miércoles, 28 de febrero de 2024

Bart de Strooper, biólogo: “Si no conseguimos un tratamiento contra el alzhéimer, será un desastre mundial”

El investigador ha creado ratones con 100.000 neuronas humanas en el cerebro para acelerar la búsqueda de fármacos contra la demencia


El biólogo Bart De Strooper, uno de los mayores expertos mundiales en la demencia, hace un pronóstico sombrío. Si la humanidad no consigue pronto, muy pronto, un tratamiento eficaz contra el alzhéimer, el futuro será catastrófico. Un consorcio internacional ha calculado que el número de personas con demencia se triplicará en el próximo cuarto de siglo, superando los 150 millones. “¿Quién cuidará de ellas?”, se pregunta De Strooper, nacido en la localidad belga de Tielt hace 64 años.


El psiquiatra alemán Alois Alzheimer describió el primer caso de la enfermedad que lleva su nombre en 1906. Más de un siglo después, la comunidad científica sigue sin entender los mecanismos exactos de las demencias. Hace casi tres décadas, De Strooper descubrió una especie de tijeras moleculares que dan lugar al amiloide, la sustancia proteica que se acumula en el cerebro y ha sido históricamente acusada de provocar el alzhéimer. El científico belga, del Centro para la Investigación del Cerebro y sus Enfermedades de Lovaina, defiende que el amiloide es más bien un desencadenante, que causa una reacción inflamatoria en las células cerebrales. Una vez iniciada, esa reacción es imparable, por eso los nuevos fármacos que eliminan el amiloide no consiguen impedir la demencia, según argumenta el biólogo.


El laboratorio de De Strooper acaba de crear ratones con 100.000 neuronas humanas incrustadas en su cerebro, con el fin de iluminar los enigmas de la enfermedad. A sus 64 años, el investigador se pega carreras de 15 kilómetros, pero recalca que el deporte no es milagroso: dos de cada tres casos de alzhéimer dependen de la lotería genética, explica durante una visita a Madrid para participar en una conferencia organizada por la Fundación Ramón Areces y la editorial Springer Nature.


Pregunta. Obviamente sus ratones con 100.000 neuronas humanas no tendrán mirada humana.


Respuesta. No, en absoluto. La gente fantasea, pero estos ratones, básicamente, parecen normales. Un cerebro humano tiene alrededor de 100.000 millones de neuronas, así que 100.000 células no forman nada que se acerque siquiera.


P. Pero un ratón solamente tiene 70 millones de neuronas en su cerebro. Ahí sí que 100.000 neuronas humanas ya son algo.


R. Sí, pero pensemos en un país de 70 millones de personas y una ciudad pequeña de 100.000 habitantes. No tiene un gran impacto. Algunas se integran en el cerebro, pero simplemente actúan como neuronas de ratón. Otras neuronas humanas forman una pequeña agrupación, un poco aislada del resto del cerebro. Es como si preparas una red de computadoras y todas son de Apple, pero añades otra de Hewlett Packard en medio. El resultado será el mismo, no es nada espectacular. Pero la ciencia que podemos hacer sí es espectacular, porque en esos ratones creamos placas de amiloide, como en el alzhéimer. Las neuronas de ratón no reaccionan mucho, pero las humanas desarrollan toda la patología del alzhéimer hasta que mueren. Es un modelo fantástico. El problema es que el cerebro de un ratón es así [hace el gesto de coger un guisante con dos dedos] y el de un humano es así [usa las dos manos para levantar un cerebro imaginario]. No es un modelo perfecto, por supuesto. El campo del cáncer va décadas por delante de nosotros, porque recibe mucha más financiación. Tienen fármacos específicos contra esta necroptosis [la muerte celular con inflamación] y los estamos probando en nuestros ratones.


P. ¿Funcionan?


R. Lo sabremos dentro de un año. Tenemos que esperar y luego abriremos su cerebro. Si funcionan, probablemente darán lugar a un tratamiento oral, una pastilla. Es importante que la gente se dé cuenta de la complejidad: tenemos fármacos para eliminar el amiloide y luego tenemos otro medicamento con el potencial de proteger las neuronas que están muriendo. La gran pregunta es: ¿Será suficiente? Tenemos un estudio preliminar que muestra un ligero efecto a la hora de mantener la memoria en estos ratones. No es espectacular, pero un ligero efecto es una buena noticia.


La regulación para experimentar con ratones es ridícula, deberíamos reflexionar

P. ¿Cree que habría que introducir neuronas humanas en monos?


R. Buena pregunta. Cuando hablamos de experimentación animal, parece que todos los animales fueran iguales y no nos importaran. Los ratones ya tienen una regulación estricta, que es ridícula si la pones en perspectiva. Si un restaurante tiene ratones en el sótano, los matan y a nadie le importa. En cambio, cuando hacemos un experimento con un ratón, minimizando el sufrimiento, tenemos que hacer un montón de papeleo. Deberíamos reflexionar sobre esta regulación. Los monos están más cerca de los humanos y creo que la legislación debería ser más rigurosa. Hoy en día creo que puedo resolver la mayoría de mis preguntas con este ratón humanizado, así que no voy a usar monos. Pero en otro tipo de experimentos necesitaremos usar monos. Si no es en Europa, tendrá que ser fuera de Europa.


P. ¿Qué tipo de experimentos?


R. Bueno, hemos desarrollado un oligonucleótido antisentido [una especie de tirita genética] para tratar una mutación específica del alzhéimer. Funciona en células de los pacientes en el laboratorio y tenemos indicios de que funciona en nuestro ratón. Pero no podemos inyectar estos oligonucleótidos en un ser humano sin una prueba intermedia en monos.


P. ¿Tendrán que hacerlo en China?


R. Todavía hay experimentos con monos en Europa, así que espero que podamos hacerlos aquí. Ese es el dilema. Si los haces en Europa, tú determinas las condiciones. Sin embargo, si los prohíbes aquí, se seguirán haciendo en China, Japón o Estados Unidos, y tú ya no tendrás voz al respecto. Y si encuentran un medicamento contra el alzhéimer en Estados Unidos o China, gracias a experimentos con animales que tú has prohibido, ¡qué hipocresía sería permitir que esos fármacos lleguen a Europa para tratar a nuestros pacientes con alzhéimer! El argumento de los animalistas es que ya no necesitamos experimentos con animales. No hay nada más lejos de la verdad. Un día hablé en la radio y recibí una oleada de odio en las redes sociales, me decían que era totalmente inmoral lo que hacía y que debería realizar los experimentos con mis hijos. Me pregunto qué hacen cuando el dueño de un restaurante mata un ratón. Eran ataques completamente fuera de lugar.


Puede llegar el día en que sea posible hacer trasplantes de neuronas en personas con demencia

P. Seguramente ya habrá científicos en China pensando en poner neuronas humanas en el cerebro de un mono.


R. Puede ser, pero no es tan fácil. Y además nosotros inyectamos neuronas humanas en ratones para acercarlos a los humanos. El cerebro de los monos ya es mucho más similar al humano, no veo razón para humanizarlo, teniendo en cuenta las dificultades. No creo que lo hagan. Nosotros hacemos estos experimentos para entender la enfermedad. Y ya han cambiado mi forma de pensar. Puede llegar el día en que sea posible hacer trasplantes de neuronas en personas con demencia. Una vez que tienes demencia, es demasiado tarde para curar tus neuronas, pero, si consigues reemplazar algunas de las que han desaparecido, quizá podrías restaurar tus capacidades cognitivas. Eso es lo que hemos visto en ratones.


P. ¿Un trasplante de neuronas de otra persona?


R. No, de ti mismo. Coges células de la piel o de la sangre, generas a partir de ellas células madre [capaces de convertirse en cualquier tipo de célula del cuerpo], las induces para que sean precursoras de las neuronas y las trasplantas al cerebro. Allí crecen, hacen conexiones y restauran los circuitos y el pensamiento. Esa es la teoría. En el párkinson ya hay experimentos clínicos en marcha: trasplantes de neuronas en la sustancia negra [una región del tallo cerebral implicada en el párkinson]. Nunca pensé que sería posible en el alzhéimer, porque es una enfermedad difusa, mientras que el párkinson tiene un objetivo muy específico para restaurar. Sin embargo, ahora se ha demostrado que estas neuronas pueden integrarse en el circuito cerebral, especialmente con los experimentos de mi colega Pierre Vanderhaeghen. Teóricamente es posible tratar a los pacientes con sus propias neuronas. Podrías trasplantar tus propias neuronas a tu cerebro.


P. El nombre técnico de sus animales es quimera de humano-ratón. Las quimeras eran monstruos de la mitología. ¿Qué le diría a la gente que cree que usted está creando monstruos?


R. Les pediría que observen lo que hacemos. Esto no es Frankenstein, simplemente estamos intentando entender la enfermedad, no crear cosas mejores o diferentes. Se trata de comprender cómo enferman las neuronas humanas y ver qué podemos hacer para prevenirlo. Si quieres decir que esto es un monstruo, es tu forma de pensar. Yo no te obligo a hacer los experimentos y tampoco te obligo a tomar cualquier medicamento que pueda surgir de esta investigación.


Esto no es ‘Frankenstein’, simplemente estamos intentando entender la enfermedad

P. Usted tiene 64 años. ¿Cree que vivirá para ver un tratamiento efectivo contra el alzhéimer?


R. Sin duda. Ya tenemos los primeros tratamientos efectivos autorizados en Estados Unidos, pero no sé si se aprobarán en Europa, porque son bastante caros y los resultados no son mágicos.


P. ¿Se refiere al lecanemab [un tratamiento de la farmacéutica japonesa Eisai y la estadounidense Biogen, que elimina el amiloide y retrasa un 27% el deterioro cognitivo]?


R. Sí, al lecanemab y al donanemab [otro tratamiento similar, de la farmacéutica estadounidense Lilly, que retrasa un 35% el deterioro cognitivo], que se autorizará pronto.


P. ¿Y qué piensa del aducanumab [el primer tratamiento contra el amiloide, de Biogen, aprobado con polémica en Estados Unidos en 2021]?


R. El aducanumab ahora se ha abandonado. El ensayo clínico se hizo muy mal, sus resultados no fueron convincentes y nunca se han librado de ese estigma. Utilizaron grupos de presión para conseguir la aprobación del tratamiento. También cometieron muchos otros errores. Creo que fueron muy arrogantes al pedir hasta 50.000 dólares por cada tratamiento. Los otros dos fármacos sí tienen un expediente impecable. Hay efectos secundarios, pero son riesgos conocidos. Los resultados tampoco son espectaculares, pero ¿qué quieres con el primer fármaco? Yo era médico en París cuando apareció el sida y nadie sabía qué hacer. Llegaron las primeras píldoras y había que tomárselas cuatro veces al día para ganar una semana de vida. Dos décadas después, el sida se ha curado, básicamente. Estos primeros medicamentos contra el alzhéimer son el comienzo de una nueva era. Y necesitamos más incentivos para encontrar fármacos más baratos que disminuyan el amiloide, aunque no veamos inmediatamente la ralentización de la demencia. Hay que darle una zanahoria a la industria, porque se necesita una inversión de miles de millones para obtener un medicamento así. Necesitamos que los gobiernos prometan que, si se consigue un fármaco así, lo aprobarán. Eso acelerará tremendamente la investigación.


P. ¿A usted le asusta la idea de sufrir alzhéimer?


R. Sí, me asusta. Mi madre murió por el alzhéimer.


Me asusta la idea de sufrir alzhéimer

P. ¿Y si en los próximos 30 años no descubrimos un tratamiento efectivo?


R. Será un desastre.


P. Se calcula que habrá 150 millones de personas viviendo con demencia en 2050, casi el triple que ahora.


R. Es un desastre a nivel mundial, pero fijémonos en nuestros países: España, Bélgica, Inglaterra, Francia. Tienen un sistema sanitario muy bueno y una población envejecida. ¿Quién va a cuidar a todas estas personas? Ya necesitamos llevarnos a las mejores enfermeras y cuidadores de los países pobres para que cuiden de nuestra población envejecida. Multiplica esto por tres. Solo puedo hablar en términos de desastre si no conseguimos algún tratamiento. Yo tengo 64 años y todavía corro 15 kilómetros. La prevención es muy importante para evitar la demencia en general, pero no tanto para el alzhéimer. Necesitaremos un tratamiento, algo que puedas tomar cuando tengas 60 años y elimine el amiloide, para posponer la enfermedad cinco o seis años, lo cual sería perfecto. De lo contrario, no veo cómo saldremos adelante como sociedad.


P. ¿La investigación del alzhéimer recibe poca financiación?


R. Recibe extremadamente poca financiación. En Europa es un desastre. Yo jamás diré que el cáncer debe recibir menos dinero, creo que obtiene lo que necesita. Lo que digo es que las demencias deberían recibir lo mismo.


P. ¿Cuál es la diferencia entre la financiación del alzhéimer y la del cáncer?


R. El cáncer recibe 15 veces más, en dinero y en todo. Hay unos 55 millones de personas con cáncer en el mundo. Y hay unos 58 millones con demencia. Es un problema de la misma magnitud, pero en las bases de datos hay cuatro millones y medio de estudios sobre el cáncer y apenas 350.000 sobre neurodegeneración. Unas 15 veces más.


La investigación del alzhéimer recibe extremadamente poca financiación, 15 veces menos que el cáncer

P. Un científico español, Pío del Río Hortega, descubrió en 1919 la microglía [células del sistema nervioso que lo defienden de agresiones].


R. Es nuestro Papa.


P. ¿Cuál es el papel de la microglía en el alzhéimer?


R. Es crucial. El amiloide es un desencadenante, pero luego está la reacción de la microglía y otros tipos de células. La microglía ve al amiloide como una especie de agente infeccioso y lucha contra él. Al hacerlo, hay inflamación, lo cual no es muy saludable para el cerebro. La microglía envía señales a otras células: “¡Vengan y ayúdenme!”. Así surge una reacción celular crónica que, en mi opinión, se inicia por la microglía. Es el actor principal. Una gran parte de mi investigación se centra ahora en la microglía. Creo que descubriremos fármacos capaces de atenuar esa inflamación.


P. Un científico español afirma que pensar que el amiloide es responsable del alzhéimer es como llegar a la escena de un crimen y creer que la sangre cometió el asesinato. ¿Qué opina?


R. Quizás era lógico hace 10 o 15 años. Entiendo por qué dice eso, pero no tiene en cuenta la genética. Hay pruebas absolutamente claras de que, si tienes un problema con el amiloide, puedes morir. Es como llegar a la escena del crimen, ver una pistola y llegar a la conclusión de que, probablemente, esa pistola sea la causa.


P. ¿El amiloide es la pistola?


R. El amiloide es la pistola, sí. Pero es más complejo que una pistola, porque con una pistola disparas y el paciente está muerto. En la vida real, el amiloide está ahí y luego hay una reacción, una inflamación. Necesitamos evitar los simplismos. Es una enfermedad crónica, como el cáncer. El cuerpo, en la juventud, es capaz de mantener el amiloide en niveles saludables. En la vejez, nuestra resistencia disminuye y esto se convierte en un problema. Es una enfermedad muy lenta. Un estudio de la Asociación de Alzhéimer de Estados Unidos mostró que, si logramos un fármaco capaz de retrasar el inicio de la demencia durante cinco años, el número de afectados permanecerá en las cifras actuales. Podríamos estabilizar el problema, lo cual sería fantástico. Yo soy optimista. Ese es nuestro primer objetivo: retrasar la enfermedad cinco años. Fuente: El Pais

EDP Business Summit 2024: La transición energética no puede esperar, pero... ¿es posible acelerarla?

La tercera edición del EDP Business Summit se celebrará el próximo 7 de marzo con un objetivo claro: estudiar cómo pueden contribuir las utilities, el resto de empresas y la sociedad en su conjunto a acelerar la transición energética. Todo ello con el fin de construir un futuro más limpio y sostenible para todos.


La transición energética se ha convertido en la gran revolución de nuestro tiempo, pero nos ha marcado un plazo límite. El impacto del cambio climático es cada vez más evidente y material, y no tenemos que alejarnos demasiado para comprobarlo. Hemos cerrado 2023 como el año más caluroso en la Tierra desde que empiezan los registros, con una alarmante temperatura media de 1,48 ºC por encima de los niveles de referencia preindustriales. Además, según datos de AEMET, la Organización Meteorológica Mundial (OMM) y el Servicio de Cambio Climático de Copernicus, el pasado mes de enero fue el más cálido jamás registrado, tanto en España como en el resto del planeta.

Incendios, inundaciones, sequías, la subida del nivel mar y el aumento de la temperatura de sus aguas... no son pocas las muestras que el cambio climático va dejando a su paso. La Unión Europea, como líder mundial de la acción por el clima, se ha comprometido a alcanzar la neutralidad climática en 2050. Para lograr ese objetivo, es necesario mantener el rumbo marcado por su propia Ley del Clima y por el Acuerdo de París, con el fin de construir una economía sostenible y sólida ante los riesgos climáticos, libre de combustibles fósiles, con una industria tecnológica limpia y competitiva y, todo ello, a través de una transición que sea justa para todos y no deje a nadie atrás, asegurando un futuro más sano y seguro.

Así, la Comisión Europea recomienda que se fije un objetivo de reducción neta del 90% de las emisiones de gases de efecto invernadero para 2040, en comparación con los niveles de 1990. La energía desempeña un papel fundamental para conseguirlo, ya que es una de las principales fuentes de emisión de CO. Por ello, es necesario aumentar la penetración de las energías renovables en el sistema eléctrico, de tal forma que la eólica, la solar y la hidráulica sustituyan a los combustibles fósiles; e invertir en formas de almacenar la energía proporcionada por ellas para evitar que se desperdicie y poder utilizarla cuando sea necesario. La meta es conseguir que, en 2050, el 90% de la electricidad proceda de fuentes renovables y, al menos, la mitad del consumo energético proceda de la electricidad.

La COP28, celebrada a finales de 2023 en Dubái, logró un compromiso mundial histórico para abandonar los combustibles fósiles y apostar por las energías renovables. Más de 130 gobiernos nacionales acordaron trabajar juntos para triplicar la capacidad mundial instalada de energías renovables hasta alcanzar, al menos, los 11.000 gigavatios (GW) en 2030. Y es posible conseguirlo, ya que se calcula que las incorporaciones anuales mundiales de capacidad renovable aumentaron casi un 50% en 2023, fijando la tasa de crecimiento más rápida de las dos últimas décadas.

LOS GRANDES RETOS

Aunque pueden variar de un país a otro, es innegable que existen una serie de retos a los que los gobiernos deben enfrentarse para cambiar esta previsión y alcanzar estos 11.000 GW en 2030 y pueden resumirse, principalmente, en los siguientes: la falta de visibilidad sobre las políticas a largo plazo, la lentitud a la hora de desarrollar respuestas administrativas, así como una inversión insuficiente en infraestructuras de red, lo que impide que la energía limpia se inyecte más rápidamente. También los obstáculos administrativos, que hacen que el procedimiento de autorización sea engorroso, los problemas de aceptación social y la insuficiente financiación, tanto pública como privada, que reciben las economías emergentes y en desarrollo. Según datos de la Agencia Internacional de la Energía (IEA), afrontar estos retos podría suponer un aumento del 21% en el crecimiento de las energías renovables.

Si pensamos en España, también identificamos otros factores tales como la inflación o las tensiones geopolíticas, que condicionan el ritmo de esta implementación. A pesar de la gran riqueza de los recursos naturales de España, nuestro país no es el más rápido a la hora de desarrollar proyectos que contribuyan a alcanzar la transición energética. Por ejemplo, el proceso de conseguir autorizaciones y permisos para desarrollar nuevos proyectos en los tiempos que estos necesitan para ponerse en funcionamiento puede alargarse hasta más de cinco años. Todo ello puede perjudicar, también, la llegada de nuevas inversiones por la rentabilidad.

Ante esta situación y con el propósito de cumplir con los objetivos que plantea la transición energética es fundamental que exista un esfuerzo colaborativo. Esto implica combinar la inversión del sector privado con las políticas gubernamentales adecuadas y el compromiso de la sociedad. Y esto último es algo que afecta tanto a particulares como a las empresas, que deben participar activamente en la transición para que tenga éxito.

EL PAPEL DE EDP EN LA TRANSICIÓN ENERGÉTICA ESPAÑOLA

Una de las empresas que ha entendido perfectamente cuál es su papel en esta transición y que ya está trabajando para contribuir a cumplir sus objetivos es EDP, considerada la utility más sostenible del mundo según el Índice de Sostenibilidad de Bloomberg por 16º año consecutivo. Esta compañía energética global opera en toda la cadena de valor, desde la generación hasta la distribución y el suministro de electricidad; y aspira a que, en 2030, el 100% de su producción proceda de fuentes renovables, contando actualmente con el 87%.

En España, EDP cuenta ya con más de 5 GW de energía limpia instalada, de los cuales 2,2 GW corresponden a energía solar y eólica y 444 MW a energía hídrica. Debido a la cantidad y a la calidad de sus recursos naturales, nuestro país es uno de los mercados claves para su negocio, con lo que contribuye activamente a la aceleración de su descarbonización y a alcanzar los objetivos de la transición energética española. Pero... ¿cómo ayuda EDP a España a superar todos estos retos de los que hablábamos?

Para empezar, está contribuyendo a potenciar la colaboración público-privada. En EDP trabajan junto a las instituciones para acelerar los procesos de concesión de derechos, lo que se conoce en el sector como permitting; y, a la vez, para encontrar los mecanismos adecuados de remuneración de las inversiones. Al mismo tiempo, colaboran activamente con las comunidades locales en las que se desarrollan sus proyectos. Sin embargo, donde EDP ha demostrado su carácter innovador y pionero es en la incorporación de nuevas tecnologías sostenibles que aprovechan las infraestructuras ya existentes: la hibridación, la repotenciación o repowering y el sobreequipamiento.

EDP Renewables, filial 100% renovable de EDP, se ha posicionado como compañía pionera en hibridación, ya que ha sido la primera en conectar y producir con éxito energía limpia en el primer parque híbrido de España, algo que también ha logrado en Portugal y en Polonia. Un polo híbrido se crea al añadir dos o más fuentes renovables de electricidad en la misma subestación. En estos casos, se combinaron las energías eólica y solar. Así, por ejemplo, si una planta solar se construye en un parque eólico ya existente, se aprovechan sus infraestructuras y se maximiza la producción de energía limpia. También ocurre que, al no depender de nuevas licencias, las nuevas formas de producción de energía pueden introducirse más rápidamente en la red, dando solución a una de las mayores preocupaciones del sector. Además, que ambas tecnologías se localicen en un mismo punto mejora los costes de exportación y mantenimiento, de manera que la producción es más rentable. EDP ya ha puesto en funcionamiento dos centros híbridos en 2024 y prevé poner otros dos en nuestro país.

Pero su apuesta por la optimización de la tecnología no se detiene aquí. Hay que destacar que, a pesar de la corta edad de la flota de aerogeneradores de EDPR, la empresa está trabajando en varios proyectos piloto de repotenciación o, en el caso de que esto no sea posible, de reciclaje de palas eólicas. En España, por ejemplo, ha conseguido aumentar en un 75% la producción de energía en dos parques eólicos gracias a la repotenciación. Concretamente, en los parques eólicos de Zas y Corme, ambos ubicados en La Coruña. Por su parte, en cuanto al sobreequipamiento o tecnología que instala más aerogeneradores, se está ampliando la vida útil de un parque eólico, al tiempo que suministra más energía limpia a la red de forma más rápida, sin las complejidades asociadas al desarrollo de nuevos proyectos.

Además, con el fin de proporcionar mayor estabilidad a la red y combatir así la intermitencia de las fuentes renovables, no cesa en la búsqueda de oportunidades de almacenamiento, claves en el proceso de integración de las renovables porque consigue combatir el reto de la intermitencia de las fuentes de energía limpia. Actualmente, EDP está desarrollando un innovador proyecto en la provincia de Cuenca, donde un parque híbrido combinará energía eólica y solar y, además, contará con un sistema de almacenamiento para que la energía producida excedente se pueda reutilizar en el momento que sea necesaria. Todos estos factores demuestran la capacidad de EDP para adaptarse y entender cómo está cambiando el sector. Las renovables no son el futuro, ya son el presente y EDP está ya contribuyendo a hacer del mundo un lugar mejor para las generaciones venideras.

EDP BUSINESS SUMMIT 2024

Tras el éxito de la pasada edición de EDP Business Summit, donde se reunieron más de 1.000 participantes de más de 20 geografías, la cita vuelve este año con el objetivo de llevar la conversación un paso más allá, estudiando cómo pueden acelerar la transición energética tanto las utilities como el resto de las empresas, desde una perspectiva global. Se analizarán, además, las últimas tecnologías y los modelos empresariales que configuran el futuro energético. Y todo ello con el objetivo de reflexionar sobre los mayores retos y oportunidades a los que se enfrentan los líderes mundiales a la hora de planificar y ejecutar sus estrategias de descarbonización.

La COP28 logró un compromiso mundial histórico para abandonar los combustibles fósiles y apostar por las energías renovables y, a la vez, puso sobre la mesa una oportunidad única para abordar otras preocupaciones relacionadas con la seguridad energética, la rentabilidad, el crecimiento económico y la competitividad industrial, persiguiendo siempre el objetivo de garantizar un planeta en el que puedan vivir las generaciones futuras. Pero, ¿qué hace falta para lograr una transición energética que beneficie a todos? Desde EDP están convencidos de que se necesitan políticas públicas adecuadas, inversiones del sector privado, avances tecnológicos, soluciones consensuadas y, en definitiva, el compromiso de la sociedad.

De todo ello se hablará el próximo 7 de marzo en Lisboa, durante la tercera edición de este EDP Business Summit, una jornada única con ponentes de renombre internacional y conferencias que invitarán a la reflexión y al debate. La compañía está firmemente comprometida con seguir sensibilizando a la opinión pública sobre los beneficios que aportan las energías renovables y está convencida de que esta cita contribuirá a crear conciencia de la tan necesaria transición energética en España. Pero, sobre todo, espera que impulse la toma de decisiones colectivas, especialmente entre los responsables de ello y los líderes empresariales, en nombre de un futuro más limpio y sostenible para todos. Fuente: El Mundo

Realizado por UE Studio

Este texto ha sido desarrollado por UE Studio, firma creativa de branded content y marketing de contenidos de Unidad Editorial, para EDP.