miércoles, 17 de mayo de 2017

Agrotóxicos en el trigo y en el pan nuestro de cada día.


Tal como se informó el 30 de Abril de 2017, tras un pedido de Naturaleza de Derechos, el   Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria  SENASA accedió a brindar la información solicitada sobre los controles realizados por dicho organismo, en los últimos cinco años, para detección de agrotóxicos en 1.- Frutas ; 2.- Hortalizas; 3.- Verduras, 4.- Maíz, 5.- Soja, 6.- Girasol; 7.- Trigo y 8.- Arroz.

En una primera instancia, la información se centralizó en los resultados preocupantes que indicaron una considerable presencia de agrotóxicos en frutas, verduras y hortalizas.

Sin embargo un dato, no menos grave, es el que refiere al Trigo, materia prima esencial en el proceso alimentario.

Según el propio SENASA, los controles sobre el trigo a fin de evaluar la presencia de agrotóxicos fueron en el periodo 2011-13. En dicho periodo se realizaron 173 evaluaciones, de las cuales 73 dieron presencia de 7 agrotóxicos: Pirimifos Metil, Cipermetrina, Deltametrina, Clorpirifos Metil, Fenitrotion, Diclorvos y Endosulfan.


Estamos en presencia de cinco principios activos con formulados comerciales donde predomina la banda amarilla (altamente tóxico), un principio activo de banda roja (extremadamente tóxico) y uno prohibición de uso desde el año 2013.

Los datos que brinda el SENASA nos indicaría que todo el sistema productivo alimenticio que reconoce como materia prima el trigo, se encontraría expuesto a elaborar y ofrecer productos con residuos de agrotóxicos.

Que la situación reviste aun mayor gravedad ante el irresponsable y temerario  proceder del SENASA,  señalando que el lavado de frutas, hortalizas y verduras seria la solución para retirar los residuos de agrotóxicos,  omitiendo maliciosamente indicar que muchos de los agrotóxicos hallados en los alimentos son sistémicos; es decir, penetran en la planta a través de la savia y luego se expresan dentro de las hojas, en el grano o en la pulpa de los frutos, tal como lo ha acreditado un estudio de la Universidad de La Plata  - “Plaguicidas. Los condimentos no declarados” - Espacio Multidisciplinario de Interacción Socio Ambiental (EMISA)2015- .

En el caso del trigo, se encontraron dos  principios activos cuyo modo de acción es sistémico: endosulfan y Pirimifos Metil.

También se rechaza, por representar una conducta delictual, que la autoridad de control nacional (SENASA) que debe velar sobra la inocuidad alimentaria de los productos de origen vegetalen la Argentina, minimice el consumo de los mismos con residuos de agrotóxicos, inclusive, cuando se hayan superado los límites máximos de residuos. Ello a sabiendas de que todos los productos químicos autorizados en Argentina (entre 1996/2000), no poseen una debida y correcta evaluación de los efectos crónicos y carcinogénicos, conforme a los protocolos creados con el fin de analizar los riesgos sobre la salud humana a plazos largos, recién en el año 2009.

Ante los datos elocuentes, en Naturaleza de Derechos, nos encontramos en pleno proceso de construcción  la activación de la investigación penal sobre las responsabilidades y omisiones de los funcionarios públicos del SENASA, como así también las consecuencias punitivas de la ley de residuos peligrosos 24.051. En simultáneo se le requerirá al ANMAT  - Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica -  datos sobre los controles de agrotóxicos en todos los productos alimenticios derivados del Trigo.

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