jueves, 31 de octubre de 2013

"Todo maltratador necesita sentirse potente agrediendo al otro"

El Lic. En Psicología, sexólogo y escritor arribará a Santiago este jueves para presentar, en la Feria Provincial del Libro, su última creación literaria: No Me Maltrates.
“No Me Maltrates” es el nombre del libro que presentará Bernardo Stamateas en la Feria Provincial del Libro que arranca este jueves en el Fórum.
El pretigioso profesional brindo una entrevista a un importante medio grafico local:

¿Cuál es el concepto que manejará en la disertación que brindará este jueves en la Feria Provincial del Libro?

Voy a estar presentando mi último libro que se llama No Me Maltrates, que habla del maltrato verbal. Las palabras lastiman, dejan heridas invisibles. Me voy a referir a distintos tipos de maltratos: la crítica, la burla, la descalificación, las ofensas, los rechazos, los acosos, el chisme y cómo podemos poner límites desde la palabra.

¿De qué manera se puede poner límites desde la palabra?

Todo maltratador es una persona insegura. Necesita sentirse potente agrediendo al otro. Hay dos cosas que no hay que hacer: primero, tacharse; ¿cómo?, explotando. Es la ley del más fuerte: me gritan, yo grito. La otra, es tragándose la bronca y explotando por dentro. Otra manera es utilizar dos palabras: sí y no. Tenemos que enseñarle a la gente cómo queremos que nos traten.

¿Si aplicáramos esos sí o no en forma taxativa, en un mundo crispado como el de hoy, se alcanzaría una armonía en la convivencia?

Nosotros, necesitamos poner en palabras lo que nos pasa y no recurrir a la violencia, porque la violencia no resuelve nada. La violencia es una conducta y siempre patológica. No es un método de resolución de conflictos. Cuando uno conoce y pone límites y al límite lo cuida uno. Los límites liberan no limitan. Tenemos que aprender a marcar territorio, a poner límites sin agredir y sin dejar que nos agredan.

¿El amor es poder?

El poder es la capacidad para. El dinero es poder, el amor es poder, la influencia es poder. Las palabras dichas con amor tienen el poder de influenciar positivamente en el otro. Ponerle el marco del afecto a las palabras es muy importante. Cuando uno dice no, tiene que decirlo sin enojo porque decir no con enojo es estar invitando al otro a subir al ring a pelear. Tenemos que aprender a utilizar palabras que construyan y no que destruyan.

En estos tiempos, ¿qué elementos construyen y qué otros son los que destruyen?

La violencia es un tema complejo porque tiene problemas sociales, familiares, personales y psicológicos. Por supuesto, yo, en la charla, no voy a inventar la pólvora mágica ni llevar la fórmula de la felicidad sino que tomemos conciencia de que nuestras palabras pueden construir o destruir. Entonces, debemos usar palabras que añadan valor a nuestra vida. Nos curamos hablando y nos curamos estando juntos. Cuando una persona no tiene los recursos comunicacionales para poner en palabras lo que desea o no desea, es muy probable que explote y utilice medios violentos.

En estos tipos de situaciones límites, ¿por dónde pasa la contención de las personas?
De tener más recursos internos o el FMI o Fondo Monetario Interno. Recordemos que todo maltratador tiene baja estima, es inseguro. Cuando uno empieza a confiar en uno, a creer en uno, a aceptar virtudes y limitaciones, esa persona tiene la capacidad de dialogar, discutir, disentir pero nunca agredir.

¿Cuáles son los elementos vitales que conforman ese FMI?

Tener un colchón afectivo, que es lo que todos necesitamos. Esto es vital. Y está en la familia, en el círculo de amistades. Además, aceptar nuestras virtudes, defectos, potencias y limitaciones.
Fuente: elliberal.com.ar

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