domingo, 16 de mayo de 2021

ADICCIÓN A LA COMIDA

 La nutrición necesita reformularse.


Dejemos de ser tan corderos a la buena de lo que decide hacer la industria a su antojo.

Aunque “la información” no esté TAN difundida en lo absoluto por obvios intereses de la industria alimentaria y farmacéutica, claro, hoy se sabe que tanto los alimentos ricos en grasas y dulces (también llamados alimentos hiperpalatables/ultraprocesados) producen cambios neurobiológicos en nuestro sistema límbico, consecuencia idéntica que sucede con las drogas tóxicas como el alcohol y la cocaína (entre tantas otras).

En estudios publicados de imágenes cerebrales por tomografía por emisión de positrones (PET), ya hace varios años Wang y colaboradores ***(1) observaron que los sujetos con adicción a drogas muestran una reducción en los receptores de dopamina D2 en el sistema de recompensas, encontrando el mismo hallazgo en personas con obesidad.

Estos investigadores fueron los primeros en dar a conocer que los individuos con obesidad tienen un número significativamente menor de receptores de dopamina D2 en el sistema de recompensa, que otros individuos de peso normal.

Existe evidencia contundente de disminución de la señalización del neurotrasmisor dopamina en las personas con obesidad (disminución de los receptores D2, además de la liberación de dopamina) también en regiones de nuestro cerebro medio

Hoy se sabe que cuanto más comida chatarra y ultraprocesados consuma una persona: la reducción de receptores D2 será más evidente

Esto ha llevado a la teoría que dice que el consumo excesivo de alimentos podría ser conceptualizado como una conducta adictiva***(2)

 🔹EL CONOCIMIENTO ES PODER.

***(1) Wang GJ, Volkow ND, Thanos PK, Fowler JS. Similarity between obesity and drug addiction as assessed by neurofunctional imaging: a concept review. J Addict Dis. 2004; 23:39–53.

***(2) Gearhardt AN, Corbin WR, and Brownell KD. Food addiction: an examination of the diagnostic criteria for dependence. Journal of Addiction Medicine, 2009