El General en Jefe del Ejército Libertador del Sur
Emiliano Zapata.
Manifiesto zapatista en náhuatl.
Al pueblo de México:
A los pueblos y gobiernos del mundo:
Hermanos:
Nosotros nacimos de la noche. En ella vivimos. Moriremos en ella.
Pero la luz será mañana para los más, para todos aquellos que hoy
lloran la noche, para quienes se niega el día, Para todos la luz. Para todos todo.
Nuestra lucha es por hacernos escuchar, y el mal gobierno grita soberbia y tapa con cañones sus oídos.
Nuestra lucha es por un trabajo justo y digno, y el mal gobierno compra y vende cuerpos y vergenzas.
Nuestra lucha es por la vida, y el mal gobierno oferta muerte como futuro.
Nuestra lucha es por la justicia, y el mal gobierno se llena de criminales y asesinos.
Nuestra lucha es por la paz, y el mal gobierno anuncia guerra y destrucción.
Techo, tierra, trabajo, pan, salud, educación, independencia, democracia y libertad. Estas fueron nuestras demandas en la larga noche de los 500 años. Estas son, hoy, nuestras exigencias.
El poema “No me lo pidan” forma parte del libro “Canción de
Gesta”, publicado en 1960, por el poeta chileno Pablo Neruda. El título del
libro menciona el género medieval, que eran largos poemas narrativos en los que
se exaltaba las hazañas de un héroe. En este sentido el poemario, que fue
publicado un año después del triunfo de la revolución Cubana en 1959, es un
homenaje a ésta, sugiere qué tipo de actos pueden ser considerados heroicos en
ese momento histórico.
Como el lector sabe de sobra, la victoria de la Revolución
Rusa a principios de siglo influencia ideológicamente a América Latina y a sus
movimientos de izquierda. A mediados de siglo se producen levantamientos y
luchas sociales de diversos tipos a lo largo de todo el continente. El triunfo
en Cuba de la Revolución Socialista trajo esperanzas y renovó las fuerzas para
lograr lo que se creía imposible: un cambio radical en las relaciones sociales.
A este clima esperanzado y de lucha responde el poemario
“Canción de Gesta” en el que no solo se exalta la propia revolución de Cuba
sino que se vislumbra esperanza para el resto de América Latina.
“No me lo pidan” defiende un tipo de literatura que fue (y
es) menospreciada por cierto grupo de intelectuales: la de compromiso. No sólo
Neruda sale en su defensa, entre otros Gabriel Celaya en “La poesía es un arma
cargada de futuro”.
Se entiende que el poner a la literatura al servicio de
fines políticos o sociales, o, más radicalmente, realizar una literatura
comprensible para el pueblo, es rebajarla al nivel de la masa, de la cual esta
intelectualidad quiere diferenciarse desesperadamente. A esta intelectualidad
elitista se dirige en el poema al declarar su deseo de que “No me lo pidan”.
El “pedido” está detallado en los primeros versos, y propone
aislarse del “asunto humano/con nombres, apellidos y lamentos”. El arte debe
apartarse de lo concreto y mundano (como puede ser los nombres y apellidos), y
del sufrimiento de los hombres, de la realidad y sus necesidades concretas (los
“lamentos”).
El acto de crear un poema de protesta en donde se declara que
ese tipo de poemas significa (para los otros) la muerte de la poesía, es, en si
mismo un acto de rebeldía: “Dicen algunos que no debo hacerlo”, y dice esto
mientras lo hace.
Un tono irónico invade los siguientes versos en donde
declara fingido pesar porque no agrade su poesía: “la verdad es que siento no
agradarles, / los saludo y les saco mi sombrero”. Para terminar se aleja
definitivamente de quienes ostentan esta opinión y los deja: “viajando en el
Parnaso/ como ratas alegres en el queso”. La referencia al movimiento literario
francés, el Parnasianismo, se debe a que éste movimiento busca realizar una
literatura impersonal en donde los sentimientos del autor no “contaminen” la
perfección y belleza del poema. La comparación con las ratas demuestra el desprecio
que siente por esta postura. Neruda podría hacer suyas las palabras del español
Gabriel Celaya del poema citado más arriba: “Maldigo la poesía concebida como
un lujo/cultural por los neutrales/que, lavándose las manos, se desentienden y
evaden./Maldigo la poesía de quien no toma partido hasta mancharse”
El segundo momento comienza diciendo: “Yo pertenezco a otra
categoría/ y solo un hombre soy de carne y hueso”. Al declararse solamente un
hombre, tan determinado por su existencia material como cualquier otro, no se
degrada sino que por el contrario manifiesta la grandeza de esta condición.
La necesidad de defender a su igual (“a mi hermano”), surge
de la conciencia de clase. Su hermano no es cualquier hombre, sino el apaleado:
el explotado.
Y el arma que utilizará para defenderlo es su oficio: el
arte. La literatura es lo que tiene “a mano”, y por eso “cada una de mis líneas
lleva/un peligro de pólvora o de hierro”. El arte es un arma que debe ser
utilizado con fines revolucionarios.
Y, como toda arma, tiene dos funciones fundamentales:
ofensiva y defensiva. Con ella atacará al enemigo (“caerá sobre los inhumanos,/
sobre los crueles, sobre los soberbios”) y defenderá a sus iguales, sus
hermanos, los apaleados, a quienes busca darle consuelo, apoyo y fuerzas en su
propia lucha: “Pero el castigo de mi paz furiosa/ no amenaza a los pobres ni a
los buenos:/ con mi lámpara busco a los que caen,/ alivio sus heridas y las
cierro”.
Define a su arma, además, como “mi paz furiosa”, haciendo
referencia al doble carácter del arma que utiliza: porque a la vez que es
esencialmente pacífica, está cargada de furia ante la injusticia y el dolor del
hombre.
El artista, por su parte, es visto como un trabajador
(“éstos son los oficios del poeta/ del aviador y del picapedrero”), Celaya
dirá: “Me siento un ingeniero del verso y un obrero/
que trabaja con otros a España en sus aceros”. Este concepto
del artista como un trabajador y la escritura como un oficio surge a mediados
del S XIX, en el momento en el que el capitalismo, después de pasar por su
momento de esplendor, comienza su decadencia, y en el que el trabajo pierde el
carácter denigrante que tuvo a lo largo de toda la historia de la humanidad, y
es concebido como un elemento que dignifica al hombre, quien a través de él
mejora el mundo que lo rodea. Por este motivo dice: “debemos hacer algo en esta
tierra/ porque en este planeta nos parieron/ y hay que arreglar las cosas de
los hombres/ porque no somos pájaros ni perros”. Carlos Marx declara en “El
Capital” que lo que distingue el trabajo humano de cualquier actividad
laboriosa en los animales es la conciencia y el propósito. Estos dos elementos
se encuentran presentes en estos breves versos de Neruda: la conciencia de la
injusticia del mundo y el propósito de “arreglar las cosas de los hombres”.
En esta doble finalidad ya analizada (“cuando ataco lo que
odio/ o cuando canto a todos los que quiero”) el deseo es de trascender de lo
escrito, de lo meramente declarado en palabras y llegar a influenciar la
realidad material: “la poesía quiere abandonar / las esperanzas de mi
manifiesto/ yo sigo con las tablas de mi ley/ acumulando estrellas y
armamentos”. No basta el arte como arma, debe ser acompañada por un compromiso
activo con la causa de los explotados.
Arnold Hauser termina su libro “Historia social de la
Literatura y el Arte” refiriéndose al disfrute del arte: “la participación de
las grandes masas puede ser en él aumentada y profundizada. Las premisas para
mitigar el monopolio cultural son, ante todo, económicas y sociales. No podemos
hacer sino luchar por la creación de estas premisas”.
El poema termina con dos versos paralelos: “tengo un pacto
de amor con la hermosura: tengo un pacto de sangre con mi pueblo”. Estos dos
versos están unidos por los dos puntos que sugieren que el segundo es
consecuencia del primero, no son planteados como pactos separados e
independientes. El primer pacto es con la belleza, y lo que lo une a ella es el
amor, el segundo, inquebrantable, es con su pueblo.
El amor y la búsqueda de la belleza no puede hacerse desde
una torre de marfil, desde el aislamiento de la realidad que aqueja a los
hombres… y otra vez Celaya: “Porque vivimos a golpes, porque/ apenas si nos
dejan/decir que somos quien somos,/nuestros cantares no pueden ser, sin pecado,
un adorno”.
Una vez esparcido su contenido, muchos bidones son apilados
en los campos, quemados al aire libre o reutilizados. Para remediar este
problema, investigadores de la UNL y el CONICET aplicaron un método para
purificar el agua de lavado de los recipientes. Este proceso se implementará en
una planta de reciclado que se construirá en la localidad santafesina de
Rafaela. Ya fue probado con glifosato.
Nadia Luna (Agencia CTyS) - Siempre el mismo final. A veces,
los bidones vacíos de agroquímicos son “olvidados” en las orillas del campo
fumigado. Otras, son reutilizados para cargar agua o combustibles, o son
quemados al aire libre. Incluso, aunque se realice el triple lavado
recomendado, si no se toman precauciones, el agua residual termina afectando
los cauces de agua o el suelo. De una u otra manera, estos “residuos
peligrosos” (según la ley 24.051) suelen tener siempre el mismo final:
contaminan.
Sólo en la región central santafesina, se descartan
anualmente alrededor de 500 toneladas de plástico de envases de agroquímicos.
En busca de una solución definitiva, investigadores del Instituto de Desarrollo
Tecnológico para la Industria Química (INTEC), perteneciente a la Universidad
Nacional del Litoral (UNL) y el CONICET, diseñaron un proceso de
descontaminación del agua de lavado de los bidones, utilizando agua oxigenada y
radiación ultravioleta.
Luego de varios años de ensayos en el laboratorio, los
científicos están realizando pruebas con un reactor a escala piloto, que les
permite procesar unos cien litros de agua y optimizar los detalles que faltan
para pasar a una escala industrial. De hecho, ya está acordado implementar este
procedimiento en la planta de tratamiento y reciclaje de envases de
agroquímicos que se construirá en la localidad santafesina de Rafaela.
“El proceso se enmarca dentro de los denominados procesos
avanzados de oxidación. Básicamente, el agua oxigenada absorbe la radiación y
se transforma en una especie muy oxidante, capaz de degradar los compuestos
químicos contaminantes a compuestos inocuos”, precisa a la Agencia CTyS la
Doctora en Tecnología Química Cristina Zalazar, directora de la investigación.
Expandiendo el beneficio
Todo comenzó en 2007, en el marco de una tesis de grado de
licenciatura en biotecnología. Entonces, los ensayos se hacían con agua
contaminada con el principio activo del glifosato. Más tarde, durante una tesis
de licenciatura en química, el equipo de investigación comenzó a estudiar
también la degradación de agua contaminada con formulaciones comerciales,
compuestas por sales de glifosato más los adyuvantes.
Según Zalazar, comenzaron a estudiar ese herbicida “porque
representa el 85 % de los envases que se descartan en la región”. Pero, como se
trata de un proceso no selectivo, en realidad, es capaz de degradar diferentes
agroquímicos.
“En este momento, en el marco de una tesis doctoral, estamos
trabajando con mezcla de glifosato y 2, 4-D. Esta combinación se usa mucho en
Argentina, en busca de un efecto que supere la resistencia de las malezas. Y
también estamos haciendo estudios con clorpirifós, uno de los insecticidas que
más se usa en el país”, cuenta la investigadora.
Así, el equipo de investigación sigue trabajando para la
puesta a punto de un diseño que permita, a escala industrial, procesar el agua
de lavado de unas 500 toneladas de plástico. La idea es que la experiencia que
tendrá lugar en la planta de Rafaela, que se comenzará a construir este año,
sirva para optimizarse y replicarse en otros lugares del país.
“Si bien hay emprendimientos que se encargan del reciclado
del plástico de los bidones, ninguno contempla el tratamiento adecuado de los efluentes
que se generan del procesado del plástico”, aclara la científica.
Luego, al referirse a los posibles usos del plástico
reciclado, Zalazar señala que puede fabricarse con él “cualquier elemento que
no esté en contacto con alimentos. Por ejemplo, los postes de alambrados para
los campos, baldes o durmientes para el ferrocarril. Y esto último tiene un
doble beneficio, porque se reemplazarían los durmientes actuales que utilizan
la madera del quebracho”, concluye.
Abogados ambientalistas aseguran que en los proyectos de
Veladero y Pascua Lama se han afectado campos de hielo. Desde el 3 de julio
pasado las mineras deben adecuarse a la Ley de Glaciares.
Escrito por Los Andes
El desarrollo de proyectos mineros sobre los glaciares y el
ambiente periglacial cordillerano provocó "grandes daños ambientales,
muchos de ellos de carácter irreversible", aseguró Enrique Viale,
integrante de la Asociación Argentina de Abogados Ambientalistas (AAdeAA).
"La actividad se realiza sobre glaciares y el ambiente
periglacial, en flagrante violación de la Ley de Glaciares", opinó Viale.
El abogado ambientalista señaló que esta situación se da
desde que en noviembre de 2008 la presidenta Cristina Fernández, por medio del
decreto 1.837, vetó la denominada Ley de Glaciares votada en forma unánime por
el Congreso Nacional y promulgada dos años después tras modificaciones en el
texto original.
"Desde el veto presidencial, en los proyectos de
Veladero y Pascua-Lama (San Juan), se han cometido grandes daños ambientales,
muchos de ellos de carácter irreversibles", afirmó.
Viale indicó que ambos emprendimientos "están operando
sobre glaciares y ambiente periglacial tal como se desprende de los Informes
Impacto Ambiental realizados por la propia empresa" a cargo de las
iniciativas.
La empresa minera Barrick, a cargo de los proyectos mineros
en la Cordillera, dijo días atrás que sus "actividades no se realizan en
glaciares" y "cumple en todo con sus respectivas aprobaciones
ambientales, incluyendo la legislación provincial para la protección" de
los hielos cordilleranos, señaló el vicepresidente regional de Asuntos
Corporativos de Barrick para Sudamérica, Rodrigo Jiménez Castellanos.
El 3 de julio pasado, la Corte Suprema de Justicia puso en
vigencia la Ley de Glaciares, que protege reservorios de agua y limita desde
las zonas periglaciares la actividad minera a cielo abierto, considerada
contaminante, al revocar medidas cautelares dictadas en San Juan que frenaban
su aplicación.
Los informes de las compañías mineras, dijo Viale,
"confiesan que su actividad se realiza sobre glaciares y ambiente
periglacial". "Por eso su empeño en quitarle validez a la norma,
porque saben que están violando la ley", señaló el abogado.
Al respecto, Viale recordó que varias organizaciones
ambientales, entre ellas Greenpeace, presentaron sendos pedidos a la Corte
Suprema para que ordene el "inmediato cese" de los trabajos de
Veladero y Pascua Lama, éste último proyecto encarado en forma conjunta entre
la Argentina y Chile.
La resolución tomada días atrás por el máximo tribunal
también ordenó el inicio del inventario de glaciares.
El relevamiento, que abarcará a las zonas
"prioritarias" cordilleranas, "no pueden demorar más de 180
días, atento lo establecido en el artículo 15 de la norma", resaltó Viale.
El año pasado, el "Weekly World News" reportó el caso de un toro que, al ser conducido al matadero, se detuvo, cayó de rodillas y comenzó a llorar. Muchas personas se preguntaron ¿cómo supo lo que le esperaba desde antes de entrar al matadero?
El Sr. Shiu, un carnicero, recuerda: "Cuando vi sollozar a este animal, supuestamente "estúpido", comencé a temblar, llamé a los demás para que vieran lo que sucedía. Quedaron tan sorprendidos como yo. Seguimos tratando de empujar al toro hacia adelante, pero simplemente no quiso moverse y se quedo ahí sentado, llorando".
Billy Fong, dueño de la empacadora dijo: "La gente cree que los animales no lloran como los seres humanos. Sin embargo, ese toro realmente sollozaba como un bebé". Más de diez hombres fuertes, los responsables de matar a los toros con sus propias manos, presenciaron la escena, se conmovieron y lloraron con él. Otros trabajadores que trabajaban en el mismo matadero también se acercaron a ver cómo lloraba el toro. Todos estaban en shock. Tres de ellos dijeron que nunca podrían quitarse esa escena de la mente mientras mataban a otros animales.
Era obvio que nadie podría matar a ese toro. El problema era qué hacer con él. Al final, entre todos juntaron fondos suficientes para comprarlo y mandarlo a un templo, donde los monjes cuidarán de él por el resto de sus días. Una vez que los trabajadores tomaron esta decisión, ocurrió un milagro. Según un empleado, cuando le prometieron al toro que no lo matarían, él comenzó a moverse y los siguió. Algunos siguen sin entender cómo el toro pudo comprender lo que decían los presentes.
La planta sagrada de los incas desafía al gigante Monsanto y crea el pánico entre los
agricultores de USA. La transnacional de
semillas transgénicas no sabe qué hacer con el amaranto (Kiwicha) (Amaranthus quitensis) que acabó
con sembrados de soja. En Estados Unidos los agricultores han tenido que abandonar cinco mil hectáreas de soja
transgénica y otras cincuenta mil están
gravemente amenazadas. Este pánico se
debe a una ‘mala hierba’ el amaranto (conocida en el Perú como Kiwicha)
que decidió oponerse a la transnacional
Monsanto, tristemente célebre por su
producción y comercialización de semillas transgénicas. En 2004 un
agricultor de Atlanta comprobó que algunos brotes de amaranto resistían al
poderoso herbicida Roundup. Los campos víctimas de esta invasora mala hierba
habían sido sembrados con granos Roundup Ready (sojaRR), que contienen una
semilla que ha recibido un gen de resistencia al herbicida (glifosato). Desde entonces la
situación ha empeorado y el fenómeno se
ha extendido a Carolina del Sur y del Norte, Arkansas, Tennessee y Missouri.
Según un grupo de científicos británicos del
Centro para la Ecología y la Hidrología , se ha producido una
transferencia de genes entre la planta modificada genéticamente y algunas
hierbas ”indeseables” como el amaranto.
Esta constatación contradice las afirmaciones de los defensores de los
organismos modificados genéticamente (OMG): ‘una hibridación entre una planta
modificada genéticamente y una planta no modificada es simplemente imposible.’
Según el genetista británico Brian Johnson, basta con un solo cruce logrado
entre varios millones de posibilidades.
Una vez creada, la nueva planta posee una enorme ventaja selectiva y se
multiplica rápidamente. El potente herbicida que se utiliza aquí, Roundup, a base
de glifosfato de amonio, ha ejercido una presión enorme sobre las plantas, las
cuales han aumentado aún más la velocidad de la adaptación Así, al parecer un gen de resistencia a los
herbicidas ha dado nacimiento a una
planta híbrida surgida de un salto entre el grano que se supone protege
y el humilde Amaranto, que se vuelve
imposible de eliminar. La única solución es arrancar a mano las malas hierbas, como se hacía antes, pero ésto ya no
es posible dadas las enormes dimensiones
de los cultivos. mecanizados Además, al estar profundamente arraigadas, estas
hierbas son muy difíciles de arrancar con lo que, simplemente, las tierras han sido abandonadas.
Transgénicos artificiales
vs. mutaciones naturales
El diario inglés The Guardian publicaba un artículo de Paul
Brown que revelaba que los genes modificados de cereales habían pasado a
plantas salvajes y creado un supergrano resistente a los herbicidas, algo
inconcebible para los defensores de las semillas transgénicas.
Resulta divertido constatar que el Amaranto o Kiwicha, considerada ahora una
planta diabólica para la agricultura
genética, es una planta sagrada
para los incas. Pertenece a los alimentos más antiguos del mundo. Cada planta produce una media de
12.000 granos al año y las hojas, más
ricas en proteínas que la soya,
contienen vitaminas A y C, y sales
minerales. Así este bumerán, devuelto por la naturaleza a la transnacional Monsanto, no
sólo neutraliza a este predador, sino que instala en sus dominios una planta
que podría alimentar a la humanidad en
caso de hambre. Soporta la mayoría de los climas, tanto las regiones secas como las zonas de monzón y las tierras altas
tropicales, y no tiene problemas ni con los insectos ni con las enfermedades
con lo que nunca necesitará productos
químicos.
El Amaranto le da pelea a la soja transgénica, Jallalla
[GRR-Argentina]
La naturaleza contraataca: Amaranto inca devora transgénicos
de Monsanto
El amaranto inca kiwicha invade plantíos de soya transgénica
de Monsanto en Estados Unidos como si estuviera en una cruzada por acabar con
esta nefasta empresa agrícola y de paso dar un mensaje al mundo En lo que parece ser una muestra más de la sabiduría de la naturaleza abriendo camino,
la especie de amaranto inca conocida como Kiwicha se ha convertido en una
pesadilla para Monsanto. Curiosamente esta
compañía conocida por sus diabólicas prácticas se refiere a esta hierba
sagrada para los Inkas y los Aztecas como ‘mala hierba’ o una ‘hierba maldita’. El fenómeno de la expansión
del amaranto en cultivos de más de
viente Estados a lo largo de Estados Unidos no es nuevo, pero merece ser rescatado, acaso celebrando la
pericia y quizás hasta la inteligencia de esta planta guerrera que se ha
opuesto al gigante de las semillas
transgénicas. Desde el 2004 un agricultor en Atlanta se dio cuenta que
brotes de amaranto resistían al poderoso
herbicida Roundup basado en el glifosato y
devoraba campos de soja transgénica. El sitio web de Monsanto recomienda
a los agricultores mezclar el glifosato con herbícidas como el 2,4-D que fue
prohibido en Escandinavia por estar haberse correlacionado con el cáncer. Es
curioso que el New York Times que hace más de 20 años escribía que el Amaranto
podía ser el futuro del alimento en el mundo, ahora llama a esta planta una
‘superweed’, un término despectivo que
refleja una concepción del Amaranto como una plaga. Según un grupo de
científicos británicos del Centro para la Ecología y la Hidrología , se ha
producido una transferencia de genes entre la
planta modificada genéticamente y algunas hierbas “indeseables” como el
Amaranto. Este hecho contradice las afirmaciones de los defensores de los organismos modificados
genéticamente (OMG): que señalan que una
hibridación entre una planta modificada genéticamente y una planta no modificada es simplemente imposible El amaranto por cierto posee más proteínas
que la soya y además contiene vitaminas
A y C. Mientras tanto en Estados Unidos se
preocupan de cómo eliminar esta resistente planta que supera a la
tecnología de Monsanto: se reproduce en
casi cualquier clima, no le afectan enfermedades ni insectos por lo cual no necesita químicos.
¿Acaso no sería mejor que escucharan
este mensaje de la naturaleza e intentaran procesar alimentos de
amaranto? Casos como la satanización del
amaranto nos hacen pensar que la
industria de los alimentos busca simplemente mantener a la población en el peor estado físico posible
para que pueda ser devorada por oscuras
corporaciones e intereses políticos.
Aclaración
El amaranto (Amaranthus quitensis) y otras especies emparentadas es una planta relacionada a la
familia de las Quinoas, uno de los tres
alimentos básicos de los Inkas junto a la papa y el maíz, que luego fue anulado
por los invasores españoles y reemplazada por los cereales europeos. Hoy las
Quinoas aparecen como uno de los grandes alimentos para la humanidad por su
potencial energético en aminoácidos e hidratos de carbono y por su ductilidad
ambiental que la hace poder cultivarse desde los 3500 m de altura hasta el
llano y en medios altamente salinos o deteriorados donde no crece ningún otro
alimento. Las Quinoas aparecen así como otro aporte magistral de los pueblos
andinos del Inkario (junto a la papa, el maíz, el tomate, el ají, la quina, el
tabaco y la coca) a la alimentación del mundo. En el caso del Amaranto aparece como una venganza del Tuwantisuwu
sobre las multinacionales, así como la cocaína descarga su maldición sobre la
UE y los EE.UU
A dos años de su sanción, el máximo tribunal revocó las
medidas cautelares que favorecían a minera que contaminaba. Duro traspié para
Gioja.
Casi dos años después de haber sido aprobaba por el Congreso
de la Nación, finalmente la Ley de Glaciares -que protege los reservorios de
agua y limita la actividad minera a cielo abierto, considerada contaminante-,
fue puesta en vigencia hoy por Corte Suprema de Justicia, al dejar sin efecto
medidas cautelares que frenaban su aplicación.
El máximo tribunal dejó sin efecto medidas cautelares
dictadas por la Justicia de San Juan (con el aval del gobernador José Luis
Gioja), y despejó el camino para que se realice un inventario de los glaciares
en todo el país.
Las medidas cautelares ahora revocadas habían sido pedidas
por las empresas mineras Barrick Exploraciones Argentina SA y Exploraciones
Mineras Argentinas SA, así como por el sindicato Asociación Obrera Minera
Argentina, sobre el polémico emprendimiento de "Pascua Lama". Un
reclamo que el propio gobernador Gioja había salido a avalar, por lo que esta
medida es un traspié importante para el mandatario kirchnerista.
La Corte cuestionó al juzgado federal de San Juan al
sostener que no se advierte cuáles son los "efectos irreparables" en
los intereses de las empresas que advirtió el juez para suspender la aplicación
de un régimen jurídico que busca preservar a los glaciares y al ambiente
periglacial, como reserva estratégica de recursos hídricos para el consumo
humano, para la agricultura y como proveedores de agua para recarga de cuencas
hidrográficas, informó DyN.
El fallo, firmado por los jueces Ricardo Lorenzetti, Elena
Highton de Nolasco, Carlos Fayt, Santiago Petracchi y Juan Carlos Maqueda,
consideró que la cautelar del juzgado de San Juan "no aparece como un
remedio proporcionado a la naturaleza y relevancia de la hipotética
ilegitimidad que se denuncia".
"Ello es así, no sólo por la falta de adecuación entre
la violación constitucional alegada y las consecuencias de la medida dispuesta,
sino también porque, en la tarea de ponderación, el juez debió haber tenido en
cuenta que una cautelar que suspende la vigencia de la parte esencial de la ley
26.639 tiene una significativa incidencia sobre el principio constitucional de
división de poderes", añadió.
También cuestionó al juzgado sanjuanino al resolver que la
cuestión "debió ser evaluada con criterios especialmente estrictos que no
parecen haber sido considerados".