La sustitución de lácteos por agua, la
disminución de carbohidratos y carnes rojas son algunos de sus cambios. Seis
consejos que despliega la propuesta.
Los expertos en nutrición e investigadores de la Escuela de
Harvard de Salud Pública realizaron una guía de alimentación saludable, libre
de la presión política y grupos de la industria que podrían verse
afectados. Esta guía, llamada Healthy
Eating Plate, podría dejar atrás el modelo de la pirámide alimenticia.
Las indicaciones que nos da la guía en nuestra alimentación diaria son
las siguientes:
Llenar la mitad del
plato con frutas y verduras. Mientras más variedad y color tenga esta
parte, mejor. Sin embargo, las papas (y menos las papas fritas) no cuentan como
verdura saludable por su alto contenido en almidón, lo que provoca el mismo
efecto de montaña rusa que el azúcar en la sangre. A corto plazo, esto puede
llevar a subir de peso, y a largo plazo, problemas como la diabetes tipo 2.
Que un cuarto del
plato sean granos enteros. Pueden ser granos de trigo entero, arroz
integral, y otros alimentos preparados con ellos. Es mejor elegir los granos
menos procesados. El pan blanco, el arroz blanco y otros llamados "granos
refinados" tienen casi el mismo efecto que el azúcar en la sangre.
Y lo que queda del
plato sea una fuente saludable de proteínas. Prefiere el pescado, pollo,
los frijoles y las nueces, ya que contienen nutrientes beneficiosos, como el
omega3, ácidos grasos y fibra que hacen mucho bien a nuestro corazón. Y agregar
un huevo al día. Hay que limitar la
carne roja y las carnes procesadas, ya que, comer en mucha cantidad y por largo
tiempo, aumenta las posibilidades de tener enfermedades cardíacas, diabetes
tipo 2 , y cáncer de colon.
Use aceites vegetales
saludables. El aceite de oliva, canola, soya, maíz, girasol y maní son los
más recomendables para aliñar sus ensaladas. Limite la mantequilla y evite las
grasas trans no saludables de los aceites parcialmente hidrogenados.
Bebe agua, café o té.
Para acompañar la comida, te puedes servir un vaso de agua o una taza de té o
café (con poco o nada de azúcar). Limita la leche y los productos lácteos de
una a dos porciones por día como máximo, ya que el consumo elevado se asocia
con un mayor riesgo de cáncer de próstata y posiblemente cáncer de ovario.
También, no tomes más de un vaso pequeño de jugo al día, ya que es tan alto en
azúcar como un refresco azucarado. Evita las bebidas azucaradas, ya que aportan
muchas calorías y prácticamente ningún otro nutrientes.
Mantente activo.
Junto con la alimentación saludable, esta es la otra mitad del secreto para
controlar el peso. Fuente: www.veoverde.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario