Es famosa, sobre todo, por sus
investigaciones sobre los chimpancés en África, pero Jane Goodall (Londres,
1934) es mucho más que una primatóloga. La científica británica se ha
convertido en una apasionada activista por el medio ambiente. Sus 82 años no
han frenado su intenso ritmo de vida y de trabajo, centrado en desarrollar
proyectos de conservación y en concienciar a la población sobre el «loco e
insostenible estilo de vida» que llevamos: «Por eso viajo 300 días al año»,
relata a EL MUNDO durante una entrevista en Madrid, donde impartió una
conferencia organizada por National Geographic.
Para Goodall, los niños son particularmente
importantes así que buena parte de sus actividades se dirigen a ellos. Los
programas que desarrolla a través de su fundación (Instituto Jane Goodall)
están centrados en tres aspectos: ayudar a las personas, a los animales y al
medio ambiente. «Debemos aprender a vivir en armonía los unos con los otros,
entre países, religiones, culturas y con la naturaleza».
La primatóloga urge a todos los
ciudadanos a ponerse en marcha: "Cada
uno de nosotros marca la diferencia cada día. Pensando en las consecuencias de
lo que compramos, lo que llevamos, lo que hacemos, cómo actuamos y tratando de
ser más éticos. Cuando miles de millones de personas se comporten así, se
producirá un cambio", sostiene.
¿En su opinión, cuáles son los
problemas más graves que afectan a la Tierra en la actualidad?
Hay tres problemas principales
que conducen a todos los demás. Uno de ellos es la pobreza extrema. Destruyes
el medio ambiente en un intento desesperado para sobrevivir. Para plantar más
cultivos talas más árboles, por ejemplo. Por otro lado, el estilo de vida de la
mayoría de nosotros es insostenible, loco y materialista y no presta atención a
las próximas generaciones. Nosotros somos los que consumimos los productos que
están destruyendo los bosques como, por ejemplo, el aceite de palma. Es
ridícula la idea de los economistas de que debemos tener un crecimiento
ilimitado y continuo, que se traduce en instar a la gente a comprar más y más
cosas. El tercer problema es el crecimiento de la población porque tenemos un
planeta con recursos naturales limitados. Se ha establecido que en la
actualidad todo el mundo tiene que tener un estilo de vida como el de una
persona de clase media. Necesitaríamos probablemente cinco, o quizás seis
planetas, pero no los tenemos. Así que se trata de un problema enorme que nos
está conduciendo al cambio climático debido a la destrucción de los bosques y
la acidificación de los océanos, ya que hay más CO2 en la atmósfera al haber
menos bosques que lo retienen. Y además, está aumentando el consumo de carne en
todo el mundo a medida que los países van haciéndose más ricos. Sin tener en
cuenta la crueldad que sufren miles de millones de animales, hay enormes áreas
de bosques que se talan y son dedicadas a cultivar grano para alimentar al
ganado. Para transportar el alimento al ganado y la carne a la mesa hay que
quemar combustibles fósiles, causando más emisiones de CO2 a la atmósfera. Y a
todo eso hay que añadir que los animales producen metano, que es un gas incluso
más virulento que el CO2 para el efecto invernadero.
¿Cuál es su valoración sobre el
acuerdo alcanzado en la Cumbre del Clima de París de diciembre?
Estuve allí. Hubo mucha emoción
porque había 195 países firmando este acuerdo. Pero durante las dos semanas de
negociación, por ejemplo, en Reino Unido se dieron más de 20 permisos para
hacer fracking. Y esto muestra cuánto importa realmente ese acuerdo a los
gobiernos. No significa nada. Pero ha servido para tomar conciencia del
problema. Reunir a tanta gente para hablar de estos asuntos es positivo.
¿Qué medidas deberían tomar los
políticos, en su opinión?
No hay que olvidar que los
políticos son elegidos por la gente. Les votamos nosotros. Y ellos hacen cosas
para que volvamos a reelegirlos. Desafortunadamente, el dinero de muchas
campañas suele venir del mundo de los negocios, de grandes corporaciones. Hay
una asociación entre políticos y empresas que propicia la corrupción. Pero
somos los consumidores los que podemos decidir qué productos comprar y cómo
actuar.
Cientos de activistas por el
medio ambiente han sido asesinados en los últimos años ¿Se ha sentido alguna
vez amenazada?
Realmente no. Quizás por mi
posición y porque voy a muchos sitios. Sí he estado en situaciones en las que
me he enfrentado a empresas. Por ejemplo, a una compañía que demandaba a todos
aquellos que les criticaban. Yo esperaba una demanda. Me dijeron que tuviera
cuidado, pero finalmente no me demandaron. No se atrevieron.
¿Cómo está afectando el cambio
climático a los animales?
Depende del país y del tipo de
hábitat, pero está claro que está afectando a las especies animales de muchas
maneras, y de formas que todavía desconocemos. Por ejemplo, en las migraciones.
Y por supuesto no sólo a los animales. También a las personas. Ya hay
refugiados climáticos por las inundaciones. Estamos comportándonos de forma muy
estúpida.
Trabaja con simios desde hace
décadas y ha desarrollado numerosos programas de conservación. ¿Cuál es en la
actualidad la situación actual de los chimpancés en particular y de los grandes
simios en general?
Todos los grandes simios están en
peligro. Probablemente los orangutanes son los que peor están porque la
industria de cultivos de palma aceitera en Indonesia está destruyendo los
bosques muy rápido. Su situación es realmente terrible. Pero también en ciertas
partes de África, los chimpancés, los gorilas y los bonobos están perdiendo su
hábitat. Y todavía algunos mueren al ser tiroteados para robar a los bebés. Se
ha abierto un gran mercado en Asia, para tenerlos como mascotas o
entretenimiento, sobre todo en China.
¿Cree realmente que algunas
especies emblemáticas como los leones o los tigres van a desaparecer o sólo
podremos verlos en zoológicos?
Vamos en esa dirección, pero creo
que finalmente no va a ocurrir. Pienso que estamos a tiempo de salvar estas
especies si logramos concienciar a la gente trabajando en los países en los que
viven estos animales amenazados por la extinción. El turismo puede ayudar y
aliviar la pobreza. Por ejemplo, los chimpancés viven en zonas donde las
personas son terriblemente pobres, y comen su carne porque tienen que hacerlo.
¿Qué aspecto del comportamiento
de los chimpancés le ha sorprendido más durante todas estas décadas de estudio?
Fuente: elmundo.es
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