Se trata de los productos Endosulfan,
Nonil Fenol y Ester 2.4D. Pertenecen a la banda roja y no podrán aplicarse en
las 37.800 hectáreas de la jurisdicción. La ciudad ya cuenta con una ordenanza
que impide la aspersión a ciertas distancias. Pero con los más tóxicos será
tolerancia 0.
(Por Gustavo Orellano, para La Capital de
Rosario) Casilda. Con la vista puesta en el cuidado del medio ambiente y la
protección de la salud pública, el Concejo Municipal sancionó una ordenanza que
prohíbe en toda la jurisdicción de esta ciudad el uso de un grupo de
agroquímicos considerados altamente “tóxicos, volátiles y de acción residual
prolongada”.
Se trata de los productos Endosulfan,
Nonil Fenol y Ester 2.4D, los cuales son aplicados frecuentemente en cultivos
de la zona. Para tener una idea del alcance de la norma, la jurisdicción de
Casilda tiene una superficie de 37.800 hectáreas, de las cuales sólo 5 mil
están urbanizadas.
El deliberativo local fundamentó su
decisión ante la preocupación que genera el “incremento de consultas por
patologías asociadas a intoxicaciones agudas y enfermedades de la piel por
agrotóxicos y enfermedades en las vías respiratorias”.
En tal sentido remarcó que “en la
toxicidad a largo plazo de estos compuestos químicos está el verdadero
problema” ya que, precisamente, “la distancia en el tiempo entre la aparición
de los síntomas y la exposición puede hacer que el paciente ni el profesional
interviniente asocien la patología con el producto”.
La prohibición de este tipo de
plaguicidas “hace al sustento de los habitantes de nuestro pueblo”, sostuvieron
los ediles para luego remarcar que “la salud del agro es un capital económico,
social y colectivo que no podemos poner en riesgo”.
Asimismo plantearon que es su deber como
órgano legislativo “considerar esta situación como un problema ya que si no lo
entendemos así esto va a seguir evolucionando peligrosamente hacia la
catástrofe”.
El Concejo calificó como de
“indiscutible” la toxicidad de los plaguicidas que prohibió por el peligro que
representa para la sanidad humana. Y en ese contexto valoró la importancia de
“trabajar en estas cuestiones que hacen a la calidad de vida y el bienestar de
nuestra población en un tema que es altamente delicado”.
Ordenanza. Casilda cuenta actualmente con
una ordenanza que regula la aplicación de fitosanitarios tomando como base el
límite urbano. La normativa, que adhiere a la ley provincial vigente, prohíbe
las fumigaciones aéreas a menos de un kilómetro del radio urbano y permite
aspersiones terrestres en los primeros 500 metros solamente con productos de
las bandas verde y azul, previa autorización del Ejecutivo municipal.
Los productos Endosulfan (insecticida),
Nonil Fenol (coadyuvante) y Ester 2.4D (herbicida), son utilizados
habitualmente en áreas rurales alejadas de casco urbano aunque igualmente
pueden afectar a la población debido a su fácil polución. “Son productos muy
volátiles y como implican un peligro para la salud de la población es que
resolvimos prohibir su uso a instancias de sugerencias planteadas por el
Consejo Asesor de Ecología como por la presidente del Consejo Local de Medio
Ambiente (Colama), Liliana Alvarez”, explicó el concejal Mauricio Plancich,
quien integra la comisión legislativa de Ecología y Medio Ambiente junto a sus
pares Antonia Pierucci y Pedro Sanitá.
La instrumentación la norma recientemente
sancionada por unanimidad implicará un fuerte control por parte de la
Municipalidad a fin de garantizar su cumplimiento. “El objetivo es evitar los
posibles efectos nocivos de estos agroquímicos”, dijo Plancich para agregar que
su prohibición “también supone que los establecimientos dedicados a la venta de
insumos para el campo no lo comercialicen”.
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