domingo, 30 de septiembre de 2012

SANTIAGO DEL ESTERO: La Reserva Natural Urbana en PELIGRO


La Legislatura sancionó una polémica ley mediante la cual el gobierno provincial pretende apropiarse unilateralmente del terreno en cuestión. Los estudiantes hablan de “despojo” y se movilizan contra de la medida.
[21/09/2012] Días atrás, las máximas autoridades de la Universidad Nacional de Santiago del Estero se negaron a transferir parte del terreno perteneciente al Jardín Botánico y rechazaro
En el proyecto del Ejecutivo Provincial de construir en su lugar un estadio de fútbol.
La decisión fue adoptada el lunes 10 de septiembre en el marco de una importante movilización que se inició en horas de la mañana y se extendió durante todo el día en las afueras de la UNSE, mientras el Consejo Superior sesionaba.
Esto significó un contundente triunfo para la comunidad educativa de esa casa de altos estudios, la cual se movilizó con la adhesión de organizaciones sociales, partidos políticos y sectores independientes que resisten la destrucción de tamaño espacio verde.
También implicó un fuerte revés para el gobierno de la provincia, el que decidido a concretar su propósito, había amenazado con llevar adelante el proyecto “con o sin el permiso de la universidad”.

MANIOBRA

Y así sucedió que, entre gallos y medianoche, la Cámara de Diputados aprobó el martes una ley que “revoca” la donación del terreno donde actualmente funciona la Reserva Natural Urbana dependiente de la mencionada entidad educativa, el cual fue transferido por el Estado provincial a la Nación en el año 1.969, y que hoy pertenece a la Universidad.
Con esta maniobra, el Ejecutivo Provincial, desconociendo la resolución adoptada por el Consejo Superior de la universidad, pretende apropiarse unilateralmente de ese espacio natural utilizado por los alumnos de la Facultad de Ciencias Forestales para el estudio y preservación de numerosas especies autóctonas y foráneas.

REPUDIO Y MOVILIZACIÓN

Los jovenes se las ingeniaron para protestar frente a Casa de Gobierno.
“Atropello”, “despojo”, “ultraje” fueron los términos utilizados por los estudiantes para referirse a la medida en la mañana de ayer, momento en que marcharon por las calles de la capital santiagueña para protestar contra la ley sancionada por la Cámara de Diputados provincial.
“Esto ya no es una falta de respeto sólo a la Facultad de Ciencias Forestales, sino a toda la universidad, institución que decidió no entregar el terreno” expresó uno de los manifestantes.
Además de las marchas, que en los próximos días se reiterarán en distintos puntos de la ciudad, los estudiantes informaron que seguirán resistiendo “mediante un plan de lucha que busca atraer la atención de la comunidad santiagueña y los medios de comunicación nacionales”.

jueves, 27 de septiembre de 2012

27 De Septiembre, "Día Nacional de la Conciencia Ambiental"

"El 27 de septiembre de 1993, en la ciudad de Avellaneda (provincia de Buenos Aires), un escape de gas cianhídrico ocasionó una tragedia. A raíz de este incidente se sancionó en 1995 la Ley 24.605, que declara el 27 de septiembre como “Día Nacional de la Conciencia Ambiental”. 
Todos los años, en esta fecha, y en memoria de las personas fallecidas como consecuencia de aquel hecho, se recuerdan en los establecimientos educativos primarios y secundarios los derechos y deberes constitucionales relacionados con el medio ambiente."

viernes, 21 de septiembre de 2012

La violencia del hombre contra la mujer es un problema sociocultural


Los fenómenos ligados a la violencia están adquiriendo una creciente importancia.
En Córdoba se realizan 65 denuncias al día, pero es imposible determinar el número exacto de los casos que no se denuncian. Cerca del 90% son mujeres.

Para entender tanto la violencia hay que tener presente los aspectos biológicos-genéticos, psicológicos y socioculturales del hombre.

Un análisis de la sociedad actual tendría que reparar en actitudes comunes como la  indiferencia, la desconfianza, encierro, aislamiento, sexualidad sin afecto, inmediatez, perdida de la credibilidad en las instituciones (Iglesia, familia, otros), afán de lucro, de poder y belleza, lo descartable, culto a ídolos de cartón, falta de pensamiento crítico, y otras características que también son alienantes, agresivas.

Aunque en el Génesis se haga referencia a que el hombre y la mujer fueron creados a la imagen de Dios, es decir, tienen la misma naturaleza y la misma dignidad parece que las sociedades se levantaron bajo la imagen del hombre. En la Argentina, tan solo hace 65 años la mujer no votaba, tampoco debía opinar de ciencia, política, religión, deportes, etc.  ¿Qué clase de violencia es esta prohibición?

La violencia del hombre contra la mujer, más que un trastorno individual, es un problema sociocultural. Cada acto de violencia se enmarca en un contexto social. Es una conducta aprendida en el seno de una sociedad también violenta. Se sitúa en una sociedad sustentada en estructuras patriarcales de autoridad, dominación y control que se expande a todas las actividades sociales. Es un fenómeno que se da en todas las clases sociales.

La violencia de género se define como todos los actos de maltrato físico, psicológico y sexual, realizados por un miembro de la familia contra la mujer de la familia, que van desde ataques sencillos hasta agresiones físicas graves.

La violencia física es la más evidente. Comprende cualquier conducta intencional para afectar el cuerpo. La violencia psicológica refiere a cualquier conducta, física o verbal, activa o pasiva, que atenta contra la integridad emocional, en un intento de producir intimidación, desvalorización, sentimientos de culpa o sufrimiento. Amenazas de abandono, de daño, descalificaciones, poner sobrenombres humillantes, insultos, responsabilizar a la víctima por las agresiones, son las formas más difundidas de violencia psicología.

El ciclo de la violencia. Hay un ciclo de violencia en el que la mujer va desarrollando la indefensión y en donde existe un patrón previsible en los incidentes. Esto lleva a no protegerse y por ende a no denunciar. No denuncia por indefensión y no porque les “gusta”. En la primera fase se comienza con una serie de conflictos menores que pueden culminar con una agresión física.

Está dominado por la amenaza. La mujer comienza a inventar historias y argumentos para satisfacer al agresor y prevenir mayores daños. Comienza la indefensión, ya que diga lo que diga, siempre quedará en el agresor un descreimiento.

Luego se silencia y esto es muchas veces el gatillo que desata la agresión. La victima ya percibe el ataque y es común que “decida” el lugar y tiempo de la agresión. Luego, el agresor comienza a justificarse diciendo que le dio una lección y que es para que aprenda. 

Comienza a arrepentirse por lo sucedido. Cree que su actuar fue exagerado y pide perdón a la víctima. Es muy frecuente que la mujer crea en el arrepentimiento de la víctima y lo justifique nuevamente, “por ahí no sabe lo que hace, pero en el fondo es bueno”.

Lo común es que ni víctima ni victimario reconozcan el ciclo. Piensan más bien que son elementos aislados y que responden al azar.

Se calcula que el 60% de las mujeres maltratadas tienen como consecuencia problemas psicológicos graves o moderados. Los más frecuentes son ansiedad, tristeza, depresión, pérdida de autoestima, labilidad emocional, fatiga permanente, insomnio e intentos de suicidio.

Sociedad patriarcal. Las sociedades tradicionales son predominantemente patriarcales. El avance de la mujer en la estructura social y los cambios políticos, económicos, ha llevado a un gran cambio acerca de lo que deben ser los varones y las mujeres. Las expectativas de género, de rol, han y están cambiando y trayendo algunas consecuencias.

La socialización es el proceso mediante el cual el ser humano aprende en la interacción con otros seres humanos, las maneras de pensar, de sentir, de querer y de actuar que son necesarias para tener una participación en la sociedad.

El hombre no está preparado para el ascenso de la mujer. Esta independencia de la mujer y su nueva posición social constituye para el hombre agresor una amenaza de perder el poder y el control sobre ella. La mayoría de los agresores son socializados en una ideología patriarcal.

La violencia disminuirá si somos capaces, los adultos, de presentar a la infancia y la juventud modelos de socialización igualitaria y democrática, y si la enseñanza se esfuerza por implantar la coeducación verdadera y  si las instituciones se empeñan en desarrollar políticas culturales que fomenten  los valores democráticos. Hasta que ello no ocurra tendremos que enfrentar sus terribles consecuencias como mejor podamos.

Fuente: lavoz.com.ar