domingo, 8 de marzo de 2015

Quería saber la diferencia entre “caridad” y “solidaridad” y jamás encontré una explicación mejor

Más allá de tratar de reparar con una mano lo que arruinamos con la otra, ¿no es más justo reconstruir la sociedad en lugar de recurrir a la “caridad”?, afirmaba Oscar Wilde. Una interesante reflexión que vuelve a estar de actualidad en tiempos de crisis y que es explicada magistralmente por Slavoj Zizek en First as tragedy, then as farce:

 

 La caridad es humillante porque se ejerce verticalmente y desde arriba; la solidaridad es horizontal e implica respeto mutuo.” Eduardo Galeano 

El Artículo 22 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos delega en la Cooperación Internacional parte de la responsabilidad en la realización del conjunto de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de las personas. Los estados acordaron en 1980, en el marco de la Asamblea General de las Naciones Unidas, destinar el 0,7% de su renta a cumplir con esa responsabilidad. Más de 30 años después la mitad de la población mundial se encuentra en situación de pobreza y un porcentaje todavía más elevado ve vulnerados sus derechos fundamentales de manera sistemática cada día. 

 A veces, desde las redes sociales pensamos que se puede resolver un atasco de tráfico tocando el claxon, pero no es así. A veces se necesita un cambio más profundo. 

 “… es mucho más fácil solidarizarse con el sufrimiento que con el pensamiento. De esta forma, con admirables, aunque mal dirigidas intenciones, en forma muy seria y con mucho sentimiento, se abocan a la tarea de remediar los males que ven. Pero sus remedios no curan la enfermedad: simplemente la prolongan. En realidad sus remedios son parte de la enfermedad.Tratan de resolver el problema de la pobreza, por ejemplo, manteniendo vivos a los pobres; o, como lo hace una escuela muy avanzada, divirtiendo a los pobres. 

 Pero ésta no es una solución; es agravar la dificultad. El objetivo adecuado es tratar de reconstruir la sociedad sobre una base tal que la pobreza resulte imposible. Y las virtudes altruistas realmente han evitado llevar a cabo este objetivo. Así como los peores dueños de esclavos fueron los que trataron con bondad a sus esclavos, evitando así que los que sufrían el sistema tomaran conciencia del horror del mismo, y los que observaban lo comprendiesen, igual sucede con el estado actual de cosas en Inglaterra, donde la gente que más daño hace es la que trata de hacer más bien; […]. 

La caridad crea una multitud de pecados.También debe decirse esto al respecto. Es inmoral usar la propiedad privada a fin de aliviar los terribles males que resultan de la misma institución de la propiedad privada. Es a la vez inmoral e injusto”. Oscar Wilde, The Soul of Man under Socialism, 1891. muhimu.es

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