclar, porque existe un servicio de limpieza y una tasa de basura

El costo de reciclar no está financiado con la tasa de basura que la administración establece o es asumido por el servicio urbano de limpieza. Ambas tareas son para recoger residuos orgánicos y mantener las áreas públicas en buen estado. Es responsabilidad de los ciudadanos, organismos públicos y empresas preocuparse también por el reciclaje.

Reciclar contamina más que hacer un producto nuevo

Fabricar un producto desde cero impacta mucho más al medioambiente que estableciendod un sistema de reciclaje, pues en el último se ahorra agua, energía y materia prima. Por ejemplo, fabricar una lata con metal reciclado ahorra un 95% de energía, y en el caso del papel, 62% de energía y 86% de agua.
Fuente: www.veoverde.com

La Gran Muralla de 8 mil kilómetros de árboles, que está cambiando Africa



Africa está construyendo una gran muralla verde con árboles que cruzará todo el continente y que ayudará a mitigar los efectos del cambio climático.

Dentro de algunos años, al cruzar el Sahara de norte a sur nos toparemos con un muro de árboles y sabremos que ha llegado el final del desierto.

Este muro de árboles es un proyecto denominado “Gran Muralla Verde” y puesto en marcha en 2007 por 11 países de la región que busca además de mitigar los efectos del cambio climático, ayudar a los agricultores locales.

Senegal es el país que tiene el proyecto más avanzado y ya empezó a ver resultados.

Algunos pobladores, ya dan su testimonio

-Cuando no había árboles, el viento levantaba y erosionaba el suelo. Pero ahora está más protegido. Las hojas sirven de abono y el follaje incrementa la humedad del ambiente y ofrece algo de sombra, así que ya no es necesario regar tanto-

-Antes del muro, no teníamos trabajo pero ahora sí. Es bueno para la economía. La Gran Muralla Verde es muy útil para nosotros porque cultivamos muchos vegetales y ahora podemos producirlos por menos dinero-

“¡Alabados sean los árboles! El muro traerá riqueza” entonan en cánticos los pueblos africanos beneficiados por el muro.

El proyecto de la muralla verde

El proyecto empezó en 2007 y aún quedan años para que esté listo. Costará unos US$8.000 millones. La “Gran Muralla Verde” tendrá 8.000km de largo y 15 de ancho y abarcará 11 países.

El proyecto está plantando acacias, unos árboles resistentes a las sequías. Sus raíces conservan el agua en el suelo, así que pozos que estaban vacíos se han vuelto a llenar.

Existen otros proyectos como el de una empresa Noruega que apuestan por revegetar los desiertos, en la lucha contra el cambio climático.

A partir de agua salada, luz solar y  el empleo de nuevas tecnologías medioambientales, este proyecto pretende generar un sistema de cultivo restaurativo, que genere los principales recursos y necesidades que demanda el planeta: energías limpias, agua dulce, almacenamiento de dióxido de carbono y comida.

Fuente: Ecoportal.net