Cuando una enfermedad afecta a un número de
individuos superior a lo esperado en una población, se denomina epidemia, y
cuando esta enfermedad se extiende a varias regiones geográficas de muchos
continentes o del mundo es una pandemia. Jorge Waitman.
Este es el caso de la diabetes que afecta a 371 millones de
personas en todo el mundo, con una proyección hacia 2030 de más de 500 millones
según la Federación Internacional de la Diabetes (IDF por su sigla en inglés).
Entre el 40 y el 50 por ciento de estas personas con diabetes no están
diagnosticados.
De acuerdo con la Segunda Encuesta Nacional de Factores de
Riesgo (ENFR) del Ministerio de Salud de la Nación, realizada en 2009, el 9,6
por ciento de nuestra población tiene diabetes y el porcentaje aumenta a 10,8
por ciento en el sector de más bajos ingresos, es decir, entre 0 y 1.750 pesos.
Por lo tanto, en nuestro país hay 3 millones diabéticos
y en Córdoba 300.000 en población adulta entre 20 y 74 años. La IDF precisa muy
bien que 4 de cada 5 personas con diabetes viven en países con bajos y medianos
ingresos.
¿Qué es la diabetes?. El 90 por ciento del total de quienes la
padecen tiene diabetes tipo 2 que en general afecta a adultos, aunque también
pueden tenerla niños y adolescentes, aunque en mucho menos grado.
En principio, y muchas veces por muchos años, puede tratarse
con plan de alimentación, actividad física y comprimidos; pero pueden llegar a
requerir insulina en algún momento de su evolución.
Es una enfermedad hereditaria, casi siempre tendrá padres o
tíos, hermanos o algún antepasado con diabetes.
Sobre esta herencia actúan factores desencadenantes muy
importantes, como una alimentación pobre en fibras y rica en grasas saturadas,
el sobrepeso o la obesidad, el sedentarismo o estrés por situaciones laborales,
económicas o sociales.
Sólo el diez por ciento de los diabéticos son Tipo 1, que
afecta en general a niños y jóvenes, pero puede presentarse también en personas
de mayor edad.
Es un proceso de autoinmunidad que lesiona la célula beta,
productora de insulina. Es una enfermedad con menos influencia de la herencia
pero siempre hay un fondo genético de predisposición.
Desde el comienzo necesita ser tratado con insulina y, por
supuesto, pautas alimentarias y un plan de actividad física programada.
El diagnóstico es sencillo. En la mayoría de los casos, sólo
se necesita un análisis de sangre en ayunas que supere los 126 mg% y a lo sumo
cuando los valores en ayunas están entre 100 y 125 mg% se debe hacer una prueba
oral de sobrecarga a la glucosa con medición en ayunas y a las 2 horas después
de una carga oral de glucosa. Cuándo a las 2 horas supera los 200 mg%, es
diabetes y entre 140 y 199 mg% se rotula como prediabético.
*Jefe del Servicio de Diabetes del Hospital
Córdoba-Coordinador del Programa ProCorDia
Fuente: lavoz.com.ar
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