jueves, 19 de febrero de 2015

En el mundo hay 600 millones de personas obesas y 2.100 millones con sobrepeso

Según un estudio científico, los esfuerzos globales son "lentos e inaceptables"; la obesidad es considerada una epidemia global.


Los esfuerzos globales para combatir la obesidad han sido "lentos e inaceptables" y ningún país logró revertir esa tendencia, de acuerdo a un estudio publicado en la revista científica británica The Lancet.

La investigación analizó cómo cada país lidia con el creciente problema de la obesidad, qué tipo de dieta promueve entre sus habitantes y la alimentación de sus niños, entre otros aspectos.

Se estima que al menos 600 millones de personas en el mundo son obesas, y 2.100 millones sufren de sobrepeso.

El sobrepeso es la principal causa de muerte de 2,8 millones de personas al año.

Una de las autoras del estudio, la doctora Christina Roberto de la Escuela de Salud Pública de Harvard, concluyó que la forma en que los países entienden la obesidad "debe ser completamente reformulada si se busca detener y revertir esa epidemia global".

"Por un lado, hay que admitir que los individuos tienen cierta responsabilidad por su salud, y por el otro, hay que reconocer que los medio ambientes alimenticios de hoy día explotan las vulnerabilidades biológicas, psicológicas, sociales y económicas de la gente", agregó.

Según el estudio, en algunos países como el Reino Unido, el nivel de obesidad infantil logró detenerse, aunque en ninguna nación se consiguió revertirse la epidemia de obesidad.

UN PLAN GLOBAL

Los expertos pidieron ahora por un plan de acción global, que incluya por ejemplo restricciones sobre cómo se publicita la comida para niños.

También reclamaron mayor regulación en la calidad nutricional de los alimentos, y el tipo de comida que se sirve en las escuelas.

Corinna Hawkes, del Fondo Mundial de Investigación contra el Cáncer, afirmó a la cadena Sky News, afirmó que los legisladores y gobernantes "deben crear políticas que vayan en pos de una mejor calidad nutricional y de alimentos para la población".

Los países más ricos son los que consumen alimentos más insanos.

El estudio concluyó que las barreras contra una acción concreta incluyen la presión del sector alimenticio y de restaurantes, la imposibilidad o falta de decisión por parte de gobiernos a la hora de implementar más controles y la falta de presión pública.

En la edición de The Lancet se incluye además el primer estudio que evalúa la calidad dietaria en 187 países, cubriendo a 4500 millones de adultos.

El consumo de alimentos sanos mejoró notablemente en muchos países, pero alertó que ese avance contrasta con el hecho de que gran cantidad de personas consumen alimentos insanos, principalmente los países más ricos. Fuente: lanacion.com.ar

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